Tribunal Constitucional (Foto: El Comercio)
Tribunal Constitucional (Foto: El Comercio)
Karem Barboza Quiroz

El pasado 21 de febrero, el pleno del (TC) dejó al voto el recurso de hábeas corpus que interpusieron el ex presidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, para enfrentar en libertad la investigación que se les sigue por presunto lavado de activos.

Mañana, luego de dos meses y cinco días, ambos conocerán la respuesta a su pedido, cuando se conozca el voto del magistrado Eloy Espinosa-Saldaña. La causa, hasta el momento, estaría empatada con tres votos a favor de su libertad y otros tres en contra.

De acuerdo a estadísticas del TC, los petitorios de Humala y Heredia han sido resueltos con celeridad si se comparan con casos similares. Otros procesados llevan esperando casi cuatro años sin que haya una respuesta del máximo intérprete de la Constitución.

Las cifras muestran que la entidad constitucional enfrenta una sobrecarga de este tipo de recursos. Entre el 2013 hasta el 2017 se presentaron 4.495 hábeas corpus ante el TC, de los cuales 1.427 aún se encuentran pendientes de sentencia [ver infografía], según información del TC a la que accedió El Comercio.

—Una mala práctica—
El ex magistrado Carlos Mesía, quien fue presidente del TC, indicó que muchas veces los recursos de hábeas corpus se convierten en “una mala práctica de los abogados que abusan de estos mecanismos y que quieren convertir al tribunal en una cuarta instancia [judicial]”.

“La única solución para estos casos, y en el TC, ya se aplica, es su resolución con sentencias interlocutorias. Es decir, que antes de pasar al pleno, se analiza si estos cumplen con ciertos requisitos”, dijo.

Por su parte, el también ex presidente del tribunal Víctor García Toma recordó que, de los procesos constitucionales “el que exige una mayor celeridad y formalismo en su trámite, es el hábeas corpus”.

Indicó que este tipo de recursos debe resolverse con toda la celeridad posible porque de por medio está un derecho que, después de la vida, resulta el más importante; en este caso, la libertad.

García Toma destacó que el actual presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume, esté promoviendo la celeridad en la resolución de los recursos de hábeas corpus que se presentan ante ese órgano colegiado.

El Comercio consultó al Tribunal Constitucional sobre la sobrecarga de hábeas corpus presentados en los últimos cuatro años y sobre aquellos que aún no se resuelven.

Fuentes de dicho órgano constitucional indicaron que la alta carga procesal que reciben al año –unos 10 mil expedientes– es una de las razones de la demora.
Explicaron que, además, cuando los magistrados tienen que fundamentar un voto singular, “se requiere más tiempo”.

Además, alegaron que existen hasta siete tipos de demandas que se deben atender en el TC, muchas de ellas interpuestas por pensionistas o demandas de trabajo que deben ser atendidas con prioridad.

Informaron que en enero último, cuando el magistrado Ernesto Blume asumió la presidencia, estableció un plazo para que los expedientes que corresponden al período del 2013 al 2015, se resuelvan de una vez. Dicho plazo, en el que se debe verificar si se cumplió con resolver dichos casos y si las sentencias se publicaron en la web de la entidad vence el 30 de abril.

(El Comercio)
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