Allan Wagner manifestó que si bien ha existido consenso sobre la necesidad de reformar el CNM, “lamentablemente, el Congreso no ha actuado sobre esta materia”. (Foto: Archivo El Comercio)
Allan Wagner manifestó que si bien ha existido consenso sobre la necesidad de reformar el CNM, “lamentablemente, el Congreso no ha actuado sobre esta materia”. (Foto: Archivo El Comercio)
Diego Chirinos

considera que los audios que revelan presuntos tráficos de influencias entre miembros del Consejo Nacional de la Magistratura () y jueces solo confirman un secreto a voces.

—¿Cómo explica que se haya llegado a esta situación?
Se veía venir. Había indicios de que el CNM no funcionaba adecuadamente. La Comisión Presidencial de Integridad recomendó remover a sus miembros y que el Congreso modifique la forma de elegirlos. Había un consenso. Es lamentable que no se tomaran medidas a tiempo para algo tan evidente.

—¿El Congreso tiene una responsabilidad por asumir?
Sí. Es un tema que debieron ver la Comisión de Justicia y la de Constitución. No quiero emitir un juicio de valor, pero tendrán otra agenda que no les permitió abocarse a esto. El problema estaba en el tablero hace tiempo. Ahora, deben proceder lo antes posible.

—El presidente solicitó al Parlamento la remoción de los miembros del CNM, a través del art. 157 de la Constitución. ¿Es la medida adecuada para el nivel de crisis descubierto?
Debe sancionarse a los protagonistas. Pero, por otro lado, se necesita reformar todo el sistema de administración de justicia. No solo depurar instituciones, sino cambiar sistemas de trabajo y mejorar rendimientos. Hace mucho se necesita una reforma profunda y se vino dilatando.

—Además del CNM, hoy atraviesan una crisis la ONPE y el Poder Judicial. ¿Ve semejanzas entre la actual crisis institucional y la de hace casi dos décadas?
Si hablamos de los años 90, hablamos de la interferencia de Vladimiro Montesinos. Hoy no parece existir un poder instrumentalizado como ese, pero ello no quita que pequeños poderes mafiosos, corruptos, estén utilizando su influencia sobre jueces o fiscales para beneficiarse.

—Aun así, hay quienes se centran en cuestionar el procedimiento utilizado para descubrir los hallazgos.
Lo importante es el hallazgo. Y esto es solo la punta del iceberg. Tenemos que ir más allá. Se puede remover, a través de un debido proceso, a quienes actuaron en contra de la ley, pero los otros miembros del CNM también deben renunciar para comenzar de cero. El Congreso debería considerarlo.

— Si este era un accionar presuntamente instaurado durante años, ¿cómo confiar ahora en jueces y fiscales ya designados?
Solo se podrá si la ciudadanía observa un cambio a fondo. Que se está limpiando donde haya que limpiar y, al mismo tiempo, adoptando procedimientos de trabajo que permitan tener un sistema de justicia decente.