El partido de los indecisos, la columna de Diana Seminario
El partido de los indecisos, la columna de Diana Seminario
Diana Seminario

La campaña por la segunda vuelta ingresa a su etapa crucial, y los movimientos y decisiones de los candidatos ya se reflejan en las encuestas, y así quedó demostrado ayer en la de El Comercio-Ipsos. La semana pasada, decíamos aquí que el “que pestañea pierde”, y efectivamente las acciones tanto de como de van demostrando que cada hecho suma (o resta).

La encuesta de ayer mide el pulseo entre los hermanos Keiko y Kenji, las desavenencias entre Vizcarra y Heresi y el viaje de PPK a Estados Unidos. En el caso de los Fujimori, Keiko pareciera salir fortalecida. En cuanto a Vizcarra-Heresi, los encuestados le dan la razón a Vizcarra. Sobre el viaje, las opiniones están divididas, pero aun así el periplo le pasa la factura a , quien por primera vez en esta fase se coloca debajo de Keiko según Ipsos.

El simulacro de votación de ayer registra 15,6% de voto blanco o viciado y la intención de voto muestra 5% de indecisos. Es a este segmento al que las acciones de Keiko y de PPK deben apuntar.

El abrazo de Acuña a PPK con “todo su apoyo” podría ser fatal para los indecisos. Además, los partidarios de PPK serán quienes “deban comerse sus palabras”, respecto a las acusaciones de plagio contra Acuña. Y si de captar indecisos se trata, la imagen de Gino Costa con Siomi Lerner difundida en las redes sociales podría espantar a quienes temen que Kuczynski haga demasiadas concesiones a la izquierda, a cambio de apoyo.

Los votantes de PPK se consolidan en los niveles A y B. La percepción de ser el candidato de los sectores más favorecidos (por no decir el “candidato de los ricos”) lo pone en una situación difícil, que se agrava cuando su colaborador Alfredo Thorne le dice a Phillip Butters en Radio Capital: “A la china se le han arrugado los ojos, por eso no puede leer”. Poco alentador un mensaje con estos ribetes en lo que sería la versión radial de “Trome”.

En el caso de Keiko, su pacto con los mineros informales fue ampliamente criticado, y con razón. Está claro que esta es una estrategia dirigida a un segmento específico. Las críticas vienen de conocedores y las consume un público informado. ¿Qué es una draga?, pregúntele a un usuario del Metropolitano; ¿cómo que “hay dragas y dragas”?, preguntemos a un ciudadano de a pie. Intuimos que Fuerza Popular midió el riesgo.

El documento por la vida y la familia suscrito por Keiko con una comunidad evangélica también le ha generado críticas, sobre todo tras escuchar las injustificables expresiones del pastor Alberto Santana. Lo cierto es que Keiko se reafirma en contra del aborto, y asume su posición frente a la unión civil, subrayando que está de acuerdo en una norma que proteja el patrimonio de parejas del mismo sexo, que es diferente al proyecto de unión civil de Carlos Bruce, en el que hay un cambio de estado civil.

Con esto, no pretende buscar votos en aquellos que están a favor del “matrimonio igualitario”. Este sector no vota ni votaría por Keiko, con pacto evangélico o sin él. Keiko busca fortalecer su imagen pro vida y familia, a sabiendas de que mayoritariamente el Perú no votaría por quien promueva el matrimonio homosexual y el aborto.

Las cartas están sobre la mesa, y los indecisos jugarán su partido. Ojalá los candidatos no la pongan tan difícil.

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