Los principales terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA que han sido liberados en los últimos años.
Redacción EC

La orden de detención domiciliaria que el Poder Judicial ha dictado contra , quien fue el más importante cabecilla de Sendero Luminoso superado solo por Abimael Guzmán, así como contra , ha vuelto a poner sobre el tapete un tema que está presente en la agenda desde hace años: los dirigentes terroristas están cumpliendo sus sentencias y están volviendo a las calles.

Osmán Morote y Margot Liendo son, así, los últimos nombres en un largo listado de dirigentes terroristas que, en la década de 1990, fueron capturados y luego sentenciados a penas que oscilan entre los 20 y 25 años.

El 27 de octubre del 2010, fue dejada en libertad Nancy Gilvonio Conde, quien fue capturada en 1995 junto a un grupo de miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) que planeaban un ataque al Congreso. Gilvonio, que fue pareja del abatido líder de esta facción terrorista, Néstor Cerpa, había sido sentenciada a 20 años de prisión pero se acogió a beneficios penitenciarios.

Luego de una temporada de silencio, en el 2014 empezaron cuatro años de sentencias cumplidas por parte de cabecillas terroristas, empezando con Carlos Incháustegui, quien cumplió 22 años de cárcel. Él, junto a su pareja Maritza Garrido Lecca, fueron intervenidos el mismo día que cayó Abimael Guzmán, a quien escondían en su vivienda.

Otros casos notorios fueron la liberación de Peter Cárdenas Schulte, ex cabecilla del MRTA con 25 años de prisión, y Jaime Castillo Petruzzi, ciudadano chileno que fue, también, parte de las filas emerretistas. Salió libre el 14 de octubre del 2016 y fue expulsado a su país de origen.

No se puede obviar la salida de prisión de Lori Berenson, ciudadana estadounidense y uno de los rostros más recordados del MRTA, ocurrida el 2 de diciembre del 2015.

En el 2017, muchos terroristas cumplieron sus condenas. Uno tras otro fueron saliendo a las calles desde sus respectivas celdas, pasando por José María Castillo Bellido, del conocido comité de dirección de Socorro Popular de Sendero Luminoso, y Alejandro Torres Pimentel, miembro del comando de aniquilamiento senderista que emboscó y asesinó a dos policías en Apurímac.

Ese mismo año, quizá los casos más relevantes fueron la liberación de Maritza Garrido Lecca el 11 de setiembre y de Martha Huatay el 16 de octubre. Ambas cumplieron su sentencia de 25 años de prisión y abandonaron sus respectivos penales en medio de cuestionamientos por quienes reclamaban que recuperaran su libertad a pesar de no haber pagado sus reparaciones civiles.

Ya en el 2018, se han llevado a cabo tres liberaciones polémicas, empezando por Victoria Trujillo Agurto, quien cumplió 20 años de prisión y que salió de la cárcel el 27 de marzo. A ella le seguirán Osmán Morote y Margot Liendo, cuyas órdenes de prisión preventiva por el Caso Tarata cumplió su máximo plazo.