Interesantes las revelaciones del jueves pasado del asesor rojo Carlos Tapia a P-21, donde habla de injerencias de la constructora brasileña Odebrecht y otras en nuestras elecciones.
Tapia sostiene prácticamente que fue Odebrecht y no el Partido de los Trabajadores brasileño quien pagó los servicios de Favre en la campaña presidencial humalista, llegando a mencionar coordinaciones de Garreta (socio de Favre) con Rivera Ydrogo (socio de Martín Belaunde). Y el mismo Tapia suelta frases nucleares, como “se trata de una política de corte empresarial que busca conseguir ingresos irregulares mediante la presión o contubernio con acuerdos por debajo de la mesa” [...] “No, hay otras compañías [aparte de Odebrecht] como la constructora OAS [nota: la favorita de Villarán], Camargo Correa y Queiroz Galvao. Estas compañías han creado un comité –que depende de ellas– de carácter político electoral, es decir, de asesoramiento en este aspecto” [...]. “Lo más probable es que ese tipo de deuda política, a su vez, tiene que ser resarcida otorgándoles condiciones privilegiadas a la empresa”.
Me imagino esto será música para quienes cuestionan que solo Odebrecht haya sido el único postor para el gasoducto del sur, una obra inútil que cuesta US$ 7 mil millones, cuyo fundamento escondido es exportar gas a Chile (porque no existe mercado en el sur). Recordemos que la procuradora Yeni Vilcatoma ha también acusado al ministro Figallo de bloquear una investigación a Odebrecht con la frase “¿Tú sabes quién es Odebrecht? ¿Tú sabes? ¡Odebrecht pone y saca presidentes, es dueño del Perú, es dueño de Latinoamérica!”.
No sé si Odebrecht saca no solo presidentes (y también directores de periódicos...), pero es lamentable que Tapia recién salga a contar esto a estas alturas solo por el despecho que la izquierda le tiene ahora a Humala.
-Sería interesante hacerle los siguientes cambios a esta positiva ley de empleo juvenil para hacerla más atractiva y realista: 1) Variar los límites de los 18 años hasta los 24 años actuales a 16 años hasta 21 años. Mucha gente quiere comenzar a trabajar a los 16. Y hasta 21 años sí que es bastante difícil hallar trabajo, además que de allí en adelante las obligaciones de gasto suelen incrementarse. Y a los que entre 16 y 18 entren a trabajar bajo este esquema les emanciparía, con su DNI disponible, como premio. 2) Eximir del descuento previsional, sea AFP u ONP. No les urge a esa edad. 3) Cambiar la deducción del 9% por Essalud a una tasa fija, digamos 30 soles mensuales, para solventar ese seguro médico. En ese rango de edad no suelen ser consumidores constantes de los servicios de Essalud.
-Qué buena esa supuesta historia de un juvenil Fidel Castro diciéndole al ‘Ché’ Guevara en 1960: “¡Antes habría un Papa de tu nacionalidad y un presidente yanqui negro a que tengamos relaciones con EE.UU.!”. Tal vez “se non e vero, e bene trovato”, como dicen los italianos de la historias buenas, aunque probablemente falsas.