Desde pequeños aprendemos a cuidar el lugar donde vivimos. Guardar nuestros juguetes, ordenar nuestros materiales del colegio o conservar adecuadamente nuestras pertenencias. Entonces, ¿por qué no pensar también en nuestro mundo como nuestro hogar? Bajo ese pensamiento, Vanessa La Jara intenta educar a su hijo sobre la importancia que tiene y sobretodo, le muestra cómo hacerlo.

Vanessa es mamá de un niño que a sus 3 años ya sabe segregar residuos y elaborar ecoladrillos. “Mi hijo imita todo lo que ve, así que creo que es el momento ideal para inculcarle buenos hábitos. Trato de explicarle el porqué, para que crezca encontrándole un sentido. Él ya sabe que debe separar sus residuos según el material”. En su familia tanto ella como su esposo han integrado estas actividades casi como jugando al quehacer diario del pequeño. “Hacer ecoladrillos y participar del mantenimiento de nuestro biohuerto son actividades recreativas para él. Ellos aprenden mucho a través del juego”, comenta.

En el 2019 ella inició una serie de actividades que se sumaron a la campaña de reciclaje para generar conciencia ambiental en la empresa. Así inició una capacitación sobre ecoladrillos en manos de especialistas. Lamentablemente, la pandemia interrumpió estas actividades, pero ella decidió continuar en casa con su familia. “Ellos ya saben que cada botella de plástico que quede en desuso se usa para hacer ecoladrillos”, comenta. Cada botella debe estar limpia y seca, al igual que todos los residuos que se van colocando en ella. Vouchers de compra, envolturas limpias, blísteres de pastillas y etiquetas de productos se van depositando y compactando dentro de las botellas.

Incluso desde antes de ingresar a trabajar a la empresa, ella estaba interesada en la responsabilidad social, un factor que la llevó a elegir trabajar en . “El 2010 postulé a varias instituciones y finalmente se me presentó la oportunidad de elegir entre Statkraft y una empresa de otro rubro. Me gusta trabajar en una empresa donde no solo podía sumar al core de su negocio, sino que también tendría la oportunidad de aportar a mi comunidad”, cuenta. A lo largo de estos casi 11 años, Vanesa ha visto evolucionar la cultura organizacional de Statkraft y profundizar en sostenibilidad, cuidado del medio ambiente, diversidad. “Esto impacta mucho en mi vida personal, me permite cuestionar mis pensamientos, mejorar como persona y mamá, aprender a ser agente de cambio y compartirlo con los que me rodean”, reflexiona.

En el futuro necesitamos menos fábricas expulsando humo hacia el cielo. Más cielos que dejen ver el sol en todo su esplendor. Menos irrespirables horas en el tráfico. Más niños disfrutando del aire puro en costa, sierra y selva. Más energía limpia que movilice al planeta y desde hace más de 125 años, Statkraft trabaja generando energía limpia, una misión importante para Vanessa. “Necesitamos pasar de usar energías fósiles a usar 100% . Esa es la solución. Así estaremos dándole un respiro al planeta, aportando a mitigar los efectos del cambio climático, que las personas hemos generado con nuestras acciones. Por eso, es importante pensar que cada decisión que tomemos hoy, tiene una consecuencia en el futuro. Cada decisión cuenta”, finaliza.

Un mundo basado 100 % en energía renovable es posible. Súmate y conecta con el futuro.

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