Según el Ministerio del Ambiente, 132 mil toneladas de residuos de vidrio —tanto como 4 mil contenedores repletos— terminan cada año en rellenos sanitarios y botaderos del país. Desde luego, entre estos residuos hay miles de botellas de vidrio que no siguieron el camino del reciclaje y terminaron como parte del paisaje de playas, lagunas o ríos, alterando la forma de vida de los seres vivos.

Pensando en esta problemática, Cusqueña ha dado un paso importante: su botella personal ahora es retornable. Se trata de un retorno a lo clásico, pero un paso adelante por la conservación del ambiente. Este cambio implica el regreso hacia el mágico sonido que se produce al usar el destapador, la previa perfecta para disfrutar de sus bondades. Por supuesto, la botella 100% retornable también es el retorno a esa relación tradicional y ecoamigable de intercambio con la querida bodega del barrio.

Un envase creado para circular y no para ser descartado significa que solo pagarás por el contenido. Recordemos la conocida dinámica: la primera vez cada botella te costará S/4.00, pero la siguiente solo S/ 3.50. Excelente motivo para abastecerse y disfrutar con moderación durante la semana. Además, ahora el six pack en el canal moderno tiene protección de cartón en sus botellas y no de plástico, un cambio con la misma esencia pensada en la conservación de la naturaleza.

Cusqueña, una cerveza con herencia milenaria y con más de 100 años de historia, tiene el claro objetivo de convertirse en una marca 100% sostenible al 2025. Este es solo un paso más, un retorno para avanzar hacia un país con menos contaminación. Y es que cuando retornamos una botella, hacemos que muchas cosas retornen, como nuestras especies, lagos y nevados, cosas que son parte del origen y tradición de Cusqueña.

Encuentra también la nueva Cusqueña retornable en .

REPORTAJE PUBLICITARIO

Contenido sugerido

Contenido GEC