Nadine Heredia posiciona a Keiko Fujimori, por Giulio Valz-Gen

Si alguien sale bien parada luego de la semana de tropiezos del gobierno es Keiko Fujimori. El martes, tras los diversos sucesos que se relatan en esta nota, la candidata de Fuerza Popular emplazó al presidente Humala para que separe del cargo de primera dama a Nadine Heredia.

Fujimori, en claro adelanto de lo que será su campaña, trató de posicionarse como la lideresa de la oposición buscando, como no, una respuesta del gobierno. El fujimorismo no pudo obtener mejor resultado. 

Nadine Heredia convocó ayer a una conferencia de prensa y, luego de cuestionar el fallo del TC, dirigió sus baterías contra Keiko Fujimori. Si Heredia y Ollanta Humala pretenden que Fuerza Popular no llegue el próximo año a palacio, entonces lo hecho ayer por la primera dama es un grave error. 

Responder casi en forma exclusiva a Keiko Fujimori es catapultar a quien encabeza las encuestas al lugar que, justamente, busca ocupar: ser reconocida como la única lideresa de la oposición. 

El desprestigio y la desaprobación del gobierno es tal que enfrentarse a él es un buen negocio político para cualquier candidato. Alan García ha sabido ocupar ese lugar, pero en la medida en que se acerca la campaña, tendrá cada vez más competencia. 

Por ahora, los candidatos presidenciales se enfrentan poco entre sí. Aprovechan la debilidad del gobierno para tratar de posicionarse con base en críticas (bien ganadas) a quienes ya están de salida. Les queda poco tiempo de eso.

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