El cuerpo de una mujer es fuerte y poderoso, pero también tiene mayor predisposición a sufrir ciertas enfermedades, como cáncer de mama. En nuestro país cada año se diagnostican más de 6,800 casos de esta afección, según el último reporte del Observatorio Global de Cáncer (Globocam); la mayoría en estadios avanzados, lo que disminuye la posibilidad de curación. Aquí radica la importancia de que las damas conozcan sus senos y se realicen una mamografía anual a partir de los 40 años, así no tengan ninguna molestia en los pechos.
Si bien el autoexamen de mamas en mujeres jóvenes (después de cada menstruación) es una gran herramienta para identificar cualquier indicio de un posible cáncer de seno, el Colegio Americano de Radiología recomienda que, desde los 40 años de edad, debe practicarse una mamografía cada 12 meses para detectar en forma temprana esta patología que suele tratarse con éxito en sus inicios.
La médica radióloga Liana Falcón, jefa de la Unidad de Diagnóstico Integral de la Mama (UDIM) de la Clínica Internacional, señala que las mujeres deben perderle el miedo a esta prueba y no esperar a palpar un bulto en el pecho o sentirse mal para ir al médico. Hacerse este examen es un acto de responsabilidad y de amor propio.
“La mamografía salva vidas. Brinda un diagnóstico acertado y oportuno. No obstante, es muy importante acudir a un centro de salud serio, con profesionales especializados en la detección de cáncer de mama”, subraya la doctora tras advertir que una toma inadecuada de imágenes o una mala interpretación de resultados puede tener consecuencias fatales para la paciente.
TECNOLOGÍA AVANZADA
En la actualidad, la mamografía tridimensional o tomosíntesis brinda grandes beneficios para un diagnóstico temprano de la patología. Logra detectar hasta 48% más casos de cáncer de pecho, en comparación con la mamografía convencional. No es para menos. Este examen realiza una evaluación más precisa, al tomar varias imágenes del seno desde distintos ángulos.
La doctora Falcón explica que esta prueba se recomienda a pacientes con mamas densas (con mucho tejido glandular y conectivo y poco tejido graso); ya que corren mayor riesgo de desarrollar esta neoplasia maligna. Alrededor del 50% de mujeres tiene este tipo de mamas. Hasta el momento se desconoce la causa exacta.
Dependiendo de los resultados de los estudios, el especialista puede recomendar otros exámenes complementarios para la detección precoz de este cáncer. La ecografía mamaria es una de ellos. Ésta técnica permite al especialista ver lesiones y anomalías en los senos. Jamás reemplaza a la mamografía, pero le ayuda a dar diagnósticos mucho más exactos.
TRATAMIENTOS MÁS EFICIENTES
Desde hace unos años se han producido importantes avances en el tratamiento de cáncer de mama. La OMS refiere que esta es la neoplasia maligna más frecuente entre las mujeres. Sin embargo, cada vez cobra menos vidas debido a la detección temprana y a terapias más eficientes.
El Director Médico del Centro Especializado en Oncología de la Clínica Internacional, Alfredo Aguilar Cartagena, explica que este cáncer se trata de diversas maneras. Esto depende del tipo de tumor y grado de diseminación de la enfermedad. “Los tratamientos ahora son personalizados. Para ello, efectuamos una serie de estudios a fin de identificar las características del tumor y así poder atacarlo con mejores resultados. Nosotros contamos con un equipo multidisciplinario de oncólogos que evalúa cada caso para prescribir la terapia más adecuada para la paciente”, destaca el especialista.
Las opciones más frecuentes de tratamiento son: cirugía (se extrae la zona afectada, a veces se realiza reconstrucción mamaria inmediata), quimioterapia coadyuvante (para reducir o evitar que el cáncer regrese), quimioterapia neodyuvante (para disminuir el tamaño del tumor y poder operar), radioterapia (se ataca con mayor precisión al tumor y disminuye posibles daños a órganos cercanos) y terapia dirigida (se tiene como blanco a las células malignas sin afectar las células normales).
A pesar de todos estos avances, el cáncer de mama sigue siendo mortal. No seas una víctima más y cuídate. Dile sí a la mamografía anual a partir de los 40 años. Adquiere un estilo de vida saludable: come balanceado, mantén un peso adecuado, realiza ejercicios con regularidad y visita a tu médico en caso de sentir cualquier molestia en los pechos. Esta afección ataca a cualquier edad.