La ex alcaldesa de Lima Susana Villarán se presentó ante la Comisión Lava Jato del Congreso el último 4 de setiembre. (Foto: USI)
La ex alcaldesa de Lima Susana Villarán se presentó ante la Comisión Lava Jato del Congreso el último 4 de setiembre. (Foto: USI)
René Zubieta Pacco

En más de una oportunidad, ha negado haber recibido alguna coima o siquiera aporte económico de empresas brasileñas —como Odebrecht u OAS— tanto para obras en su gestión, como para el proceso electoral por la revocatoria en Lima Metropolitana en el año 2013.

Por ejemplo, al presentarse ante la Comisión Lava Jato del Congreso el último 4 de setiembre, aseveró que para la campaña por el No a la revocatoria hubo ingresos por S/ 1’614.321,50 y que de ahí se pagaron S/ 432.000 a FX Comunicaciones, empresa del asesor brasileño Luis Favre.

Precisamente sobre el publicista brasileño, recordó que lo conoció en diciembre de 2012, en la oficina de Salomón Lerner Guitis, ex primer ministro del gobierno de Ollanta Humala. “Él me lo presentó porque había tenido una campaña exitosa con el señor Humala, y nosotros estábamos explorando la posibilidad de contar con un asesor por un lapso corto de tiempo para la estrategia comunicacional en la defensa de la gobernabilidad de Lima frente a la convocatoria de la revocatoria”, comentó.

“No he conocido de manera oficial ninguna evidencia que indique que yo he recibido o he promovido que se me entreguen recursos de empresas brasileñas a mi persona. Quiero dejar esto clarísimo. No existe ninguna evidencia oficial de que haya recibido yo dinero o que lo haya solicitado […] Y lo dijo bajo juramento”, refirió además aquella vez.

Sin embargo, miembros de la comisión señalaron tras esa sesión haberse quedado aún con dudas respecto al financiamiento de la campaña por el No.

—Reconoció dificultad en contabilidad—
Ante la Comisión Lava Jato, Susana Villarán inició su participación leyendo un pronunciamiento que tenía por escrito, y que publicó en su página oficial de Facebook. En el mismo, reconoció que “en una campaña tan difusa, no fue fácil llevar la contabilidad de lo que se gastaba, pues muchos colectivos y personas contrataban directamente carteles y otro tipo de publicidad. Sin embargo, y a pesar de que no existía la obligación legal de hacerlo sí existía un compromiso ético. Por ello, logramos ordenar parte importante de estos aportes de los partidos, profesionales, movimiento de mujeres entre otros”.

Según ese pronunciamiento, fueron “miles de ciudadanos y colectivos” los que financiaron la campaña.

En esa línea, ya respondiendo preguntas de los congresistas, expresó que se trató de una campaña de muchos rostros y voces, una “campaña difusa”. Y aunque insistió en que “no ha sido tan fácil”, reiteró que se logró reunir información sobre aportes y gastos, la cual fue entregada al Comité del Pacto Ético Electoral. Al respecto, recordó que por entonces no estaba regulada la entrega de reportes financieros ni era obligatorio, pero se hizo por una “obligación moral”.

“A diferencia de las campañas electorales reguladas por la ley y que ponen a la ONPE como supervisora, aquí no existe un partido político. Son muchos partidos políticos y colectivos los que estuvieron detrás de la campaña por el No. Y por lo tanto, lo que se hizo fue consolidar al final gran parte de lo que se recaudó y lo que se gastó. Una de esas asociaciones hizo el pago a FX”, señaló también respondiendo preguntas de los parlamentarios.

—Manejo de fondos—
En su presentación ante la Comisión Lava Jato y consultada por el manejo de fondos para la campaña del No, no precisó quién o quiénes lo hicieron. Pero refirió que hubo “ingresos por actividades, festividades, cenas, actividades profondos de los distintos colectivos, ventas”. E incluso mencionó que organizaciones como el Partido Popular Cristiano (PPC), Acción Popular y el Partido Humanista hicieron su propia campaña.

“¿Quiénes se hacían cargo? Varias personas, de polos, volantes, paneles, de todo eso. ¿Cómo se hizo la síntesis de todo aquello que se recibió y egresó en la campaña? Se hizo al final del proceso por un grupo de personas de los diferentes colectivos que se reunió y pusieron en blanco y negro todas las contabilidades dispersas que se tenían”, sostuvo.

Señaló además que ella no recibió personalmente montos de dinero ni manejó el mismo, pues estuvo en el ejercicio de sus funciones como alcaldesa de Lima.

“No he tenido nada que ver en lo personal con gastos, egresos, etcétera. Que se ha realizado por parte de muchos colectivos la recolección de fondos, sí. Que se ha hecho gastos de campaña, sí […] Yo no he manejado ni un solo sol de la campaña para la revocatoria”, aseveró.

—Negó sobornos—
En esa sesión de la Comisión Lava Jato, Susana Villarán también negó que en su gestión edil haya recibido sobornos o coimas para favorecer a empresas. “Nunca he pedido ni recibido coimas o sobornos, pueden investigar todo lo que quieran, los invito a hacerlo, como he hecho con el Ministerio Público. No van a encontrar en mí lo que no existe”, señaló aquella ocasión.

Pero también lo negó en otras ocasiones. Por ejemplo, en un post en su página de Facebook el 13 de setiembre del 2013, aseguró que su gestión fue transparente y honesta: “Soy una persona limpia, que no le debe nada a nadie”. Negó además algún soborno para el proyecto Rutas de Lima, adjudicada a Odebrecht en el 2013.

Asimismo, rechazó haber recibido en su oficina, haber viajado o conversado con Jorge Barata, ex directivo de Odebrecht en el Perú. Y negó conocer a Marcelo Odebrecht. En otra publicación en Facebook en mayo pasado, también indicó: “Nunca recibí un soborno, jamás he propuesto a nadie una coima para favorecer a empresas privadas, llámense OAS, Odebrecht, OHL, Graña y Montero, Ferrovial u otras empresas privadas en contra del interés público y para enriquecerme ilícitamente”.

—Los ‘doleiros’—
A Susana Villarán también se le ha vinculado con la presunta recepción de dinero de parte de la empresa OAS. Esta, en la gestión de Luis Castañeda Lossio, se adjudicó el 2009 el proyecto Línea Amarilla. Pero esta iniciativa se rebautizó como Vía Parque Rímac en la gestión de la política de izquierda, en donde además se firmó una adenda para extender de 30 a 40 años la concesión a la compañía.

Precisamente un importante detalle relacionado a OAS está consignado en el informe de la Comisión Lava Jato del anterior Congreso, que presidió Juan Pari. El documento menciona que colaboradores eficaces en Brasil —denominados ‘doleiros’— confirmaron ante la justicia de ese país que por encargo de OAS trajeron dinero al Perú con el fin de pagar a funcionarios públicos para que la compañía se beneficie con obras.

De acuerdo al informe, los ‘doleiros’ trajeron en cada viaje unos US$300.000 pegados en su cuerpo. Aquellos viajes se realizaron entre el 2 de marzo y 15 de marzo del 2013, antes de la revocatoria.

“La comisión investigadora no puede determinar si este dinero habría ingresado a la compaña para la revocatoria, pero debido a las fechas considera que esto es muy probable”, señala una de las conclusiones del informe final de la comisión Pari respecto a OAS.

— Negó acuerdo con Garreta —
La ex alcaldesa de Lima Susana Villarán se pronunció y contradijo la información que brindó el empresario brasileño Valdemir Garreta ante el Ministerio Público sobre una supuesta coordinación que tuvo con ella para brindarle el servicio de asesoría a la campaña del No a cambio de que Odebrecht y OAS le paguen US$3 millones.

"No negocié nada con Valdemir Garreta", escribió Villarán en sus redes sociales esta mañana.

"Repito lo que he dicho muchas veces desde enero del 2013 y señalé a la Comisión Lava Jato: me reuní a fines del 2012 con el señor Luis Favre, publicista político, quien me fue presentado por el señor Salomón Lerner para conversar acerca de su posible asesoría a la campaña del No", añadió la ex autoridad municipal.

Villarán indica que, luego, se enteró que Favre trabajaba para la empresa FX Comunicaciones, cuyo dueño era Valdemir Garreta. "No me reuní con el señor Garreta para negociar monto alguno de pago", manifestó.