Torres cumple su primer período como congresista. Además es subsecretario general de Fuerza Popular. (Foto: Alessandro Currarino / El Comercio)
Jaime de Althaus

afirma que Fuerza Popular aún no ha tomado una decisión final sobre la nueva moción de vacancia contra , pero considera que le daría “un manto de confianza muy favorable a nuestro país”.

— Fuerza Popular decidió firmar la moción de vacancia presidencial. ¿Va a votar, me imagino, a favor de la vacancia?
Hemos decidido, primero, autorizar a algunos miembros que estaban pidiendo firmar la moción de vacancia; segundo, hemos acordado votar a favor de admitir a trámite la vacancia esta semana y, tercero, vamos a seguir discutiendo para tener finalmente una decisión respecto a la vacancia, que seguramente se verá ya en la semana del 19.

— ¿Cuál es su posición?
Para mí, las cosas no han cambiado desde el 21 de diciembre…

— …Pero esa es una razón para no vacar porque nadie debería poder ser juzgado dos veces por el mismo tema. Tendría que haber una nueva mentira. Lo que hemos descubierto son nuevos episodios dentro de la misma gran mentira original, pero no hay algo realmente nuevo.
Ahí discrepo. Ese principio que mencionas es aplicable en un juicio o en un proceso administrativo, pero acá no estamos ni en uno ni en otro, esto es un proceso político. Por eso no nos pueden exigir que se actúen pruebas, que se traigan testimonios, una serie de garantías que son propias del proceso jurisdiccional.

— Bueno, si no hay garantía alguna, esto se presta a la máxima arbitrariedad…
Por supuesto que sí. Por eso hay un proceso adecuado en el que el presidente se pueda defender, pero lo que tenemos que entender es que esto es una decisión política. Así como el indulto es una decisión política.

— ¿Pero basada en qué? La decisión política no se toma en el aire, no es que porque no me gustas te vas.
Por supuesto, es basada en la apreciación que tiene cada uno de los congresistas de lo que está sucediendo. Se asemeja a una censura, en la que no se tiene que tener pruebas ni investigación. Es la facultad política que tiene el Congreso de la República.

— Bueno, pero no se puede comparar una censura con una vacancia presidencial. La Constitución misma blinda al presidente, en el sentido de que no puede ser acusado si no cuando termina su mandato, por cualquier delito que puede haber cometido. Aquí ni siquiera estamos hablando de delitos, sino de mentiras.
Una incapacidad moral permanente. Nosotros no estamos decidiendo si el presidente es culpable o no. Eso lo va a determinar el Poder Judicial. Lo que estamos haciendo es un análisis político de si tiene una incapacidad moral permanente o no, y a más de uno nos queda clarísimo que la hay porque no distingue entre intereses privados e intereses públicos, entre lo correcto y lo incorrecto. Es una apreciación subjetiva.

— Ahora, si Vizcarra llega a la presidencia, ¿el Congreso se entendería mejor con él? ¿Habría más colaboración?
Nosotros no somos obstruccionistas…

— …¿Entonces ustedes tendrían con Martín Vizcarra el mismo tipo de relación “no obstruccionista” con el Ejecutivo que la que han tenido con Kuczynski?
No somos obstruccionistas, pero sí hay un tema de confianza: yo pierdo la confianza cuando veo a un Ejecutivo dirigido por una persona que no es sincera ni transparente, que tiene problemas para distinguir lo privado de lo público, conflictos de intereses, etc. Entonces, estoy convencido de que Martín Vizcarra podría dar una oxigenación y un manto de confianza muy favorable a nuestro país que permita que aceleremos...

— ¿La relación sería más constructiva?
Es indiscutible, en mi opinión, que la relación mejoraría muchísimo, que habría mucha más confianza que la que tenemos hoy.

— ¿Entonces, eso permitiría pensar que de repente se pueden aprobar reformas importantes?
Eso es lo que nosotros tanto esperamos. De hecho, empezamos acá con una reforma electoral, me gustaría ver una reforma tributaria o me encantaría que pudiera haber algún tipo de reforma laboral en la que se escuche a todas las partes. Pero me duele mucho cuando escucho a un ministro de Trabajo decir que no se puede hacer nada ahorita. Entonces, ¡para qué recibes el ministerio!

— Por ejemplo, ¿sería pensable una precisión al artículo 27 de la Constitución en el sentido de que la indemnización es una protección adecuada al despido?
Yo preferiría que esa precisión provenga de quien originó la situación, que es el Tribunal Constitucional. Sin perjuicio de eso, si entra acá un tema para ser debatido, creo que no vamos a tener ningún problema, siempre y cuando escuchemos a cada una de las partes.

— ¿No temen que si optan por la vacancia, cuatro o cinco congresistas de Fuerza Popular se pasen al bando de Kenji?
Bueno, espero que no, espero que la bancada se mantenga unida de manera leal y que responda a la voluntad popular que nos eligió para tomar decisiones complicadas de manera responsable, pero fieles a principios, a convicciones. Si repitiéramos el escenario del 21 de diciembre, y no hubiera la ausencia de Nuevo Perú, debería darse la vacancia.

— Da la impresión de que el tema de Kenji se ha manejado muy mal en Fuerza Popular. ¿Cómo puede existir un conflicto tan grande entre dos hermanos que debilite al único esfuerzo de construcción partidaria serio de las últimas décadas? Keiko no ha tenido la capacidad de hacerle un lugar. Un partido moderno es un partido con alas…
Yo no puedo obligar a que una persona se mantenga conmigo cuando no quiere estar, y eso es lo que ha sucedido en el caso de Kenji. Él no quería pertenecer a Fuerza Popular.

— Pero si Keiko es un actor político racional, vería de no llegar al 2021 enfrentada a Kenji porque entonces el voto fujimorista se divide…
No sé qué es lo que vaya a pasar hacia el 2021, pero lo que sí sé, con seguridad, es que Keiko está cumpliendo su palabra, está siendo consecuente, pues ha sabido separar emociones familiares y amicales de la institucionalidad del partido. Nosotros exigimos siempre el fortalecimiento de la institucionalidad, y lo que ha hecho esta mujer es exactamente eso. Tú puedes estar a favor o en contra de Keiko, pero lo que no le puedes negar es que ha construido un partido en el que prácticamente había cenizas.

— Es un partido bien organizado para la elección y para el manejo de la bancada, pero en el que no hay instancias de discusión, de estudio de los problemas, de formulación de políticas...
Nos falta muchísimo por avanzar, necesitamos mejorar. Todavía es un partido muy joven. Pero sí tenemos equipos técnicos que nos siguen apoyando ahora, tenemos capacitaciones hacia los jóvenes. Creo que el tiempo nos va a ayudar a crecer de manera adecuada.

— En cuanto a la reforma política, sabemos que no existe consenso en Fuerza Popular para eliminar el voto preferencial, para ir hacia un sistema de distritos electorales más pequeños, para restablecer la bicameralidad...
Bueno, yo discrepo. En realidad sí hay una voluntad en ese sentido. Legislamos primero aquellas cosas que son urgentes. Ahora toca entrar en la otra parte, en la que están los temas de los que estás hablando y otros como poder ser candidato a presidente al mismo tiempo que candidato a congresista. Lo que sucede es que si ahora nosotros somos 59, son 59 distintas formas de pensar. Esto requiere tiempo, debate, no es sencillo, pero sí tengo fe en que vamos a empezar a debatir las cosas de una manera mucho más profunda, con técnicos, con especialistas. Lo que nos toca ahora es escuchar mucho. La presidenta de la comisión [de Constitución] va a tener que empezar a tener espacios con la academia, de modo que especialistas nos puedan contar lo que ellos piensan.

— Constitucionalistas dicen que la ley de la cuestión de confianza que acaban de aprobar limita los alcances de la Constitución e introduce un desequilibrio. Y lo han hecho para prevenir ser disueltos. Es decir, por una motivación circunstancial. No se debe legislar así.
La Constitución no define lo que es una crisis total de Gabinete. En ese sentido, es un concepto que debe ser desarrollado por el reglamento del Congreso. Debe destacarse que ha sido aprobado por 81 votos, o sea una votación muy superior a la que se requería debido a que logró el apoyo de distintos grupos políticos representados en el Congreso.

— La ley de financiamiento de los partidos políticos que han dado prohíbe el aporte de las empresas. Entonces, ahora en las elecciones municipales y regionales, la única fuente de financiamiento van a ser las mafias, que van a asaltar los gobiernos subnacionales. Hay que permitir que las empresas donen de manera transparente.
Tuvimos una gran discusión. Yo iba por la posibilidad de que las empresas sí pudiesen financiar. Al final, cedí porque me dieron el argumento de que se pueden constituir empresas, sociedades anónimas, en las que no se conoce a los accionistas, que podrían terminar siendo vehículos que distorsionan la transparencia de la donación. Más me preocupa el accionar del Ministerio Público. ¿Crees que con mil citaciones a personas que han ido a cocteles estás dando esa seguridad?

— Por eso, si las empresas no pueden aportar y los ciudadanos tampoco por temor a ser luego investigados, ¿qué va a pasar? Van a buscar a los narcos...
Ese es un gran problema. Yo sueño con el financiamiento público. Creo que estamos caminando hacia eso; de hecho, ya es un avance que el año pasado haya habido por primera vez financiamiento a los partidos políticos.

—Sobre norma que reemplaza al D.U 003—
— Se aprobó finalmente la ley que reemplaza al D.U. 003. Una de las críticas que se le hacen es que se obliga a pagar una reparación civil a empresas que ni han confesado ni han sido sentenciadas, y eso es violar el principio de presunción de inocencia.
Cuando estuvimos interesados en que se incluyera a las consorciadas, no ha sido con un ánimo de señalar que han cometido un delito. Por más inocentes que fueran, hay un hecho concreto y es que han recibido una utilidad mal habida. Y en esto nos hemos entendido con el Ejecutivo: que esa utilidad mal habida sea restituida de alguna manera a la sociedad.

—Bueno, pero el problema es que la ley no fija parámetros para establecer la reparación civil, y esta sigue en manos de un procurador que puede formular unas reparaciones fantásticas que matan a la empresa y al final la gente se queda sin trabajo y tampoco se paga la reparación civil.
Sí, de hecho, el gran problema es si el procurador está en capacidad de poder fijar la reparación civil. La norma sí está previendo que exista asistencia técnica especializada para que el procurador pueda hacerlo. A mí me hubiera gustado que se incluyeran lineamientos específicos, teniendo en cuenta la gravedad del daño ocasionado, el beneficio económico obtenido, el grado de participación, la capacidad económica de la persona jurídica; porque, como dices, tampoco es cuestión de matar a la empresa truncando las posibilidades de desarrollo. La ley remite esos criterios al reglamento.

— Había la preocupación de que si el Congreso no participaba, un nuevo D.U. podía ser cambiado, pero a la vez que si el Congreso intervenía, muchas manos en un plato podían producir algo incomible…
Yo sí tenía un temor de que la política pudiera desplazar a la parte técnica. No salió la norma ideal, pero la experiencia ha sido muy buena. Nosotros, en Fuerza Popular, pedimos que vinieran los señores de construcción civil y los congresistas del oficialismo se pusieron muy nerviosos. Pero los señores nos pidieron que por favor demos esta ley porque se están ahogando. Por eso me pareció increíble cuando la primera ministra mandó un mensaje diciendo que Fuerza Popular, y en especial Miguel Torres, éramos obstruccionistas. Yo llegué al día siguiente al Congreso y les pregunté a los presidentes de las comisiones, a Guido Lombardi y a Salvador Heresi, si estaba haciendo obstruccionismo acá, y me dijeron que para nada, que al contrario, que estaba ayudando en mil cosas para poder construir el proyecto de ley.

— ¿Cómo fue el trabajo con la ministra Cooper?
Ella ha acercado información, ha estado disponible y dispuesta a absolver las inquietudes que hemos tenido, ha venido en más de una ocasión a las comisiones. Es una persona sumamente técnica, tengo una buena apreciación de ella, y hemos coincidido en varios aspectos.