Capilla Sixtina en CDMX, México: dónde comprar boletos, precios y desde cuándo se puede visitar

Si de obras artísticas más importantes y populares en el mundo se trata, la Capilla Sixtina es una de ellas. Ansiada de ser vista por muchos, los ciudadanos en CDMX podrán hacerlo debido al 30 aniversario de la relación que mantienen México y el Vaticano. ¿Dónde comprar boletos, cuáles son los precios y desde cuándo se puede visitar? Aquí los detalles.

La obra de Miguel Ángel Buonarroti es, sin lugar a dudas, una de las más emblemáticas del Renacimiento Italiano. De este modo, es uno de los principales atractivos que posee la Santa Sede, pero ahora serán los residentes en Ciudad de México quienes puedan gozar de la visita a una reproducción en tamaño natural de la impresionante obra.

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Así, quienes tengan la oportunidad de asistir a este singular evento, podrán sentirse como si se encontraran en el espacio en el que se lleva a cabo el Cónclave, momento en que el Colegio Cardelino se reúne para la elección de un nuevo Papa. Sin duda, todo una experiencia que simula el escenario en el que se ha escrito parte de la historia del Catolicismo en el mundo.

Desde el Génesis, el principio de la humanidad, hasta el Juicio Final es representado en aquella obra del antiguo artista italiano, construida en 1481 y ahora los mexicanos podrán visitarla desde ya, pues su apertura tuvo lugar el último jueves 21 de abril. Se ubica en el Zócalo de la Ciudad de México.

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¿Cómo conseguir boletos para visitar la Capilla Sixtina en México?

Para todo aquel que esté interesado en asistir al evento en el que se muestra la reproducción en tamaño real de la Capilla Sixtina, deberá visitar la web sixtinaenmexico.com o simplemente hacer CLIC AQUÍ. ¿Cuál es su precio? Afortunadamente, cada entrada no cuenta con precio alguno, pues son totalmente gratuitas.

Eso sí, en caso de no conseguir un boleto, puede asistir de manera directa al zócalo, formarse en la fila al exterior del recinto y esperar a formar parte de uno de los grupos de 300 personas que ingresan cada 20 minutos. Sin duda, una experiencia que vale la pena, especial para una nación en que la religión es parte fundamental de la cultura local.