Salario de Mendoza genera otra discrepancia en el Frente Amplio
Salario de Mendoza genera otra discrepancia en el Frente Amplio

El arrastra pugnas internas desde julio bajo dos grandes aristas: la apertura del padrón a otros grupos de izquierda y el destino de los fondos provenientes de los diezmos de sus congresistas.

La implosión volvió a hacerse pública el lunes pasado cuando el Comité Ejecutivo Nacional de Tierra y Libertad (TyL) –partido dueño de la inscripción electoral– acordó que la parlamentaria Marisa Glave, junto con Pedro Francke e Irma Pflucker, ya no sea su representante ante el comité permanente del Frente Amplio, ya que todos ellos ejercieron “de manera inadecuada la representación partidaria”.

Glave calificó de “ilegítimo” el acuerdo. Pero su colega de bancada y del partido Wilbert Rozas le respondió así: “No sé cómo no va a entender. Ella y Francke pidieron permiso en julio [ambos presentaron cartas pidiendo licencia a sus cargos orgánicos]. Ellos estaban asistiendo a la comisión permanente, no con las consideraciones orgánicas de nuestro partido, sino en representación personal y con otros tipos de intereses”.

—Dueños de la pelota—
El problema por la inscripción electoral no es nuevo en la izquierda. En agosto del 2015 se disolvió un primer intento de alianza llamado Únete, después de que Yehude Simon se retirara con la inscripción del Partido Humanista. La razón estuvo en la resistencia de Marco Arana, líder de Tierra y Libertad, quien le recordaba su participación como primer ministros en el régimen aprista durante los hechos acontecidos en Bagua, en el 2009.

El Frente Amplio siguió en campaña con la inscripción electoral de Tierra y Libertad, y postuló a a la presidencia. Hoy, con 20 congresistas, la disputa continúa enfocada en si deben abrir su padrón para recibir a más grupos izquierdistas.

TyL asegura no cerrarse a la posibilidad, pero lo quiere bajo sus términos. Según Rozas, miembro del CEN de TyL, los allegados a Mendoza vienen impulsando convocatorias para el congreso nacional, pero sin notificarlos. “¿Cómo es posible que no seamos partícipes de estas convocatorias para un congreso donde se va a discutir sobre nuestro nombre, nuestra inscripción y nuestras planillas?”, se preguntó.

Otras fuentes de TyL han acusado internamente el hecho de que el movimiento Sembrar –fundado por Verónika Mendoza– viene creando bases paralelas para restar poder al grupo de TyL en las votaciones del congreso partidario convocado para el 24 y 25 de este mes. 

Mendoza respondió ayer en su cuenta de Facebook: “En el Frente Amplio, las decisiones las toman los militantes y las bases; sus instancias, dirigentes y candidatos los eligen los frenteamplistas. El frente es de todos, el frente es del pueblo”.

Para Alberto Quintanilla, congresista del Frente Amplio, el problema pasa porque en TyL temen perder liderazgo. “El liderazgo tienes que ganarlo socialmente en las bases, no con una inscripción”, refirió a El Comercio.

El legislador –proveniente del Partido Socialista– dijo que esto se ve reflejado en la negativa de aliarse con Ciudadanos por el Cambio, liderado por el ex primer ministro Salomón Lerner Ghitis. 

Por lo pronto, Yehude Simon ha vuelto a ofrecer la inscripción de su partido a Verónika Mendoza.

—Salario para todos—
El otro punto de disputa ha sido por que Verónika Mendoza recibiría gracias a la contribución del 10% de los sueldos de los congresistas del FA.

“Se le quiere dar a Mendoza un salario cuando no es la única con aspiraciones presidenciales, y eso sería una desventaja para los otros. Además, no nos parece hacer algo que hemos criticado al fujimorismo”, expresó Rozas.

Señaló, además, que su partido está en contra de las “candidaturas naturales”, y que Verónika Mendoza deberá pasar nuevamente por unas elecciones primarias si quiere ser candidata en el 2021.

Para Quintanilla, quieren “minimizar” a Mendoza en busca de impulsar la candidatura de Arana. “Marco tiene el derecho de soñar, pero no es lo más conveniente”, afirmó tras indicar que ya es tiempo de que el frente se reúna oficialmente con otros líderes como Yehude Simon y Gregorio Santos. 

Otras fuentes sostienen que esta nueva pugna es una medición de fuerzas para ver quién patea primero el tablero. En TyL han comenzado a preguntarse qué pasará con el manejo de los 10 millones de soles que deberán recibir del Estado como parte del financiamiento público. Los seguidores de Arana no están dispuestos a repartir esa torta. 

LEE TAMBIÉN...