El denominado "Gabinete de la reconciliación" bajo el análisis. (Foto: Presidencia de la República)
El denominado "Gabinete de la reconciliación" bajo el análisis. (Foto: Presidencia de la República)
René Zubieta Pacco

“Este Gabinete representa la diversidad del Perú, vienen de todos lados: de la Amazonía, de la Sierra, de un partido, de otro partido, han estado conmigo en campañas anteriores muchos de ellos. Otros son nuevos. Pero representan la diversidad del Perú, un país de mil valles”, dijo la tarde del martes el presidente Pedro Pablo Kuczynski () tras presentar a los nuevos miembros del Consejo de Ministros. En esta nueva etapa, él y la primera ministra lo han llamado el "Gabinete de la reconciliación” apostando por el diálogo para lograr la gobernabilidad.

En principio, se trata de 8 nuevos ministros, considerando que Cayetana Aljovín ha pasado del Ministerio de Energía y Minas a la cancillería. Así, se han sumado, por ejemplo, —aunque ahora expulsados del partido— los apristas (Ministerio de Trabajo) y Abel Salinas Rivas (Ministerio de Salud). Es decir, personas ligadas a una agrupación política de oposición en el Congreso.

Igualmente, el congresista oficialista y miembro del partido Peruanos por el Kambio, Jorge Meléndez (Titular del Midis), quien representa a Loreto en el Parlamento. O José Arista Arbildo (Ministerio de Agricultura), ex gobernador regional de Amazonas (2011-2014) y ex viceministro de Hacienda (2006-2010).

¿Pero efectivamente se trata de un "Gabinete de la reconciliación”?

—“No lo ha logrado”—
El politólogo Arturo Maldonado consideró que, desde el punto de vista del presidente Kuczynski, un "Gabinete de la reconciliación” tendría que haber sido conformado de forma multipartidaria con la venia de Fuerza Popular y con el agrado de esta bancada mayoritaria, a fin de que el Ejecutivo pueda obtener facultades legislativas y llevar a cabo reformas.

“No creo que lo haya logrado ni que ese quiera ser el espíritu de Fuerza Popular. Va a querer seguir manteniendo su imagen de oposición. No creo que quieran reconciliarse con el presidente”, manifestó el también socio de 50+1, Grupo de Análisis Político.

En esa línea, expresó que “ni de lejos” es un Consejo de Ministros como el que se esperaba, de acuerdo a lo adelantado por el mandatario. “Decir que es el año o el Gabinete de la reconciliación es un abuso de lenguaje. La reconciliación es de dos partes, no hay una reconciliación unilateral. No veo cómo con los que están actualmente haya algo diferente en términos de una política de reconciliación”, sostuvo.

De acuerdo a Maldonado, la mayor sorpresa es que se haya recurrido a elementos del Apra. Además, acotó que mantener a Mercedes Aráoz como primera ministra no es acorde a lo que se busca con la reconciliación debido a los cuestionamientos contra ella, pero reconoció que el mandatario confía en la economista.

—Sin mayor novedad—
La politóloga María Alejandra Campos consideró que no se trata de un mal equipo, pero cuestionó que se use el término “reconciliación”, pues “caricaturiza” al Gabinete y además se trata de un concepto que no queda claro.

“¿Ningún Gabinete ha sido solo de un partido, solo [con personas] de un departamento. No hay ningún novedad de que haya gente diversa en un Gabinete”, consideró.

En ese sentido, apuntó que los Gabinetes se han caracterizado por ser integrados por personas ligadas al Gobierno o independientes. Por ello, no consideró un fracaso que PPK no haya logrado convocar a otras fuerzas políticas, porque hubiera sido atípico que lo logre.

“Más allá de haber conseguido a un par de apristas a quienes los acaban de botar del partido, no ha logrado convocar a ninguna otra fuerza política, al antifujimorismo ni al fujimorismo. Entonces, no sé reconciliación entre quienes, sinceramente”, acotó.

—Cambio “forzado”—
Para el analista político Diethell Columbus, el remozado Gabinete no da mayores esperanzas de apoyo político a PPK. “De reconciliación no tiene nada, ya del saque se pelearon con el Apra”, sostuvo.

Según consideró, un Gabinete de la reconciliación tendría que haber sido conformado por personas de distintos partidos políticos y con un diálogo previo. Además, cuestionó que Mercedes Aráoz permanezca como primera ministra, pues ha quedado “desacreditada” tras el proceso de vacancia y el indulto a Alberto Fujimori, y esto ha sido señalado incluso por legisladores de distintas bancadas.

“El diálogo tiene que generar confianza entre las partes. Si no se confía en la otra parte, ¿qué se va a poder dialogar, qué reconciliación se podrá lograr? Ninguna”, aseveró Columbus.

Acotó que de lo que se trata es de la necesidad de un “amortiguador” o un “salvavidas” para el Gobierno, a fin de digerir la crisis postindulto. “No es una iniciativa genuina del Gobierno, no es que quiera una reconciliación. Se ha visto forzado a generar toda esta situación para poder de alguna manera tener un escudo o protección para lo que se viene”, refirió.