Oposición presenta moción de vacancia contra Pedro Castillo: el camino en el Congreso

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La iniciativa se presentó con 50 firmas, el mismo número que tenía la noche del lunes. Para la admisión del pedido se requiere el voto de por lo menos el 40% de congresistas hábiles; es decir, 52 votos si se considera al total de 130 parlamentarios.

Así, las adhesiones a la iniciativa de Renovación Popular se acercan a la cifra de 52 votos necesarios para que se le dé trámite en el pleno del Legislativo.

“Los que estamos somos Renovación Popular, Fuerza Popular, Avanza País, de Somos Perú hay dos, de Podemos Perú hay uno, de Alianza para el Progreso hay cuatro […] En Fuerza Popular falta que firmen dos para completar los 24″, explicó Montoya dando cuenta una cifra superior a las 26 firmas requeridas para ingresar el documento.

No obstante, la cantidad de legisladores que respaldan la propuesta está lejana aún de los 87 votos necesarios para que se apruebe una moción de vacancia presidencial.

De acuerdo a Montoya, lo que se busca inicialmente es alcanzar esos 52 votos para que el presidente Castillo acuda al pleno del Congreso a dar explicaciones por los cuestionamientos planteados en la moción. “Tenemos los votos para presentar la moción y discutirla. Y nos faltan dos para obligar a que el presidente vaya al Congreso”, agregó confiado en que esto último ocurra.

El vocero de Alianza para el Progreso (APP), Eduardo Salhuana, declaró el lunes que su bancada también acordó mayoritariamente respaldar la moción de vacancia con un fin similar al expresado por Montoya: “Frente al cúmulo de denuncias sobre presuntos actos de corrupción en varios ministerios y en Petro-Perú que involucrarían al presidente de la República, consideramos pertinente por la salud moral de la república que el presidente pueda venir aquí [al Congreso] a esclarecer estos hechos. Más aun que se ha negado a responder a la Comisión de Fiscalización. Ha podido él, además, usar su prerrogativa de presidente y tengan ahí la sesión de interrogatorio”.

“Todos hemos firmado, Avanza País y Renovación Popular somos las únicas dos bancadas que en su integridad hemos firmado la moción […] Castillo no parece dar rastros de tener intención de enmendar. Ojalá mis colegas reflexionen, en buena hora si llegamos a los 52 y mejor a los 87, eso va a depender de la reflexión que hagan las bancadas”, indicó a este Diario Alejandro Cavero, legislador de Avanza País.

Los argumentos

La moción de vacancia, que pudo revisar este Diario, cita 20 hechos por los que se cuestiona al mandatario. Por ejemplo, se le acusa de “contradicciones y mentiras” en declaraciones ante la fiscalía por el Caso Provías y por la presunta injerencia del gobierno en el proceso de ascensos en las Fuerzas Armadas.

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Se ha considerado, además, la declaración de la lobbista Karelim López como parte de una investigación fiscal por lavado de activos y un proceso de colaboración eficaz. La gestora de intereses aseveró que el presidente Pedro Castillo integra una mafia que dirige obras en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

También se le cuestiona por designar “a personas más que cuestionables para diversos ministerios”, entre los que se cita a Guido Bellido y Héctor Valer (exjefes del Gabinete Ministerial), Héctor Béjar (excanciller), Iber Maraví (exministro de Trabajo), Luis Barranzuela (exministro del Interior), Juan Silva (exministro de Transportes) y a recientes integrantes del Ejecutivo, como Hernán Condori, actual titular del sector Salud.

Otro cuestionamiento es la existencia de un presunto “gabinete en la sombra”, a partir de denuncias incluso de exfuncionarios del actual gobierno, como los exministros Mirtha Vásquez, Pedro Francke o Avelino Guillén. “Esto evidenciaría una clara contravención a la Constitución en tanto se estaría pasando por alto al Consejo de Ministros y dando enorme relevancia y peso político a una institución informal, carente de toda regulación y transparencia, y con real poder de decisión en la más alta esfera del Estado peruano: la presidencia de la República”, dice la moción.

Asimismo, se incluye la realización de “reuniones secretas” en una vivienda de Breña que albergó a Pedro Castillo durante la campaña electoral y desde donde continuó sosteniendo encuentros no transparentados con funcionarios, empresarios y políticos.

Entre otros argumentos contra Castillo, se menciona su “intención de convocar a consulta popular para darle ‘salida al mar’ a Bolivia; su participación en irregularidades en el proceso de promoción en la Policía Nacional; su silencio ante el hallazgo de US$20 mil en el baño del despacho de quien fuera secretario general de la Presidencia, Bruno Pacheco; sus reuniones con la lobbista Karelim López; su decisión de designar a Daniel Salaverry como presidente de Perú-Petro pese a no cumplir con el perfil para el cargo; y el hecho de reconocer –en una entrevista con CNN– que no fue entrenado para ser presidente.

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En cuanto a fundamentos de derecho, la moción cita artículos y principios constitucionales referidos a las responsabilidades de los funcionarios, así como la necesidad de transparencia y honestidad; la cualidad de personificar a la nación que tiene un presidente de la República; y la lucha contra la corrupción.

La moción sostiene que “no se trata de uno o dos hechos, sino más bien de una reiterada y sistemática forma de conducirse en cada uno de sus actos de gobierno, que requieren por parte de la representación nacional un análisis político sobre su preparación y capacidades morales; es decir si todos los hechos que han sido de conocimiento público deben llevar al Parlamento a declarar o no su permanente incapacidad moral”.

Por tanto, concluye que las situaciones descritas “justifican que el presidente de la República, José Pedro Castillo Terrones, sea vacado de su cargo, ya que si ello no se materializa seguirá generando más perjuicios a nuestra población. En otras palabras, es una persona peligrosa para la democracia que, si no es vacado, afectará a todos los peruanos, como ya lo viene haciendo con quienes viven en pobreza extrema, generando ‘más pobres en un país rico’, lo contrario a sus promesas de campaña”.

El proceso en el Congreso

1. Presentación y dación de cuenta

De acuerdo al Reglamento del Congreso, una moción de vacancia presidencial por permanente incapacidad moral “tiene preferencia en el orden del día y es vista antes que cualquier otra moción pendiente en la agenda”. “Recibido el pedido, copia del mismo se remite, a la mayor brevedad, al presidente de la República”, también indica la norma.

Si la moción se presenta este martes, como anunció el congresista Jorge Montoya, el primer paso es que se dé cuenta de la misma ante el pleno del Congreso.

Para ello, explicaron fuentes legislativas, primero tendría que reunirse la Junta de Portavoces –probablemente este miércoles– para acordar la inclusión de la moción en la agenda del siguiente pleno, programado para este jueves. Así, ese día se daría cuenta del pedido ante el pleno.

Ello considerando que si bien se ha convocado al pleno del Congreso para este martes 8, la agenda ya está definida. Y, además, está programada la presentación del Gabinete encabezado por Aníbal Torres a fin de solicitar el voto de confianza, una sesión que podría continuar el miércoles.

2. Consulta para admitir la moción

Una vez que se haya dado cuenta de la moción de vacancia ante el pleno, el segundo paso consiste en consultar la admisión del pedido. “La votación se efectúa indefectiblemente en la siguiente sesión a aquella en que se dio cuenta de la moción”, señala el reglamento.

De esa forma, la votación para determinar si se admite la moción de vacancia –en caso se dé cuenta de la misma este jueves– se daría en el siguiente pleno a convocarse para la próxima semana. “Para la admisión del pedido de vacancia se requiere el voto de por lo menos el cuarenta por ciento de congresistas hábiles”, indica también la norma.

Por tanto, considerando a los 130 parlamentarios hábiles, se requerirían al menos 52 votos para admitir la moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo.

3. Convocatoria

El tercer paso viene una vez aprobada la admisión a debate de la moción de vacancia por permanente incapacidad moral.

“El pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido ni después del décimo, salvo que cuatro quintas partes del número legal de Congresistas acuerden un plazo menor o su debate y votación inmediata. Si fuera necesario se cita, para este efecto, a una sesión especial”, señala el reglamento.

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Por ejemplo, en el segundo proceso de vacancia contra el expresidente Martín Vizcarra, la moción se admitió a debate el 2 de noviembre del 2020 y el debate y votación final se desarrolló una semana después, causando la destitución del entonces mandatario.

4. Debate y votación final

Este cuarto paso se desarrolla el día en que el pleno del Congreso haya acordado realizar la sesión para discutir el tema de fondo: la vacancia o no del presidente de la República contra el que se ha iniciado el proceso.

“El presidente de la República cuya vacancia es materia del pedido puede ejercer personalmente su derecho de defensa o ser asistido por letrado, hasta por sesenta minutos”, precisa el Reglamento del Congreso.

Ello ocurrió por ejemplo con Vizcarra en su primer proceso de vacancia, en setiembre del 2020. El entonces jefe de Estado acudió a la sesión del pleno convocada para debatir su destitución, brindó un discurso de 14 minutos para luego dejar en el uso de la palabra a su abogado.

Para aprobar la vacancia presidencial se requiere “una votación calificada no menor a los 2/3 del número legal de miembros del Congreso”. Esto es 87 votos a favor.

5. La declaratoria de vacancia y sucesión

En caso se consigan los 87 votos, el quinto paso consiste en que el Congreso emita una resolución en la que declare la vacancia presidencial por permanente incapacidad moral.

“La resolución que declara la vacancia se publica en el diario oficial dentro de las veinticuatro horas siguientes al de la recepción de la transmisión remitida por el Congreso. En su defecto, el presidente del Congreso ordena que se publique en uno de los diarios de mayor circulación nacional sin perjuicio de las responsabilidades a que hubiere lugar”, dice el reglamento.

Agrega que la resolución “rige desde que se comunica al vacado, al presidente del Consejo de Ministros o se efectúa su publicación, lo que ocurra primero”.

En cuanto a la sucesión presidencial, el artículo 115 de la Constitución indica que –en caso sea vacado el presidente de la República por permanente incapacidad moral– asume el cargo el primer vicepresidente; en su defecto, el segundo o –si hay impedimento de dichos funcionarios– el presidente del Congreso. Y este debe convocar a elecciones.

El presidente Pedro Castillo ya ha enfrentado en noviembre pasado un pedido de vacancia, pero este se quedó en los pasos iniciales, puesto que no se alcanzaron los votos para que se admita a trámite. Los siguientes días serán claves para definir el destino de este segundo proceso.

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