El rol de oficialismo en medio de la crisis política por el pedido de vacancia contra PPK. (Foto: Presidencia de la República)
El rol de oficialismo en medio de la crisis política por el pedido de vacancia contra PPK. (Foto: Presidencia de la República)
René Zubieta Pacco

En medio del proceso de vacancia contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski () hubo llamativos hechos protagonizados desde el oficialismo, que a juicio de analistas políticos consultados por El Comercio reafirman la falta de unidad entre el Gabinete, la bancada y el partido, algo ya criticado en anteriores momentos de crisis durante el Gobierno.

—La bancada—
Por ejemplo, los congresistas de Peruanos por el Kambio se retiraron el miércoles pasado del pleno del Congreso como protesta contra los duros calificativos lanzados por el vocero alterno del fujimorismo, Héctor Becerril, contra el presidente Kuczynski. Ello al considerar que el mandatario había faltado a la verdad al deslindar de sus presuntos vínculos con la empresa Odebrecht. El único que se quedó defendiendo al jefe de Estado fue el legislador Juan Sheput, vocero alterno de la bancada oficialista, lo que para el analista político José Carlos Requena fue una muestra de “tibieza”. Legisladores de otras bancadas cuestionaron también ese hecho.

Pero el mismo Sheput agitó las aguas el último lunes cuando planteó a título personal que los vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz renuncien en caso PPK sea vacado a fin de ir a elecciones generales.

Para el politólogo Arturo Maldonado, la bancada de PPK demuestra que “no está unida más que por el hecho de haber sido elegida bajo una misma lista, son como independientes bajo el mismo logo. Entonces, no le deben una lealtad al presidente más allá de haberlos llevado al Congreso, no hay una filiación partidaria, una ideología que cimente su unión”.

—El Ejecutivo—
Antes de su mensaje a la Nación la noche del jueves pasado, PPK se reunió con sus ministros y miembros de su bancada. Ello un día después de que Rosa Bartra, titular de la Comisión Lava Jato, revelara información remitida por Odebrecht que da cuenta de pagos que esta empresa realizó a Westfield Capital, empresa vinculada al mandatario.

Posteriormente, diversos ministros han expresado sus posiciones. Carlos Basombrío ha renunciado al Ministerio del Interior, según confirmó PPK, quien no ha aceptado el desistimiento. Jorge Nieto, ministro de Defensa, reconoció que hay “áreas grises” no explicadas por el presidente, aunque dijo creer que este es un hombre honesto. Por su parte, la primera ministra Mercedes Aráoz ha referido que el jefe de Estado “pudo ser ligero” al encargarle su empresa Westfield Capital- que le hizo asesorías a Odebrecht- al empresario chileno Gerardo Sepúlveda, pero sostuvo que el mandatario “no ha sido corrupto”.

“No es fácil tomar posición en relación al problema que encara el presidente Kuczynski, donde él no ayuda. Entiendo que cuando se reunió con su bancada no llegó a convencer, tampoco a su Gabinete”, comentó al respecto Fernando Tuesta, politólogo de la PUCP.

Mientras tanto —tras la declaración de Sheput el lunes— Aráoz sostuvo que ella y Vizcarra defenderán su mandato para que el Gobierno continúe en el poder. Pese a haber salido al frente en ese momento, para el politólogo Arturo Maldonado “ella como primera ministra debería tener un rol más activo en la defensa. Esto habla de algunas discrepancias con respecto a las versiones o no se compra por entero la explicación del presidente”.

En cuanto a Vizcarra, “más allá de un tuit no sabemos nada de él”, comentó Maldonado. Sucede que, al momento, el primer vicepresidente solo se ha pronunciado mediante Twitter. “El Perú es más grande que sus problemas. Nuestro compromiso es con la gobernabilidad, respetando la Constitución y las instituciones democráticas, sin importar los colores políticos”, expresó el viernes. Esto, incluso, fue criticado por Sheput, vocero alterno de la bancada oficialista: "No es elegante. No digo que sea incorrecto. Es como que está esperando la herencia. 'Acá estoy'. Tampoco es así". Gilbert Violeta también cuestionó a Vizcarra.

Todo ese escenario incide, para José Carlos Requena, en que no hay un actor unificado en el Ejecutivo que represente un solo mensaje. “Quizás Aráoz y Vizcarra están interesados en que el Gobierno termine como tal y ven en lo que pueda pasar el jueves una contingencia en ese camino. Su apuesta es tranquilizar las aguas de manera que no haya más desorden”, comentó.

—El partido—
Desde la bancada, quien también ha salido al frente en defensa del mandatario es Gilbert Violeta, quien además es presidente del partido Peruanos por el Kambio. Esta agrupación emitió ayer un manifiesto pidiendo a las bancadas defender la democracia y rechazar el pedido de vacancia contra PPK.

Esa fue la primera manifestación del partido, que se dio a 6 días de que Bartra revelara la información de Odebrecht y a dos de que el pleno del Congreso decida el futuro del presidente. No se ha dado, sin embargo, algún pronunciamiento aparte de las bases en una actividad masiva, como quizá se hubiera visto si se tratara de otro partido político.

“Se nota la falta de un partido. Por más que alguno de sus representantes como Violeta ha tratado de representar, es más una individualidad que la presencia de un partido que debió aportar no solo cuadros para el ejercicio del Gobierno, sino posiciones. Y tener un apoyo de masas que están absolutamente ausentes”, consideró Fernando Tuesta.

Por su parte, para Requena, “ahora se está mostrando una de las falencias que tenía PPK, el arraigo territorial y la fuerza de mover un mínimo de gente. Teniendo partido, nunca ha sido tan cercano, no ha gobernado con él, de hecho ninguno de los miembros del Gabinete es miembro del partido”.

Y precisamente la crisis actual no dejaría bien parado al partido. Según Maldonado, lo máximo que puede hacer Peruanos por el Kambio es “tratar de sobrevivir diezmado y con un líder que ya puede quedar como deslegitimado”.

En tanto, Tuesta opinó que si el partido ya de por sí era débil, la crisis actual desbarata sus aspiraciones de cara a las Elecciones Regionales y Municipales 2018. “El desprestigio del presidente alcanza al partido, que además tiene las mismas siglas. Más personalista no puede ser. Así como se benefició, ahora se perjudicará”, sentenció.

Finalmente, los analistas consultados señalaron también que la entrevista televisiva que brindó PPK el último domingo no fue de gran ayuda, pues el mandatario falló en su nivel de comunicación y se mostró vulnerable.

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