¿Pero quién le bajó el dedo a Coya? ¿Realmente fue decisión de Petrozzi? (Foto: GEC)
¿Pero quién le bajó el dedo a Coya? ¿Realmente fue decisión de Petrozzi? (Foto: GEC)
María Alejandra Campos

La solución del Gobierno a la crisis generada por el despido de de la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión ha sido pedirle a su renuncia como ministro de Cultura. Sin embargo, este parece ser apenas un balde de agua sobre un incendio mayor: la razón de fondo para remover a Coya.

Dadas las diversas versiones que han circulado sobre la cronología de la crisis en cuestión, me parece necesario hacer un breve recuento para contextualizar.

1. Jueves 28. Petrozzi convoca a su despacho a Hugo Coya. Ahí le comunica que no va más en el cargo. Según ha declarado Coya en diversos medios, el motivo que le dio Petrozzi habría sido que en Palacio dos funcionarias habían “envenenado” al presidente y que había descontento con la cobertura y el espacio que se le daba a la oposición en TV Perú. Coya no acepta renunciar de inmediato, le dice que lo va a pensar.

2. Horas después de la conversación, Coya le escribe a Petrozzi diciendo que lo ha pensado y que presenta su renuncia el lunes 9, luego de su viaje a Londres para reunirse con la BBC. Petrozzi está de acuerdo. Esto se confirmó a través de un chat entre ambos que publicó Canal N.

3. Sábado 30. Coya comunica a algunas personas cercanas su cese del cargo, como es lógico, cuando uno deja de trabajar en un lugar. Sin embargo, según me han podido confirmar fuentes de su entorno, su mensaje es más concreto y en lugar de “dos funcionarias” se refiere explícitamente a Mónica Moreno, la jefa de prensa de Palacio, y Mirian Morales, la secretaria general.

4. Petrozzi se entera de esta comunicación y el domingo, mientras Coya ya estaba de viaje en Europa, emite, junto a Martín Vizcarra, la resolución suprema para dar por concluida su designación.

5. Tres días, una reunión en PCM, una en Palacio y múltiples entrevistas después, Petrozzi renuncia.

Pero hay algo mal con esta película. ¿Cómo así Petrozzi es el único que paga los platos rotos? La indignación generada por la salida de Coya no fue debido a que él fuese un intocable presidente vitalicio de TV Perú. El problema fue, más bien, la acusación de que la orden de retirarlo hubiese venido desde Palacio de Gobierno debido a la cobertura. ¿Qué ha respondido Vizcarra sobre esto? Nada. Solo ha prometido que van a mantener la pluralidad. ¿Pero quién le bajó el dedo a Coya? ¿Realmente fue decisión de Petrozzi?

Según Vicente Zeballos, nadie de Palacio llamó al extitular de Cultura y la decisión fue únicamente del sector. Cuesta creerlo, por supuesto, porque la firma del presidente estaba en la resolución ministerial que sellaba el despido. Martín Vizcarra no se puede lavar las manos.

La duda permanece y la crisis se alarga.

Lo que queda claro es que el problema de fondo está en la debilidad institucional de los medios estatales, siempre a merced del gobierno de turno. Urge, entonces, una reforma que permita darle independencia a su plana directiva y no ser designados y removidos a dedo.

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