Alejandro Sánchez, Juan Silva y Fray Vásquez, presuntos cómplices de Pedro Castillo, continúan prófugos de la justicia (Composición: El Comercio)
Alejandro Sánchez, Juan Silva y Fray Vásquez, presuntos cómplices de Pedro Castillo, continúan prófugos de la justicia (Composición: El Comercio)
Héctor Villalobos

“Conmino a los ciudadanos que se encuentran prófugos de la justicia y que el país reclama su comparecencia, a entregarse a las autoridades, pues el Perú quiere saber la verdad”. Este párrafo, que nunca fue pronunciado, figuraba en la versión original del mensaje a la nación que leyó, o balbuceó, ante el Congreso el 28 de julio del 2022. Así constaba en el discurso de 86 páginas que fue difundido previamente a los medios.

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Por alguna desconocida razón, cuando Castillo estaba llegando al final de su lectura, decidió saltarse esa parte del texto, y, en medio de abucheos, dio por concluida su presentación. La historia no habría cambiado en nada si el entonces mandatario pronunciaba la suprimida invocación. Pero que la haya omitido generó todo tipo de suspicacias. En aquella época—y hasta el día de hoy—, se encontraban prófugos de la justicia su sobrino y su exministro de Transportes y cercano colaborador . Dos días antes, se había entregado a la justicia su exsecretario del Despacho Presidencial, . Tres meses después, en octubre, pasó a la clandestinidad Alejandro Sánchez, dueño de la tristemente célebre casa de Sarratea, lugar que la red de Castillo utilizó como centro de operaciones de negociados turbios.

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Muchos hechos han transcurrido desde entonces. Nuestro mapa político dio un vuelco inesperado, hoy Castillo está en prisión, sus compinches siguen prófugos y su vicepresidenta está en el poder. Las nuevas revelaciones de los casos y ‘Los Niños’ , otras subtramas de la red de corrupción del castillismo, han acaparado la atención de la prensa y la opinión pública. Las alucinógenas versiones que de tiempo en tiempo ensayan los abogados del expresidente para justificar o negar su golpe de Estado omiten siempre las graves denuncias que corrupción que terminaron por detonar su desesperado mensaje del 7 de diciembre del 2022.

Hoy Silva, Vásquez y Sánchez son tres fantasmas para la policía. No se tiene idea de su paradero y no hay muestras de voluntad de dar con ellos. Es como si simplemente no existieran. Como si las autoridades estuvieran esperando que la memoria colectiva termine por olvidarlos. La gestión de Boluarte ha mostrado el mismo desgano por capturarlos que el régimen de su antecesor. La única señal gubernamental de interés son tres fotos en la página web del programa de recompensas, en las que se ofrece S/50.000 por información sobre el paradero de Silva y S/30.000 por los de Sánchez o Vásquez.

El pasado 7 de junio se cumplió un año de la fuga del extitular del MTC. En medio de una coyuntura movida, la efemérides pasó casi desapercibida. De la ubicación del exministro que es señalado por la fiscalía como uno de los principales integrantes de la red criminal que habría encabezado Castillo no se sabe nada. Algunas versiones periodísticas señalan que se encuentra en Venezuela pero las autoridades no lo han confirmado o simplemente lo ignoran. Las únicas señales de vida que da son en su cuenta de TikTok en la que suele compartir videos de terceros que critican o atacan a Boluarte con quien, irónicamente, integró el Gabinete por varios meses.

Lo último que se conoce de Fray Vásquez fue a través de un video difundido en abril por “Cuarto poder”, en el que se aseguraba que estaba dispuesto a ponerse “a derecho”. En cuanto a Alejandro Sánchez, el hospitalario anfitrión que ofrecía techo y caldo verde a su invitado, poco es lo que se sabe luego de su milagrosa “resurrección” en los registros del Reniec.

Sin una Policía Nacional que dé señales de mover un dedo para ubicarlos y capturarlos, todo indica que tendremos clandestinidad para rato.

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