La 15ª reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, conocida como COP15, comenzó el 11 de octubre en Kunming, una ciudad del suroeste de China.
Siendo la primera conferencia mundial convocada por las Naciones Unidas sobre el tema de la civilización ecológica, que es una filosofía propuesta por China, ofrecerá una plataforma para que los países encuentren un terreno común para “Construir un futuro compartido para toda la vida en la Tierra”.
Siguiendo la visión de vivir en armonía con la naturaleza, y guiada por el marco filosófico del Pensamiento sobre la Civilización Ecológica del presidente Xi Jinping, China avanza hacia la construcción de una economía verde, al tiempo que promueve una gobernanza equitativa de la biodiversidad con la participación de todas las partes.
RESTAURANDO LA PAZ CON NATURALEZA
“Debemos proteger los ecosistemas tanto como protegemos nuestros ojos, y apreciarlos tanto como apreciamos nuestras vidas”, dijo Xi.
Enfatizó en que el modelo de desarrollo basado en “matar a las gallinas para obtener los huevos” y de “vaciar el lago para sacar al pez” es un callejón sin salida, y el futuro estará iluminado por un desarrollo ecológico que esté de acuerdo con las reglas de la naturaleza.
Por eso, la historia ofrece amplias lecciones. En la década de 1990, Yucun, un pueblo de montaña en la provincia de Zhejiang, en el este de China, comenzó a explotar los recursos mineros para enriquecerse rápidamente. El negocio, sin embargo, resultó en una seria contaminación años después.
En 2005, Yucun cerró tres canteras de piedra caliza, cambiando gradualmente hacia el ecoturismo y otras industrias ecológicas.
Cuando Xi, entonces secretario del comité provincial de Zhejiang del Partido Comunista de China, visitó Yucun, les dijo a los aldeanos que la decisión que ellos tomaron fue “sabia”, afirmando que “las aguas cristalinas y montañas verdes son tan valiosas como montañas de oro y plata”.
Este concepto, que luego se incorporó al Pensamiento de Xi sobre la Civilización Ecológica, ha alentado a numerosas ciudades y pueblos chinos a buscar un crecimiento sostenible y de alta calidad a través de la protección del medio ambiente, el desarrollo de industrias ecológicas y la preservación de la biodiversidad.
Durante un viaje oficial a Zimbabue en 2015, Xi visitó un santuario de vida silvestre local, donde alimentó a un elefante huérfano. Reiteró el compromiso de China con la protección de la vida silvestre y se comprometió a ayudar al país africano a hacerlo donando equipos e intercambiando experiencias.
Recordando la explicación de Xi sobre las iniciativas de China para criar pandas gigantes y expandir las áreas protegidas, Roxy Danckwerts, fundadora del santuario, anotó: “Pensé que era muy significativo que esté haciendo grandes avances en su propio país”.
En julio de este año, las autoridades chinas anunciaron que el panda gigante, con una población salvaje superior a 1.800, fue reclasificado de especie “en peligro” a “vulnerable”, arrojando luz sobre las mejores condiciones del hábitat de los osos en su tierra natal.
“El ejemplo de China con la eco-civilización, mirando el panorama general y a través de él trabajar localmente en áreas particulares con participación comunitaria, es exactamente lo que el mundo necesita hacer”, dijo Vance Martin, presidente de la Fundación WILD.
El Pensamiento de Xi sobre la Civilización Ecológica está resonando en más personas en todo el mundo.
“La civilización ecológica es un concepto interesante. ¿Y por qué es interesante? Porque está analizando la relación entre la sociedad y la naturaleza”, sostuvo Elizabeth Maruma Mrema, secretaria ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica.
El concepto demuestra “la relevancia de la biodiversidad en todos los sectores, en todos los departamentos, que también es fundamental para que todos los países logren los objetivos de biodiversidad global”, complementó.
REUNIENDO EL CONSENSO GLOBAL
A mediados de septiembre, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura dio la alarma sobre la velocidad sin precedentes de la pérdida de biodiversidad mundial, instando a una acción conjunta para reconciliarse con la naturaleza.
Para asegurar el consenso global y traducir los compromisos en acciones, China lanzó la conferencia de Kunming a pesar de la pandemia de COVID-19, demostrando su firme compromiso con un enfoque multilateral para preservar la biodiversidad del mundo.
“Necesitamos tomar acciones más firmes, fortalecer las asociaciones y la cooperación, aprender unos de otros y hacer un progreso común en el nuevo viaje hacia la neutralidad de carbono global”, declaró Xi en la Cumbre de Líderes sobre el Clima en el Día de la Tierra de este año.
Y China hace lo que dice.
Durante las cuatro décadas de construcción del Programa de la Franja Forestal Protectora de los Tres Nortes, que cubre aproximadamente el 42,4 por ciento de la superficie terrestre de China, se han plantado más de 7,88 millones de hectáreas de árboles rompevientos y se han recuperado más de 10 millones de hectáreas de pastizales desertificados.
“El Gobierno chino ha seguido aplicando un enfoque a largo plazo para detener y revertir la pérdida de biodiversidad con múltiples equipos disciplinarios que pueden ofrecer soluciones basadas en evidencia”, recordó Mrema.
Según los datos publicados por la NASA, China por sí sola representó al menos una cuarta parte del crecimiento del 5 por ciento de la cobertura verde global de 2000 a 2017.
Mientras tanto, China está dispuesta a compartir su rica experiencia con el mundo. Ha enviado equipos de ecologistas para ayudar a la Gran Muralla Verde, una campaña de forestación africana, para replicar los logros de China en el desierto de Taklamakan e implementarlos en el Sahara.
Un memorando de entendimiento firmado en 2017 entre el Instituto de Ecología y Geografía de Xinjiang y la Agencia Panafricana de la Gran Muralla Verde se firmó para mejorar el medio ambiente de África.
Para mejorar la sostenibilidad ambiental de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, China lanzó una coalición internacional de desarrollo verde en 2019, que tiene la tarea de integrar el desarrollo sostenible con las prioridades de la iniciativa, con más de 130 socios involucrados.
Waleed Gaballah, profesor de jurisdicciones financieras y económicas en la Universidad de El Cairo, resaltó que la filosofía de Xi y los esfuerzos ambientales de China han inspirado al mundo, especialmente a los países a lo largo de la Franja y la Ruta, ya que China los ha ayudado a avanzar hacia sus propios objetivos de desarrollo sostenible.
“Esperamos que la noción china de unidad entre la naturaleza y el hombre sea un buen ejemplo a seguir o emular para otros países”, ponderó Mrema.
PASOS MÁS GRANDES HACIA ADELANTE
A medida que el mundo experimenta cambios profundos que no se han visto en un siglo, China ha estado dando pasos firmes y efectivos hacia una economía verdaderamente verde. Ha incorporado la preservación de la biodiversidad en sus planes generales de desarrollo económico y social.
Se espera que la próxima conferencia de Kunming revise el “marco de biodiversidad global posterior a 2020″ y dibuje un plan para la implementación global durante los próximos 10 años.
Al dirigirse a la 75ª sesión de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2020, Xi planteó que China tiene como objetivo tener el pico de emisiones de CO2 antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060.
En la 76ª sesión de la Asamblea General de la ONU el mes pasado, Xi anunció que China intensificará el apoyo a otros países en desarrollo para desarrollar energía verde y baja en carbono, y que no construirá nuevos proyectos de energía de carbón en el extranjero.
Los esfuerzos de China han sido reconocidos por la comunidad internacional y han aumentado la confianza en otros países.
“Este es un paso audaz y trascendente para China y para el resto del mundo. También es una clara señal del compromiso concreto del país con los esfuerzos globales para abordar uno de los problemas más urgentes de nuestro tiempo”, ponderó el presidente del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, Jin Liqun.
Nigel Topping, campeón de Acción por el Clima de Gran Bretaña para la COP26, calificó la civilización ecológica como “la más emocionante” de las ideas provenientes de China.
“Desde que escuché el término ‘Civilización Ecológica’, dije ‘sí’, eso es lo que todos estamos tratando de construir, eso es lo que tenemos que construir”, resaltó.