Dos nutrias con gustos refinados se rehúsan a comer sus vegetales a menos que estén preparados como sushi.
El zoológico de Birmingham, Inglaterra, se encontró en problemas luego de que los mamíferos acuáticos, con nombres Mango y Apricot, se rehusaron a comer las frutas y vegetales que les proporcionaban.
Afortunadamente su cuidador Rob Gaster trabajó previamente como chef, y tuvo la brillante idea de ocultar la comida no deseada en un empaque más apetitoso, truco conocido por padres y dueños de mascota universalmente.
Gaster sabe que no debe abusar de su método, no sea que los animales se acostumbren y se aburran del plato.