Cuando Francy Hernández ingresó a LAP en el 2001, como practicante, no sabía que era el inicio de una trayectoria que la llevaría a convertirse en duty manager, uno de los puestos más importantes de todas las operaciones aeronáuticas y no aeronáuticas del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCh). Francy, de 41 años y madre de tres hijos, nos cuenta sobre sus años en LAP y cómo ve su futuro con entusiasmo en la organización. “Si tienes sueños, persíguelos. En LAP vi que daban oportunidades para crecer y dije ¿por qué no?. Trabajar en el aeropuerto es distinto todos los días, no se puede caer en la rutina porque siempre es un reto diferente. Esto es lo que me motiva”.

Una empresa no existe sin sus colaboradores. Al igual que Francy, hace 20 años muchas personas decidieron apostar por LAP, una nueva empresa del sector aeroportuario peruano. Era el cambio de una era: el Perú ingresaba al siglo XXI con una nueva concesionaria que buscaba modernizar el AIJCh y convertirlo en el centro de las operaciones aerocomerciales de la región. Los resultados se ven hoy con claridad: el Jorge Chávez ha sido considerado en nueve ocasiones como el mejor aeropuerto de América del Sur, según el ranking World Airport Awards. Con 23 millones de pasajeros durante el 2019 y un proyecto de ampliación en marcha, a pesar de las adversidades, LAP y sus colaboradores continúan trabajando parar brindar el mejor servicio a sus pasajeros y clientes.

UN TRABAJO QUE NUNCA DESCANSA

Es mediados de agosto del 2007 y un terremoto acaba de sacudir la ciudad de Pisco. En el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, Juan Salas, gerente de Seguridad de LAP, trabaja junto con sus compañeros en la evacuación y atención a las diferentes personas que se encuentran en el aeropuerto. “Estar listo ante cualquier situación de emergencia es algo que nos caracteriza. Sabemos manejar nuestras emociones para poder brindar el mejor servicio a los pasajeros y eso fue lo que hicimos durante el sismo. La operación continuó y se pudo ayudar a todas las personas que requerían asistencia”, agrega Salas al recordar ese fatídico hecho. El trabajo en equipo es lo que más recuerda al ver en retrospectiva sus 20 años en LAP.

Trabajar en el aeropuerto es asumir retos y responsabilidades. Es un trabajo, como dirían Juan o Francy, cero monótono, con algo nuevo que aprender todos los días. Desde que fue inaugurado en 1965, el AIJCh es, además de un espacio de aprendizaje para sus colaboradores, una puerta que conecta a Perú con el mundo. Esto no se podría llevar a cabo sin el gran desempeño y la voluntad de sus trabajadores.

VOCACIÓN DE SERVICIO

Si le preguntan a Iván Olivera, duty manager de LAP, ¿qué es lo que más le gusta de su trabajo?, él dirá que es la oportunidad de poder ayudar a alguien. “La satisfacción que te brinda ayudar a otra persona es muy gratificante y enriquecedora. Eso es lo que más resalto de todos los que pertenecemos al equipo de LAP”, cuenta con seguridad. Para Olivera, no se trata solo de hacer lo que te toca: se trata de dar ese extra que es imprescindible en el servicio al cliente. Por ejemplo, durante la pandemia nos adaptamos rápidamente a los nuevos protocolos para ayudar a los pasajeros a afrontar esta realidad con la mayor seguridad.

La idea de ayudar a las personas a conectar con el mundo, a través del acto de volar, es una pasión que caracteriza a todos los colaboradores de LAP y lo reflejan, tanto en su trabajo como en sus hogares. Al preguntarle a Francy Hernández sobre cómo se sentiría si ve a alguno de sus hijos seguir sus pasos en el sector aeronáutico o liderar la cabina de un avión, la duty manager contesta emocionada: “Me voy a sentir la mujer más orgullosa, la madre que ayudó a cumplir los sueños de sus hijos”. Hoy ella y los cientos de trabajadores de LAP como Juan Salas o Iván Olivera ayudan a millones de personas en busca de su siguiente destino, durante su paso por el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

UNA MIRADA DE ESPERANZA

El año 2020 fue la primera vez que el Jorge Chávez cerró sus puertas, esto fue muy duro para todos los peruanos, pero en especial para aquellos que trabajan en LAP, como Francy Hernández. “Ahora, el sector aeronáutico está siendo duramente golpeado, pero estoy convencida que LAP y nuestro país se va a recuperar rápidamente”.

Del mismo modo, Iván Olivera está seguro que la pandemia ha dejado valiosos aprendizajes. “Yo soy un convencido que, pese a las adversidades, la gente va a volver a volar con confianza y el turismo va a crecer de nuevo. Nos hemos adaptado a una nueva forma de viajar donde la seguridad y la salud son lo más importante”.

Finalmente, para Juan Salas el futuro es prometedor para el Jorge Chávez, “la ampliación del aeropuerto es lo que necesita el país, el trabajo que se viene realizando en el aeropuerto pronto volverá a poner al Perú como uno de los principales centros turísticos del mundo”.

SOBRE LAP

Lima Airport Partners (LAP) es el operador privado del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, quien tiene la concesión del terminal desde el año 2001. A diciembre del 2020, LAP ha invertido US$ 675 millones en la modernización del aeropuerto y ha retribuido al Estado peruano cerca de US$ 2.734 millones por concepto de transferencias desde el inicio de la concesión. Para mayor información, visite .

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