Adam Martín, es un británico que estuvo a punto de morir a causa de una palomita de maíz incrustada en su diente. Tras una exitosa operación al corazón, su historia se ha hecho conocida en redes sociales, dejando una gran lección. (Foto: Pixabay / referencial)
Adam Martín, es un británico que estuvo a punto de morir a causa de una palomita de maíz incrustada en su diente. Tras una exitosa operación al corazón, su historia se ha hecho conocida en redes sociales, dejando una gran lección. (Foto: Pixabay / referencial)
Redacción EC

Inglaterra. El comer ‘palomitas de maíz’ pudo costarle la vida a Adam Martín, un británico de 41 años originario de Cornwall (Reino Unido), que tuvo que ser operado de emergencia del corazón tras quedársele incrustado un grano de maíz entre sus dientes. Este insólito caso sucedió a mediados de septiembre del año pasado, pero recientemente ha salido a la luz por la prensa extranjera, según informó el portal Cornwall Live.

Adam, que es bombero de profesión, se encontraba con su esposa viendo una película, y cuando notó que un resto de maíz popcorn estaba entre sus dientes utilizó un palillo, una tapa de bolígrafo, un trozo de alambre y un clavo para intentar retirar el grano de su boca. Todo ello le provocó una irritación en la encía y dolor de muelas, pero Adam nunca le prestó atención y mucho menos acudió a un dentista.

Una semana después comenzó a sentir varios síntomas de infección: fatiga, dolor de cabeza y soplos cardíacos. Es ahí cuando Adam va en busca de ayuda profesional; el doctor le prescribió medicaciones y lo envió a casa. Sin embargo, el tratamiento no funcionó y durante otra visita al hospital en octubre, luego de realizarse varios análisis de sangre y radiografías, los especialistas descubrieron que el hombre había contraído una enfermedad llamada endocarditis, una infección en el recubrimiento interno de las válvulas y las cavidades cardíacas.

Esta infección se produce cuando bacterias ingresan al torrente sanguíneo y se extienden al corazón, dañando gravemente las válvulas. Martín tuvo que ser operado durante siete horas.

“Los doctores me dijeron que si no hubiera ido al médico de cabecera cuando lo hice, podría haber muerto en tres días”, dijo Martin al servicio local de noticias.

“Mi corazón ya no funcionaba correctamente. Básicamente, fue destrozado. La infección había comido las válvulas”, contó el hombre. Asimismo, aseguró que “nunca más” volverá a comer ‘palomitas de maíz’.

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