El presidente Martín Vizcarra se reunió este lunes con los integrantes de APP, entre ellos su líder César Acuña. (Foto: Presidencia de la República)
El presidente Martín Vizcarra se reunió este lunes con los integrantes de APP, entre ellos su líder César Acuña. (Foto: Presidencia de la República)

A ocho días de las elecciones extraordinarias al Parlamento, el presidente inició la primera ronda de diálogo con los representantes de las futuras bancadas. Esta mañana se reunió con los integrantes de Alianza para el Progreso (APP), agrupación, que de acuerdo a su líder César Acuña, a respaldar la reforma política y la reforma del sistema de justicia.

Acuña Peralta, quien también participó en la cita en Palacio de Gobierno, adelantó, además, que APP presentará, ni bien se instale el nuevo Congreso, un proyecto de ley para eliminar la inmunidad parlamentaria.

Para el analista político Enrique Castillo, los diálogos políticos entre un presidente y los partidos elegidos para el Legislativo “son un ritual en el Perú”. “Un ritual que se ha presentado todo el tiempo y que lamentablemente ha dado muy pocos resultados. En el inicio de una relación de este tipo, las buenas intenciones siempre son bienvenidas. Sin embargo, las diferencias empiezan después”, agregó en comunicación con El Comercio.

También recordó que existen cuestionamientos al Ejecutivo por promover de manera “apresurada” estas reuniones cuando aún no hay resultados oficiales ni las futuras bancadas tienen una posición cohesionada a su interior.

Castillo consideró que al presidente Martín Vizcarra no solo le interesa que el nuevo Parlamento concluya la reforma política y de justicia, sino que no le cuestione los decretos de urgencia que el gobierno emitió durante el interregno.

“[La reforma] no es necesariamente la agenda prioritaria de varios de los partidos. Entonces, ahí puede haber problemas, yo creo que habrá varios puntos en los que se pueda coincidir, pero conforme pasen los días van a aparecer otros puntos en la agenda del Congreso y en determinado momento el Congreso tendrá su agenda propia, una que difiera a las necesidades del presidente”, remarcó.

“Este acercamiento no asegura nada”

La politóloga Denisse Rodríguez afirmó que si bien estos acercamientos entre el Ejecutivo y las bancadas del nuevo Parlamento “pueden promover el diálogo, no se asegura nada”. “Existen grupos con distintas agenda, aunque con coincidencias algo insólitas, que solo se pondrán en evidencia cuando el Congreso entre en sesión”, refirió.

Rodríguez Olivari, candidata a doctora en Ciencia Política de la Universidad de Humboldt de Berlín, indicó que los partidos políticos que resultaron elegidos apoyaron, en menor o en mayor medida durante la campaña, la reforma política y la reforma del sistema de justicia. “Estas y la lucha anticorrupción fueron una bandera electoral compartida”, dijo a este Diario.

Sin embargo, opinó que los decretos de urgencia presentados por el Ejecutivo, sobre todo en materia de salud, trabajo o educación, quizás necesiten “mayor consenso”.

(Foto: Jesús Saucedo | GEC)
(Foto: Jesús Saucedo | GEC)

Sobre la posición que asumirá Fuerza Popular en el nuevo Parlamento, Rodríguez Olivari estimó que continuarán siendo oposición, “pero su capacidad de maniobra se vería mermada”, tras los resultados de la elección del domingo 26 de enero: pasaron de tener 73 congresistas en el 2016 a 15 en el 2020.

“Lo que arrojan los resultados electorales preliminares es que los votantes castigaron fuertemente lo sucedido entre el 2016 y 2019”, subrayó.

El analista político Luis Benavente coincidió con Rodríguez, en el sentido, de que Fuerza Popular mantendrá una postura distante frente al Ejecutivo.

“Bueno el fujimorismo se ha perjudicado con la acción del presidente, ellos tenían 53 congresistas [antes de la disolución] y ahora no llegan a 20, han perdido fuerza en el Parlamento y capacidad de blindaje. No creo que Fuerza Popular esté muy cariñosa con el gobierno”, expresó.

Benavente dijo que no cree que Fuerza Popular vaya a ser la única bancada de oposición en el nuevo Parlamento, sino que Unión por el Perú (UPP), partido aliado a Antauro Humala, puede asumir ese rol también.

“Es claro que UPP [al no asistir a esta ronda de diálogo] no quiere entrar al juego del gobierno, es una señal muy evidente de que será oposición, vamos a ver hasta dónde va a llegar esa oposición de UPP, y que apoyo político logran tener. [Su inasistencia] es un mensaje para Vizcarra, le dicen que él ‘no tiene el control de todo’”, refirió en diálogo con El Comercio.

Benavente advirtió que el presidente Vizcarra no debe “imponer su agenda” ni poner la cuestión de confianza como una “espada de Damocles” sobre el nuevo Congreso.

“El presidente debe manejarse con buenos modales y establecer una relación cordial con el Congreso en favor del país. Debe haber mutuo respeto. Esperamos que esta ronda terminé con acuerdos conocidos por la ciudadanía, que no sea como siempre: reuniones que terminan con una foto, abrazo y chau”, acotó.