La clave con China, por Patricia Castro Obando [ANÁLISIS]
La clave con China, por Patricia Castro Obando [ANÁLISIS]
Patricia Castro Obando

¿Qué define a China? No es su economía sino más bien su política la que todavía sujeta fuertemente todas las riendas del poder en China. Pero la política es tan pragmática que suelta y ajusta las riendas sin conflictos para que este gigante se acelere o se ralentice sin perder el paso. La economía, como todos los otros sectores en China, solo se explica a través de la política que la gobierna. 

Para el gobierno chino fue un acertado gesto político que el presidente Pedro Pablo Kuczynski haya escogido a China como primer destino al exterior en su calidad de mandatario, acompañado de ministros, funcionarios de alto nivel y empresarios. Un movimiento oportuno en el tablero que empuja a China a recolocar rápidamente sus fichas antes de la visita a Lima del presidente Xi Jinping para asistir a la cumbre de APEC en noviembre.

Como frutos maduros de la visita, se anunció la próxima suscripción de los protocolos fitosanitarios de arándanos y langostinos, entre otros convenios que se vienen negociando. En realidad son los pasos finales de un proceso que empezó en la gestión anterior y ha demandado un largo trabajo. China siempre avanza por etapas y no es amante de la improvisación, ni siquiera cuando recibe la visita de un mandatario extranjero. No es lo mismo apurar el coche que recién echarlo a andar.

En Beijing, corazón político del país, PPK se reunió con los tres hombres que encabezan la cúpula del Partido Comunista de China: el presidente Xi Jinping el primer ministro Li Keqiang y  el presidente de la Asamblea Popular Nacional Zhang Dejiang. La agencia de noticias Xinhua, la Televisión Central de China (CCTV), la Radio Internacional de China (CRI) y el diario El Pueblo -los cuatro medios estatales más poderosos del país- desplegaron los detalles de cada uno de estos encuentros puntualizando los intereses de China

Lo más destacado fue la reunión entre ambos mandatarios. Xinhua resaltó que “el presidente chino pidió que los dos países mantengan el contacto de alto nivel y amplíen los intercambios entre gobiernos, partidos políticos, órganos legislativos y el plano local para consolidar los cimientos políticos de su larga relación”. Recién en un segundo párrafo, se mencionó el comercio o las inversiones.

Para China, “el trato directo entre los líderes” es una palanca que destraba todo obstáculo y a la vez, genera otro tipo de acciones. Aquí, los vínculos comerciales están atados a los vínculos políticos que son pragmáticos pero también graduales. A este nivel, China no negocia sino acuerda. Una vez el camino está listo recién suelta las amarras. Como las grandes corporaciones chinas siguen siendo estatales o con una participación estatal mayoritaria, todo se mueve a un solo compás.

Después de 45 años de lazos diplomáticos que se cumplirán también en noviembre, la relación del Perú con China no puede depender solo del comercio o las inversiones. Esa es una relación interesada, lo que China pretende es una relación más estable y lo que al Perú le conviene es una relación a largo plazo. El mecanismo de Asociación Estratégica Integral es una herramienta para que China y el Perú encuentren su nuevo camino.

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