En el fujimorismo es cada vez mas evidente que hay dos agendas: por un lado la de Keiko Fujimori y la bancada de Fuerza Popular y por el otro la de su padre Alberto Fujimori.
“La bancada está privilegiando la elección del 2016 a cualquier otra cosa. Lo único que les interesa ahorita es el poder”, dijo ayer con cierto resentimiento un amigo cercano de Fujimori que prefirió reservar su nombre por respeto a su líder.
“Ellos están ahí por Fujimori. ¿Se vería mal que impulsen una ley a favor de Fujimori? ¡Dios mío! Es normal que el fujimorismo defienda a Fujimori. ¿El Apra dejaría que Haya de la Torre esté preso y maltratado así?”, señaló la fuente, quien dijo representar el sentimiento de muchos fujimoristas.
El que sí se animó a dar la cara fue Absalón Vásquez, quien se definió como amigo de 30 años del ex presidente.
“Me siento muy dolido y siento que es vergonzosa e indignante esa actitud de algunos congresistas y mas aún de Keiko Fujimori [...] que utiliza el doble discurso: Alberto Fujimori para ganar votos pero ‘desalbertizar’ para la pose política”.
La indignación de los que se definen como amigos cercanos del ex presidente se debe a la decisión de la bancada de no presentar un proyecto de ley que permitiría a Fujimori pedir la prisión domiciliaria.
“Lo increíble es que los señores de la bancada han dicho que fue por decisión de la presidenta del partido [Keiko Fujimori]. Creo que tendrá sus razones de cálculo político, ambiciones de poder olvidándose del lado humano”, señaló Vásquez.
Justamente la semana pasada se desestimó judicialmente un pedido de Fujimori en ese sentido, porque no hay ley que lo avale. Por eso es que este expresó el miércoles vía Twitter su satisfacción por la iniciativa de Leyla Chihuán.
Pero poco le duró a Fujimori la alegría. En la tarde del miércoles fue su hijo Kenji quien tuvo la difícil tarea de ir a hablar con su padre preso en la Diroes para explicarle por qué la bancada había decidido no apoyar un proyecto de ley que podría permitirle cumplir prisión domiciliaria.
“Él reconoce y es consciente de que ese tipo de iniciativas terminarían perjudicando a la bancada fujimorista porque podrían someterla a un chantaje”, dijo.
Según algunas versiones, el ex presidente estaba “muy molesto”, sin embargo Kenji solo comentó que su padre había entendido las razones que le dio.
Pero los ‘albertistas’ no lo creen así. “Es la muestra más grande de la ingratitud política en la historia del Perú. Lo usan y lo desechan”, dijeron.
Señalaron que el ex presidente Fujimori hace rato que se ha dado cuenta de que quieren ‘desalbertizar’ el partido, por lo que instruyó hace unos meses a su abogado William Castillo que compre un kit electoral para recolectar firmas e inscribir un nuevo grupo político: Avanza Frente Libertad.
Los amigos del ex mandatario señalan que este aún no ha dispuesto el recojo de firmas “por respeto a su hija” pero consideran que fácilmente podría recabar las necesarias para competir con Fuerza Popular.