Como cada miércoles en la noche, los legisladores de la bancada de Alianza para el Progreso (APP) se reúnen para evaluar sus avances y analizar propuestas. Esos cónclaves —por ahora aún virtuales a causa de la pandemia del coronavirus— tienen generalmente la participación del presidente del partido y excandidato, César Acuña.
Cuentan a El Comercio miembros del grupo parlamentario que, durante los diálogos, que pueden pasar de tono serio a los momentos de bromas, el empresario puede felicitar o aconsejar, pero también expresar su incomodidad, cuestionar o “jalar la oreja” a quienes son las caras visibles la organización política en el Congreso de la República.
Una mochila pesada
Aunque busque ejercer su liderazgo y apunte a la próxima campaña presidencial, lo cierto es que César Acuña Peralta carga también una pesada mochila de cuestionamientos e investigaciones incluso a nivel del Ministerio Público.
En marzo del 2016 fue excluido de la contienda por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Su plancha presidencial no fue inscrita finalmente debido a que regaló S/10.000 a los comerciantes de un mercado de Chosica y ofreció S/5.000 a un joven con discapacidad durante un mitin en Piura. El hecho mereció una investigación fiscal por el presunto delito contra el sufragio, que finalmente fue archivada por la fiscalía en marzo pasado.
En medio de ello, además, este Diario reveló los plagios en su tesis para obtener el grado de doctor en la Universidad Complutense de Madrid, un caso que mereció el pronunciamiento de la justicia española, aunque archivándolo por prescripción. También se conoció una situación similar en su tesis de maestría, “Formulación de un sistema de pensiones educativas universitarias, basado en la situación socioeconómica y su incidencia en el rendimiento académico: el caso de la Universidad César Vallejo de Trujillo”. La Universidad de Lima confirmó que también hubo copias.
Además, en agosto del 2016, Indecopi impuso a Acuña una multa de 10 UIT (S/39.500) por el plagio del libro “Política educativa, conceptos, reflexiones y propuestas” del profesor Otoniel Alvarado.
Sin embargo, a nivel fiscal aún tiene cuentas que rendir. El Primer Despacho de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos lo investiga por la adquisición de un inmueble ubicado en la urbanización Soto de La Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid (España), y valorizado en 1′200,000.00 euros. La compra se realizó en octubre del 2016 y se pagó al contado. Acuña ha respondido que se trata de una operación lícita, con “dinero bien adquirido”.
En enero del 2019, su nombre también fue vinculado al Caso Los Cuellos Blancos del Puerto. Ante la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado de Chiclayo, el exalcalde de Olmos, Willy Serrato, manifestó que César Acuña y su hermano Humberto le solicitaron ayuda para que Iván Noguera fuera nombrado consejero del desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), como representante de las universidades privadas.
El líder de APP ha declarado sobre el tema, señalando que no tenía nada que ver con el asunto. “Fue en el 2014 y quienes eligen a los consejeros son rectores de las universidades privadas. Yo no he sido rector. Tampoco tenía ningún interés en ese tiempo. Ni siquiera sabía las funciones del CNM y no ha habido ningún interés para que salga electo tal o cual consejero”, aseveró por entonces.
A nivel político, parte del peso de la mochila de Acuña es reciente. La representación de su partido APP tuvo en el Parlamento disuelto a tres congresistas que terminaron presos, dos de ellos incluso permanecieron prófugos de la justicia por meses.
Un caso es el del exparlamentario Benicio Ríos, quien fue condenado hasta en segunda instancia a siete años de cárcel efectiva por el delito de colusión agravada por la adquisición sobrevalorada de un terreno cuando fue alcalde de Urubamba entre el 2007 y el 2010.
Asimismo, Edwin Donayre, general del Ejército retirado, cumple 5 años de cárcel tras ser hallado culpable del delito de peculado en agravio del Estado, específicamente de la Región Militar Sur, cometido a partir de la indebida apropiación y desvío de combustible cuando estuvo al frente de dicha institución como comandante general entre enero y agosto del 2006.
El caso se conoce como ‘Gasolinazo’. De otro lado, César Villanueva, también ex primer ministro del actual Gobierno, se mantiene en arresto domiciliario investigado por presuntos pagos recibidos de Odebrecht cuando era gobernador regional de San Martín a fin de favorecer a la empresa con la carretera San José de Sisa.
Pero Acuña, tras los escándalos, quiso marcar distancia. “Primero que Edwin Donayre nunca fue militante de APP, fue invitado, y [César] Villanueva también, nunca fue militante de APP, fue invitado”, dijo en diciembre de año pasado al presentar la lista de candidatos al Congreso de su partido.
¿Cuál es su rol en la bancada?
César Acuña participó, por ejemplo, en la más reciente reunión virtual que duró unas tres horas. También lo hicieron otros dirigentes del partido, como los exlegisladores Richard Acuña y César Vásquez. Y es que algo tiene que quedar claro: más que un encuentro de la bancada, es una asamblea partidaria que actualmente suele realizarse un día antes de los plenos del Legislativo.
¿Pero cómo es la dinámica entre el fundador de APP y la bancada? Acuña toma apuntes de las distintas intervenciones y luego da su apreciación.
“Generalmente, participa casi en todas las reuniones […] Él no vota en las decisiones para la posición de la bancada. Eso lo dirige el vocero [Fernando Meléndez] con la participación de todos los congresistas, ellos participan, dan opiniones, se discute y se toma una decisión”, comenta su hermano, el parlamentario representante de Lambayeque, Humberto Acuña.
Acuña participó también activamente en las reuniones de campaña y en las convocadas tras conocerse los resultados electorales. Incluso estuvo en la cita del 3 de febrero pasado en Palacio de Gobierno, con la que el presidente Martín Vizcarra inició una ronda de diálogo con los, por entonces, virtuales parlamentarios.
“Cuando dice algo lo plantea como propuesta, no como algo impuesto. Para dialogarlo, conversarlo y si todos estamos de acuerdo avanzamos en eso”, asegura Geovanni Acate, congresista por Loreto.
Tania Rodas, legisladora por La Libertad, sostiene que la máxima autoridad partidaria quiere que sus congresistas hagan que un día tenga 48 horas para trabajar más.
“Nos ha dicho que los congresistas de APP tienen que estar yendo a sus provincias, contactarse con las diferentes autoridades regionales, locales y ministeriales por el pueblo”, apunta.
Sabe también, señalan los parlamentarios, dar las felicitaciones correspondientes por lo que considera buenas propuestas y medidas, como el retiro parcial de los fondos de la AFP o la concreción de un pleno salud, cuya comisión ordinaria preside otro legislador de APP, Omar Merino.
También reclama. Lo hizo, por ejemplo, con el caso del parlamentario apepista Marco Verde, quien a fines de mayo fue captado bebiendo licor e incumpliendo la cuarentena o aislamiento social obligatorio en Oxapampa, Pasco. Acate recuerda que esto incomodó a César Acuña: “A nadie nos pareció un hecho que valga la pena aplaudir ni solapar. Hemos sido claros con él, él reconoció su error públicamente y eso no se volverá a repetir por ninguno de nosotros”.
Rodas también afirma que César Acuña “es una persona que acepta las críticas. Él no se molesta. Cuando tiene que corregir, corrige. Cuando tiene que llamar la atención severamente, lo hace. Y cuando tiene que felicitarte, también te felicita”.
El 2021 en la mira
El trabajo que César Acuña busca articular con la bancada de su partido tiene un norte definido: las elecciones generales del 2021. Por supuesto, de esto también se habla en las reuniones de los miércoles y en las que tienen los dirigentes de APP.
Humberto Acuña, también secretario nacional de Organización Partidaria de APP, explica que la agrupación está evaluando el funcionamiento de las secretarías políticas en regiones, provincias y distritos apuntando a una reestructuración. A la par, se realizan por las noches capacitaciones en liderazgo político y gestión pública para dirigentes y jóvenes.
“Un encargo del presidente es tener las reuniones permanentes con alcaldes, gobernadores regionales, consejeros, regidores y secretarios políticos regionales, provinciales y distritales de APP”, acota.
Por ahora, son las plataformas virtuales las que permiten una comunicación directa con la militancia y dirigencia. Y es que en la tarea rumbo al 2021 y conscientes de las limitaciones para realizar mítines y caravanas en un contexto de pandemia por el coronavirus, desde el partido de César Acuña se plantea apostar fuertemente por la estrategia digital, hoy visualizada como indispensable.
Maldonado: “Un partido caudillista”
Pese a la imagen que César Acuña quiera dar frente a la bancada de APP, el politólogo Arturo Maldonado ve de todos modos una relación “más vertical que horizontal”. Señala que si bien no está mal que el líder partidario participe de las reuniones del grupo parlamentario, de todos modos existe una “suerte de subordinación” en un contexto asemejado a una empresa familiar y en un panorama en donde el también exgobernador regional de La Libertad busca reforzar la idea de que es el candidato presidencial natural.
“Este es un partido bastante caudillista, personalista. Gira en torno al apellido y al nombre de César Acuña. Hay una relación vertical, donde los congresistas tienen que rendir cuentas al jefe y este puede ordenar, repartir elogios o distribuir reprimendas”, refiere Maldonado.
Sobre el punto, el especialista recuerda también cuando en el 2013 se difundió un video registrado el 18 de marzo del 2010, en donde se observa a César Acuña disponer la entrega de víveres a unas 10.000 familias para ser reelegido como alcalde de Trujillo.
“Queremos seguir gobernando Trujillo, para eso Dios nos da esta oportunidad. Luego yo renuncio, se quedan ustedes de alcaldes y yo me voy a la campaña presidencia. Tenemos gobierno local, regional y hasta presidente. […] Plata como cancha para ustedes”, se le escucha decir. En el 2017 en primera instancia y en el 2018, en segunda, fue absuelto del proceso judicial por los presuntos delitos de falsedad genérica e inducción al voto.
En esa línea, Maldonado considera que Acuña se siente cómodo en esa relación de poder con congresistas y dirigentes partidarios. Sin embargo, apunta que el ser un organizador es distinto a ser un candidato presidencial. Acota que para esto, el líder de APP tiene un camino dificultoso por el citado y otros escándalos de su pasado, como el de los plagios en su tesis doctoral y el libro de su profesor.
“Esta elección que viene va a ser una en la que los candidatos van a tener que ubicarse en posiciones firmes. Una posición céntrica no creo que sea muy cómoda para el candidato ni rentable políticamente. Los electores van a querer ver o sentir que los candidatos toman posiciones claras sobre todo en un contexto postpandemia y de crisis económica, y sobre esa base elegir. Ahí creo que Acuña tiene dificultades porque no tiene una ideología muy clara más allá de seguir los vientos de la opinión pública”, concluye Maldonado.
Al momento, la bancada de APP ha tenido posturas bien marcadas, por ejemplo, en cuanto a su voto en bloque a favor de distintos proyectos, como el retiro parcial de los fondos de las AFP, la formalización de taxis colectivos salvo en Lima y Callao y la suspensión temporal del cobro de peajes, una norma que enfrenta al Congreso y el Ejecutivo en el Tribunal Constitucional.
Maldonado cree que en la lectura del partido y su líder, medidas como esas ayudan a “tener una credencial de que el partido trabajó para el pueblo”.
El problema es que, a veces, nadie sabe para quién trabaja.