Juan Carlos Gonzales, presodente de la Comisión de Ética Parlamentaria (Foto El Comercio)
Juan Carlos Gonzales, presodente de la Comisión de Ética Parlamentaria (Foto El Comercio)
Mario Mejía Huaraca

Diversas reacciones, a favor y en contra, generó la propuesta del presidente de la Parlamentaria, , para que las denuncias relacionadas con las hojas de vida de los congresistas ya no sean vistas en su grupo de trabajo.

En entrevista con El Comercio, Gonzales dijo que propondrá cambios en el Código de Ética Parlamentaria. "Vamos a plantear que nosotros no veamos el tema de las hojas de vida" porque "eso lo tiene que ver el Jurado Nacional de Elecciones".

El oficialista Juan Sheput dijo que mentir en las hojas de vida no es una falta ética sino legal y que eso le corresponde verlo al JNE y no a la Comisión de Ética, porque este tipo de faltas se comete antes de que el infractor sea elegido.

“Eso no significa que se quiera eximir de responsabilidad al que cometió la falta sino actuar con objetividad”, dijo.

La no agrupada Yeni Vilcatoma también cree que el tema debe ser asumido por el JNE oportunamente cuando los postulantes al Congreso presentan sus files. "Si allí se encontrara delito de falsedad genérica o ideológica debería derivarse el caso a las fiscalías penales", añadió.

En su opinión, hay una contraposición al tocar el tema en el JNE y también en la Comisión de Ética. "No tiene sentido que te investiguen en el Congreso cuando ya has sido elegido. Hay una contraposición", expresó.  

Tania Pariona, de Nuevo Perú, dijo que si bien la verificación de los datos consignados por los candidatos en las hojas de vida es un tema que le compete al JNE, la Comisión de Ética también tiene la responsabilidad de investigar si un legislador mintió y de sancionarlo si se comprueba eso.

"Es un delito no decir la verdad y falsear los datos en las hojas de vida. Ética no puede eximirse de ver eso", recalcó la legisladora.

Por su parte, Gloria Montenegro, de Alianza para el Progreso (APP), sostuvo que estos casos deben ser vistos tanto por el JNEm, como por la Comisión de Ética. “Ambas responsabilidades no tienen por qué ser excluyentes”, manifestó.

"Basta que un congresista mienta en su hoja de vida para que haga quedar mal a la institución del Congreso, y eso está dentro de la competencia de la Comisión de Ética, parece que no se dan cuenta de eso. Creo que la comisión debe seguir viendo esos casos", precisó.