Para llegar a las 9:00 a.m. en punto a su trabajo, David debe salir de su casa a las 6:45 a.m. y recorrer los 21 kilómetros que separan al distrito de San Martín de Porres de Miraflores. La ruta es toda una odisea, para quien debe enfrentarse al transporte público a diario y en horas punta (entre las 7 y 9 de la mañana; y las 5 y 8 de la tarde y noche).
La travesía comienza con una caminata de 10 minutos hacia el paradero de mototaxis. Siempre con el paso pesado de los que recién se levantan y tienen que enfrentarse a un largo día. Con todo eso, debe treparse a este vehículo y enfrentarse en la pista, con su inferioridad de tamaño, a otros servicios de transporte.
Ya en el Metropolitano (estación UNI), espera un enjambre de personas que batallan por alcanzar un cupo en el bus. Hay que hacer una cola de unos 35 minutos. Durante ese tiempo hay que convivir con la ansiedad de las personas que, al igual que uno, revisa su celular, mira el reloj con desesperación y piensa en los descuentos que le generará llegar tarde al trabajo. También recuerda los temas pendientes que deberá resolver.
Al fin, una vez en el bus, el cuerpo se convierte en una especie de plastilina que se amolda a cada curva que el bus da en la pista: si el auto gira hacia la derecha, su cuerpo también. Si el auto frena de manera brusca, debe tensar la espalda y poner pierna fuerte, para evitar la caída y el papelón. Acomodar la mochila, sacar los audífonos o ponerse a leer es tarea de contorsionistas o malabaristas.
¿Cómo evitar el caos?
Según la Fundación Transitemos, un limeño pierde 20 días al año en el caos vehicular. La cosa empeora si se viaja por avenidas como El Derby y Manuel Olguín, en Surco; las intersecciones de las avenidas Canadá y Nicolás Arriola, en La Victoria; la Plaza Unión, en el Cercado de Lima; o el óvalo Santa Anita, en Ate. Según la Policía de Tránsito esas son algunas de las zonas con mayor congestión vehicular en la capital. Esto hace que nos preguntemos: ¿Existe alguna forma de hacer más llevadero este caos? Para comparar, David G. decidió tomar un taxi por aplicativo y esto fue lo que pasó.
La experiencia moviéndose con una app
Cansado del trajín de todos los días para llegar hasta su centro de labores, y habiendo trabajado intensamente hasta casi oscurecer, David decidió hacer un cambio para volver a casa. Un amigo le dijo que tenía un código (‘MEJORCONBEAT’) y que con él podría conseguir 5 soles de descuento en su primer viaje con la aplicación Beat. Eligió el servicio ‘Lite’, el más económico del mercado, y desde la espera los resultados fueron alentadores. En lugar de hacer una cola de casi media hora entre un mar de personas, solo tuvo que esperar 3 minutos en la puerta de la oficina.
En días como estos, en donde la temperatura llega hasta los 30°C, según Senamhi, viajar en auto trae sus ventajas. Le dijo adiós al calor, pues contaba con aire acondicionado y el trayecto fue bastante cómodo. Además, Beat permite compartir tu ubicación en tiempo real con quien quieras a través de Messenger o WhatsApp. Una herramienta que en tiempos como estos es bastante valiosa.
En el camino, el conductor le preguntó si gustaba oír alguna emisora de radio para hacer su ruta más entretenida. Y lo mejor, es que antes de iniciar el viaje, pudo escoger si quería pagar en efectivo o con tarjeta de crédito o débito.
No moverte en transporte público para ir o volver a casa todos los días puede sonar a un cuento de terror para nuestros bolsillos, pero hay formas ingeniosas de lograrlo sin afectar el presupuesto semanal. Una opción es juntarse para pedirlo con los amigos que viven cerca, o aprovechar para hacer las compras de fines de semana entre semana, y lo más cerca del trabajo o donde estudiamos. Así, en lugar de gastar el doble, viajamos lo necesario, pero lo más importante cómodos y sin estrés. ‘Mejor muévete con Beat’, conoce más de la campaña aquí.
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