¡Bravo por ellas!: Conoce la historia de dos mujeres peruanas que rompen el molde

Cada vez que Susan Tong pasaba por la estación de bomberos, anhelaba vestir orgullosa el traje rojo. Susan –de familia china tradicional barranquina– quería ser bombera voluntaria desde que estaba en el colegio. Así, en el 2000, cuando tenía apenas 18 años y luego de haber entrenado y pasado las respectivas pruebas, logró graduarse y formar parte de la Compañía Italiana de Bomberos Garibaldi 6 de Chorrillos, a la que ahora considera su segunda familia.

En Trujillo, también había alguien que tenía metas grandes: Steffani Otiniano estaba determinada a convertirse en futbolista. Aferrada al balón, la joven deportista aprendió a jugar fútbol en la calle. Y cuando las ganas de perfeccionar la técnica aumentaron, optó por formar parte del club norteño La Coruña, un equipo conformado únicamente por niños.

Pero el nivel y el desarrollo del fútbol no era igual en provincias que en Lima. Por eso, Steffani viajó a la capital y llegó al club Real Maracaná. Esta vez sí se trataba de un equipo de mujeres. Tocaba hacerse un lugar en la cancha, adaptarse al fútbol limeño y ser parte de las casi 3 mil futbolistas femeninas en actividad.

Un camino propio

Ser mujer bombero no era el único objetivo de Susan Tong. Ella quería sumar más responsabilidades a su labor como voluntaria. Es así que, durante sus 19 años de trayectoria, Susan fue la encargada de conducir el camión bomba, ha sido jefa de operaciones y actualmente integra el Comando Nacional como adjunta de relaciones públicas del departamento de imagen del Cuerpo General de Bomberos.

Dentro del mundo del fútbol femenino, también existen vallas por superar. Stefanni lo sabe muy bien, pero ha decidido no dejar que la detengan. A sus 22 años, la volante decidió viajar al extranjero. El destino fue Brasil. En 2014, llegó al club Portuguesa; luego pasó a las filas del Boituva (2015), al Tabuaté (2016 y 2017) y, por último, al Embu Das Artes (2018), se labró una carrera.

Tanto Susan como Steffani se han abierto paso en ámbitos que son considerados “solo para hombres”. Por un lado, Susan logró manejar el camión más grande y pesado del Perú en el Desfile Cívico Militar del 2018. “Cuando eres piloto no solo te encargas del transporte del vehículo y de la tripulación. Debes saber la cantidad de agua que requiere un incendio y estar preparado para las diferentes situaciones que se te presentan”, asegura Tong.

Por otro, Steffani Otiniano, a sus 27 años, fue convocada a la selección nacional de fútbol y durante los Juegos Panamericanos Lima 2019, la actual volante de Universitario marcó el primer gol de Perú en la historia de este torneo. “Fui feliz en los Panamericanos y me siento orgullosa de mí misma por el esfuerzo que hago y la dedicación que tengo todos los días”, señala contenta.

Ambas mujeres están convencidas de que la vida y la sociedad las expone a momentos adversos, pero a ellas nada las detiene al alcanzar sus metas. Bravo por ellas. ¡Bravísimo!

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