Raúl Diez Canseco (Foto: Alonso Chero / GEC)
Raúl Diez Canseco (Foto: Alonso Chero / GEC)

Raúl Diez Canseco, ex primer vicepresidente de la República, anunció anoche que no competirá por la presidencia ni por la secretaría general de Acción Popular. Afirmó que es el momento de que el partido de la lampa esté unido de cara a las elecciones del 2021. Además, deja abierta su precandidatura a la Presidencia de la República.

— ¿Por qué decidió no postular a ningún cargo para la dirigencia de Acción Popular?
Porque pienso que es el momento de convocar a la unidad del partido. Una candidatura mía podría tener una discrepancia no mayoritaria y no es el momento para dejar a nadie afuera, sino que todos trabajen. Por eso es que me pongo al costado, pero, además, solicito al próximo congreso [del partido] que la posición de presidente sea eliminada.

— ¿A quién le dará su respaldo en la elección del nuevo secretario general de Acción Popular?
Bueno, quien convoca a la unidad no puede tener un candidato propio. Lo que voy a auspiciar es a los jóvenes, motivar a que vayan a las elecciones y que haya una competencia. [El ex presidente Fernando] Belaunde me enseñó que estas competencias no son luchas infraternas, que es lo que ha pasado en el país. Por ejemplo, en las últimas elecciones presidenciales la que perdió nunca aceptó al que ganó y lo que hubo fue una batalla campal en el Congreso.

— En Acción Popular hay tres sectores: el de Mesías Guevara, el de Alfredo Barnechea y el suyo. ¿Las pugnas internas se han superado?
Un partido democrático que no tenga diferentes actores no es un partido político, [Acción Popular] no es un convento de monjas, aquí siempre vamos a tener diferentes tendencias. La elección más importante para mí no es la de ahora, la del secretario general, que sí tiene trascendencia porque hay que fortalecer el partido, pero lo que se viene el próximo año es la elección de la candidatura a la Presidencia de la República. Esas elecciones también son internas, Barnechea la ganó hace unos años y ahí cualquier pueda ser candidato.

— Usted dijo sentirse “defraudado” y “apenado” por las críticas que  Alfredo Barnechea le hizo por aparecer en el lanzamiento de la candidatura de Luis Valdez en Coronel Portillo…
¿Sabes por qué? Porque era totalmente falso, nunca auspicié ni abanderé semejante barbaridad. Fui uno de los que estuvo en desacuerdo [con la candidatura de Valdez] junto con el congresista Edmundo del Águila, a quien Alfredo también atacó equivocadamente. Nosotros impugnamos la candidatura.

— ¿Existe un distanciamiento entre Barnechea y usted a raíz de estas críticas, este intercambio de palabras?
No hubo intercambio de palabras, porque intercambio es cuando el otro le contesta. Me enteré [de estas críticas] por la opinión pública, porque hoy en día no hay reunión que no se grabe. Algún correligionario lo habrá grabado en Arequipa, me sorprendí. Le confieso que me resentí y desde esa fecha no he vuelto a hablar con él.

— ¿Será precandidato de Acción Popular para la Presidencia de la República? ¿Competirá con Barnechea y Yonhy Lescano?
¿Por qué no? Pero mi objetivo hoy es la unidad. Debemos tener un partido fortalecido, porque si le va bien a Jorge Muñoz, como estoy seguro de que le va a ir bien, a los 14 alcaldes distritales que tenemos en Lima y a los cuatro gobernadores regionales, créame que la lampa dará que hablar en el 2021.

— ¿Esta elección interna no puede desgastar a su partido?
No, porque en los partidos democráticos la única manera de elegir a sus autoridades es por voto, no hay dedocracia, esa es la diferencia con los partidos que aparecen y desaparecen como vientres de alquiler en las elecciones. Cuando tienes una estructura, los militantes tienen todo el derecho de escoger a sus candidatos, de hacer campaña y de votar por él. Al contrario, [una elección interna] te fortalece. Lo que tenemos que aprender en los partidos, especialmente en Acción Popular, es a saber ganar y aprender a perder.

— ¿Quién no sabe perder en Acción Popular?
Uy, en la política hay muchísimos…

— ¿Cómo interpreta que Barnechea haya aparecido antes con Luis Castañeda que con Jorge Muñoz, tras la victoria electoral de este último?
Alfredo Barnechea nunca apoyó a Muñoz, nunca estuvo con nosotros en la campaña, cosa que me sorprendió. Cuando estuvimos enamorando a Jorge Muñoz para que sea candidato a la Alcaldía de Lima, yo invité a Alfredo Barnechea, él fue parte de esa primera etapa de convencimiento, pero, por razones que habría que preguntarle a él, nunca lo apoyó. Obviamente nos sorprendió [verlo con Castañeda]. Por un lado, Muñoz dijo que no le transmitían información sobre el municipio y, en ese momento, que él se pasee con Castañeda me pareció totalmente inoportuno, y el mensaje que dio al partido no fue positivo.

— ¿Existe un acercamiento de Barnechea con Solidaridad Nacional?
Lo único que puedo decir es que mi papá de chico me decía: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Si lo invitaron a inaugurar obras, que según Jorge Muñoz, no estaban terminadas, es porque hay algún tipo de acercamiento. En todo caso, habría que preguntarle a Luis Castañeda y a Barnechea qué cosa los llevó a exponerse en un momento en el que más me hubiera gustado un paseo de Barnechea viendo qué hay que hacer por Lima.

— ¿Cree que el hecho de que usted no descarte ser precandidato es lo que finalmente produce este alejamiento con Barnechea?
He tenido un cariño inmenso y admiración por Alfredo Barnechea, lo conozco… creí conocerlo. Con Alfredo hemos caminado mucho por el Perú, fui uno de los que más se animó en apoyarlo en la campaña [del 2016], vayan a los registros de la ONPE. ¿Quién puso recursos propios en esa campaña? ¿Qué le pasó a él, por qué a quien lo abrazó y le dio cariño después lo apuñaló por la espalda? Eso pregúntaselo a él.

— Tras los resultados del referéndum, el congresista Víctor Andrés García Belaunde planteó que el Congreso se “autodisuelva” y llame a nuevas elecciones. ¿Comparte esta postura?
Tengo una gran admiración, cariño y respeto por Víctor Andrés García Belaunde y creo que es uno de los parlamentarios que el Perú va a extrañar con esta norma que prohíbe la reelección. Su reacción es legítima, pero discrepo, porque ellos [los congresistas] tienen que cumplir hasta el último día para el cual fueron elegidos. Y lo segundo es que en una elección anticipada honestamente el que pierde es el Perú, porque el desencuentro que hay entre el elector y la clase política es muy grande.

— ¿Alberto Fujimori debe cumplir lo que resta de su condena bajo la figura de la prisión domiciliaria?
Sí. Si yo hubiera sido responsable, hace rato que lo hubiera mandado a su casa. Reconozco que su indulto fue dado en un momento inapropiado, pero también pienso que ha llegado el momento de dar el paso hacia la pacificación en el país. Fujimori ha estado 12 años preso, puede terminar su condena en su casa. Además, he escuchado a médicos connotados que dicen que el penal de Barbadillo no tiene las condiciones para poder enfrentar una emergencia que podría tener por su delicado estado de salud.

— ¿Se debe consensuar esta medida con los deudos de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta?
Creo que las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta, por más que vean muerto mañana al señor Fujimori, su dolor no… es muy fuerte la tristeza que llevan en su alma, pero el rencor y las revanchas no nos llevan a ningún lado. La justicia también tiene que ser humana. No estoy diciendo que lo indulto, pero sí que termine su prisión en casa por su delicada situación de salud.

— En marzo, Martín Vizcarra cumple un año en Palacio de Gobierno. ¿Cómo evalúa su administración?
Valiente, honesta y difícil. Ahora tiene que poner la economía a trabajar. Hemos tenido 30 años de una economía en azul, pero no es suficiente, estamos un poco jalados en desarrollo humano, creo que todavía existen muchas diferencias en el Perú, faltan oportunidades para la gente y tenemos que trabajar en mejorar la calidad de vida de las personas. Es una tarea pendiente.

— ¿Fue un error del Ejecutivo plantear la declaratoria en emergencia del Ministerio Público?
No, de ninguna manera, porque estamos viendo decisiones apresuradas de la fiscalía, donde querían sustituir a los fiscales que estaban viendo el Caso Odebrecht. Yo creo que cuando hay tantos nubarrones en el manejo de la justicia, esta tiene que ser replanteada y reforzada.

— ¿El Congreso, cuya mayoría tenía Fuerza Popular, ha sido un poder obstruccionista?
Creo que [en Fuerza Popular] desperdiciaron la gran oportunidad histórica que les dio el resultado electoral, el elector peruano le dijo a uno “tú vas a gobernar” y a otro “tú vas a fiscalizar”, pero también les dijo “que en el medio construyan puentes a favor del país”, y lo que hicieron fue un campo de batalla que le hizo muchísimo daño al país. Los resultados son realmente desastrosos.

— ¿El acuerdo con Odebrecht debe firmarse? ¿Por qué?
Parece que hay gente interesada en que esto no prospere, están petardeando y buscando la sinrazón [para que no se firme]. ¿Qué cosa es más importante para el Perú? ¿Saber quiénes nos robaron, castigar a esa gente y que eso no vuelva a suceder? ¿O cerrarnos en un monto [de reparación] que puede conllevar a que no se cierre el acuerdo, como quieren algunos? Es muy grave lo que está pasando ahí y raro, además. Quien filtró el convenio no quiere que llegue la información [desde Brasil].

— Usted fue primer vicepresidente durante el gobierno de Alejandro Toledo. ¿Le sorprendió que Odebrecht lo acuse de haber recibido una millonaria coima por la carretera Interoceánica sur?
Para comenzar, yo renuncié a la primera vicepresidencia a fines del 2003, cuando no había ningún contrato. Para mala suerte del país [cuando se dio en concesión la Interoceánica] no hubo gente de primer nivel que pudiera detectar estas cosas, como Luis Solari, que fue primer ministro, un hombre auténtico y decente.

— El ex presidente Toledo lleva prófugo de la justicia casi dos años…
Lo he dicho en más de una oportunidad: él debió haberse puesto a derecho desde el primer momento. Defraudó a mucha gente humilde que creyó en él. Toledo es el caso típico del peruano humilde, sencillo, que venía de abajo, con una historia hermosa, que nos cautivó a muchos de los que lo apoyamos en la primera etapa de su gobierno, pero se equivocó.