Es importante que una pareja de novios o esposos desarrolle una sana convivencia para que la relación no se contamine ni llegue al extremo de considerarse 'tóxica' | Foto: Pixabay / JUrban (Referencial)
Es importante que una pareja de novios o esposos desarrolle una sana convivencia para que la relación no se contamine ni llegue al extremo de considerarse 'tóxica' | Foto: Pixabay / JUrban (Referencial)
Jean Pierre Maraví

Hablar de una relación tóxica no solo implica referirse a un vínculo sentimental dañino con una pareja, pues también puede surgir entre amigos, compañeros de trabajo y hasta miembros de una misma familia. Cuando se presenta una situación de este tipo, indefectiblemente las partes involucradas resultan afectadas. ¿Cómo identificar una relación tóxica y de qué manera se puede salir de esta?

De acuerdo con la psicóloga Cené Burnes Ormeño, existen diferentes tipos de relaciones que pueden ser consideradas “tóxicas”: las que están ancladas en el pasado y traen al presente los problemas en cada discusión, la que generan un vínculo de codependencia donde las necesidades individuales pasan a un segundo plano y, además, las que se basan en creencias irracionales y se sostienen en una idea equivocada sobre el concepto del amor.

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“Hay investigaciones que indican que las llamadas relaciones tóxicas tienen un alto nivel de disfuncionalidad, impiden el crecimiento personal, la autonomía, inhibe la libertad de expresión afectiva y manifiesta conductas y pensamientos disfuncionales”, acotó la especialista en diálogo con El Comercio.

“Sin embargo, cuando nos preguntamos en qué momento empezó la relación a fallar, podemos caer en cuenta que el inicio parte de los factores ambientales y personales que preceden a cada miembro de la relación, lo cual podría implicar un riesgo para establecer una relación emocionalmente estable”, añadió.

¿Por qué cuesta dejar una relación tóxica?

“En estos casos, cuando se piensa en dejar esta relación de afecto, nos encontramos con los intentos de la pareja para dar solución a los conflictos. Sin embargo, la dificultad se centra en la creencia de poder encontrar una solución a la problemática utilizando los mismos recursos personales. Se prioriza que la forma de pensar del emisor es la correcta, y con ello descuidamos el afecto herido de la otra persona”.

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¿Por qué surgen estos problemas?

“Es necesario conocer cómo empieza a circular la búsqueda de soluciones en la pareja que derive en un entrampamiento. La pareja atraviesa un problema (fase de estrés), para luego pasar a la búsqueda de alternativas que resuelvan las discrepancias, incrementando el malestar con gritos, peleas, indiferencia, enojo, etc. Al no encontrar una solución, hay un intento de ruptura (frustración), que luego se convierte en reconciliación buscando el afecto (rendición). Al no solucionar el conflicto se convierte en un problema entrampado, llevando a la pareja a un nuevo intento, creando una dependencia emocional”.

A criterio de la psicóloga, una pareja que se encuentra en este tipo de relación puede llegar a experimentar un alto nivel de ansiedad al no hallar una solución a sus problemas, y es en esta etapa cuando son más frecuentes las agresiones verbales, físicas y psicológicas.

Para poder encontrar una solución a estos problemas, es necesario que los miembros de la pareja “puedan encontrar un camino alterno que rompa este círculo vicioso del daño y elaborar estrategias de afrontamiento ante el conflicto, cuando deciden seguir con la relación”.

En ese sentido, también será importante el trabajo individual en el marco de un proceso terapéutico para tratar daños emocionales generados antes y después de la relación.

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