Con su reciente movida en el Ministerio de Educación (Minedu), el gobierno de Martín Vizcarra ha mandado también un mensaje político. En reemplazo de Flor Pablo, ha asumido la cartera el hasta ayer superintendente de Sunedu, Martín Benavides. Bajo su mando, esta institución –encargada de velar por la calidad del sector universitario– denegó la licencia a 42 universidades. Su designación es, entonces, un respaldo explícito a la reforma de la educación superior.
Pero esta reforma ha tenido resistencia. Una de las universidades denegadas por la Sunedu es Telesup. Y la familia que la dirige desde su fundación, los Luna, tiene un vínculo estrecho con Podemos Perú, partido que tendrá 11 congresistas en el nuevo Parlamento. José Luna Gálvez, el patriarca de la familia, es fundador de ambos: partido y universidad. Su hijo, José Luna Morales, ha alcanzado una curul por Lima Metropolitana.
Desde la denegatoria de Telesup, en mayo, los Luna mantienen un enfrentamiento público con Benavides, que se ha materializado en denuncias penales de ida y vuelta. Esto pinta la cancha sobre cómo será la relación de la bancada de Podemos Perú con el nuevo ministro de Educación. Por el momento, el partido presidido por Luna Gálvez ya está en conversaciones para integrar la Mesa Directiva del futuro Congreso.
–La universidad denegada–
Benavides asumió la jefatura de la Sunedu pocos días antes que Vizcarra asumiera la presidencia de la República. Su predecesora, Flor Luna Victoria, fue acusada de presunto plagio en febrero del 2018 y el gobierno decidió dejar sin efecto su designación el 3 de marzo. Ese mismo día, Benavides asumió como superintendente “encargado” de la entidad.
Cuando Benavides tomó la Sunedu, el proceso de licenciamiento había alcanzado solo a 30 universidades. Todas habían sido aprobadas. Con el hoy ministro de Educación, en cambio, inició la parte más difícil de la reforma universitaria: las denegatorias. Desde entonces, todas las órdenes de cierre expedidas por Sunedu han salido bajo su mando. Hoy mismo se anunció la número 42: la universidad San Carlos de Puno. Así, Benavides deja la Sunedu con un avance de 90% en el proceso de licenciamiento.
Entre las denegadas por la gestión de Benavides están gigantes como la Universidad Alas Peruanas y la Inca Garcilaso de la Vega, que juntas suman más de 80.000 estudiantes. Pero la primera denegatoria ‘grande’ fue la de Telesup, que tiene más de 20.000 alumnos. En su reporte, la Sunedu determinó que la universidad no había cumplido con ninguna de las ocho condiciones básicas de calidad para brindar el servicio. Allí empezó la guerra legal de los Luna.
–Denuncias penales–
El 23 de julio, Telesup denunció penalmente a Benavides por los presuntos delitos de patrocinio ilegal y cohecho pasivo propio. El documento –al que El Comercio tuvo acceso– está firmado por José Luna Morales, el hijo de Luna Gálvez, virtual congresista y gerente general de la universidad denegada.
Luna Morales, de hecho, solicitó ampliar una denuncia previa hecha contra Benavides por presunto abuso de autoridad. “En la investigación seguida en contra de Carlos Martín Benavides Abanto [...]; por la comisión del delito contra la Administración Pública - Abuso de Autoridad [solicitamos] ampliar la denuncia, en términos de atribuirle los siguientes delitos: patrocinio ilegal y cohecho pasivo propio”, dice la denuncia.
El hijo del fundador de Telesup argumentó que la Sunedu otorgó el licenciamiento a otras universidades después de más de 900 días, cuando a Telesup se le evaluó "en un plazo inferior”. También aseguró que, bajo la gestión de Benavides, se modificaron “más de una vez las normas del procedimiento de licenciamiento institucional”.
A renglón seguido, el virtual congresista dice que Benavides habría “defendido intereses particulares, de las universidades a quienes se benefició con las modificaciones”. Y agrega, como sustento al supuesto delito de cohecho, que la Sunedu otorgó el licenciamiento a la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) cuando la esposa de Benavides trabajaba en dicha casa de estudios.
Consultada sobre el tema, la Sunedu respondió que Benavides era solo un consejero cuando se licenció la UARM, y que se abstuvo de participar en su evaluación precisamente para no generar un conflicto de intereses. “Consta en el acta de la sesión donde se discutió esto que Benavides solicitó su abstención para no participar en la deliberación y votación respecto al tema. El pedido fue atendido”, respondió la entidad.
Como principal sustento de su denuncia, Luna Morales cita párrafos enteros de un documento titulado “Avance del informe de investigación sobre los presuntos actos irregulares en la Sunedu”. Estos párrafos dicen, por ejemplo, que las decisiones de la Sunedu de Benavides tuvieron un “componente político e ideológico” y “no un criterio legal, meritocrático y especializado”.
Este documento era el avance de un informe elaborado en la Comisión de Educación del Congreso disuelto, al que El Comercio también tuvo acceso. Dicha comisión estuvo presidida por la entonces congresista fujimorista Paloma Noceda, que terminó en la bancada de Acción Popular. El grupo de trabajo pidió en el 2018 facultades para investigar a la Sunedu por 60 días.
–La respuesta–
En octubre pasado, la Sunedu contraatacó. Entremedio, José Luna Gálvez y Luis Morey Estremadoyro, el abogado de Telesup, habían llevado exactamente el mismo discurso de la denuncia de Luna Morales a varios programas de televisión (en Canal N, RPP y Exitosa TV). Incluso, a las acusaciones ya detalladas sumaron un presunto conflicto de interés en el licenciamiento de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), porque Benavides es profesor allí.
"Está demostrado en diversas actas de las sesiones de Consejo Directivo donde se vio el licenciamiento de la PUCP, y en todos los procesos respecto de la universidad, que el superintendente de Sunedu se abstuvo de deliberar y votar. Esta afirmación de que existe un conflicto de interés es falso y se demuestra con la presentación de estos documentos”, dijo el procurador público de la Sunedu, Mac Donald Rodríguez, a El Comercio.
En octubre, Rodriguez ingresó dos denuncias penales por presunta difamación agravada: una contra Luna Gálvez y otra contra Morey Estremadoyro. “Las afirmaciones [que ambos han dado en diversos medios] serían difamatorias porque no se condicen con la realidad. Son falsas y en su momento, en el proceso de investigación, ello se probará”, aseguró Rodríguez aquella vez.
Antes de presentar las denuncias, Benavides envió una carta notarial a Luna Gálvez solicitándole una rectificación a sus afirmaciones de conflicto de interés, falta de neutralidad y favorecimiento a otras universidades. El fundador de Telesup y de Podemos Perú envió una respuesta justificando sus afirmaciones.
Ni Luna Gálvez ni el secretario general del partido, Enrique Wong, respondieron a las llamadas de El Comercio.
–El peso político–
Con más de 100.000 votos, José Luna Morales ha alcanzado una curul en el nuevo Congreso por el partido fundado por su padre. Podemos Perú, arrastrado por los más de 580.000 votos de Daniel Urresti, ha logrado meter 11 congresistas. Es la sexta minoría de un hemiciclo fraccionado.
Precisamente por ese fraccionamiento, los votos de cada bancada cuentan. Como reportó El Comercio el martes, Podemos Perú está en conversaciones con Acción Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú para conformar la próxima Mesa Directiva del Parlamento. Con sus 11 votos, habría desplazado de las negociaciones al Partido Morado, e iría por la segunda vicepresidencia, contaron fuentes de este Diario.
Las dos figuras que lideran este diálogo, según las fuentes, son Urresti y Luna Gálvez. Este último, en teoría, había pedido licencia a la presidencia de Podemos Perú a raíz de la investigación por presunto lavado de activos y asociación ilícita para delinquir que se le sigue junto al ex alcalde de Lima Luis Castañeda. Sin embargo, reapareció –pese a no ser congresista electo– en la reunión que la bancada tuvo con el presidente Vizcarra el 3 de febrero.
Según Luna, su licencia vencía justo el día de las elecciones parlamentarias, el 26 de enero. “Estaba con licencia hasta el día de las elecciones, al día siguiente volví a asumir como presidente del partido. Hemos acordado que no hay blindaje para nadie, por eso no postulé en las elecciones. Estoy a disposición de la fiscalía para cualquier investigación”, dijo a su salida de la reunión.
Aunque públicamente Urresti ha desafiado el liderazgo de Luna Gálvez, asegurando que la bancada le responde a él y no al fundador de Telesup, fuentes de El Comercio indicaron que en las negociaciones por la Mesa Directiva no se apreció ningún signo de esa supuesta ruptura. El patriarca de la familia que ha iniciado una guerra legal contra el nuevo ministro seguiría teniendo poder sobre la futura bancada.
–El dato–
―Además de las denuncias penales, Telesup ha buscado también suspender la orden de cierre de Sunedu por otras vías. En octubre, un alumno de la universidad obtuvo una medida cautelar favorable en un juzgado de Bagua. Esta, sin embargo, fue revocada días después por otra jueza de la misma localidad.