"Limpiatón de Agua Dulce": así reaccionaron bañistas [VIDEO]

Hace solo una semana los peruanos nos indignamos. La surfista Sofía Mulánovich compartió en Facebook unas imágenes de Máncora que, además de convertirse en virales, nos hicieron cuestionarnos una vez más ¿por qué los peruanos valoramos tan poco nuestros recursos y ensuciamos tanto nuestras playas?.

En El Comercio quisimos sumarnos a este reclamo, pero no del lado de la crítica. Compartimos un mensaje en Facebook y obtuvimos una respuesta.

En uno de los tantos comentarios sobre la contaminación evidenciada, nos encontramos con el mensaje de Gerson Pucurimay, uno de los organizadores de la "Limpiatón de Agua Dulce".

Él junto a un grupo de amigos del colectivo "Playas Limpias" hacían una convocatoria para que todo aquel que deseara poner manos a la obra y no solo comentarios en Facebook, se sume a la movilización para limpiar las playas y concientizar a los bañistas.

El evento en Facebook fue ampliamente difundido. Más de 450 personas confirmaron su asistencia. Pero, de todas ellas, el domingo solo se hicieron presentes entre 50 y 70 voluntarios.

Sin embargo, esto no amilanó las ganas del grupo. Desde temprano, armados con bolsas y entusiasmo, recorrieron la playa recogiendo desperdicios entre las rocas y la arena de Agua Dulce.

Repartieron volantes. Conversaron con los bañistas. Se ofrecieron incluso a llevar ellos la basura hacia las zonas de recolección, aunque en algunos momentos los confundían con trabajadores municipales y les ofrecían una propina.

Pero, como ellos mismos contaron a El Comercio, no todos los veraneantes cooperaron. Pese a que lo único que pedían era un poco de atención, muchos de ellos les mostraron su incomodidad, en algunos casos las reacciones fueron aún más agresivas.

A pesar de esto, estos chicos no son para nada pesimistas. "No importa que no nos escuchen, el mensaje está llegando de alguna manera", dicen ellos.

"Nuestro país está ante los ojos del mundo y nosotros tenemos que dar el ejemplo", sentencia otro voluntario antes de seguir con su labor. Es cierto. La próxima vez que queramos vanagloriarnos de nuestros recursos y de ser elegidos nuevamente como mejor destino turístico, preguntémonos primero, ¿qué tanto los estamos cuidando? 

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