McDonald's es una de las marcas que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos.
McDonald's es una de las marcas que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos.
Redacción EC

A lo largo del último año, el sector gastronómico ha sido fuertemente golpeado por las restricciones de la cuarentena. Varios han cerrado y otros han tenido que reconvertirse y buscar estrategias que los acerquen a consumidores que quieren evitar el contacto al máximo.

Muchos restaurantes se han cobijado en las llamadas ‘dark kitchens’ o han tenido que digitalizar sus servicios para evitar el contacto. Todo al tiempo que han ajustado sus protocolos sanitarios para evitar ser fuente —y receptores— de contagios.

Por citar un ejemplo, Bembos fue uno de los primeros en mostrar el año pasado cuáles eran sus protocolos de entrega en esta nueva normalidad. Burger King hizo lo propio y, pese a estar en aplicaciones de entrega de pedidos como Rappi, no tercerizaron ese servicio sino que se encargan ellos mismos de su delivery.

Otras empresas, ya en esta nueva normalidad, han tenido que pensar en nuevos hábitos de sus clientes y han visto en el recojo en tienda uno de los bastiones para no perder clientela. McDonald’s, por ejemplo, ha considerado que el hecho de que la gente se movilice de maneras alternativas a los autos tenía que ser aprovechado para brindar un mejor servicio.

Así, la compañía ha ampliado su servicio Automac de recojo en tienda a todo tipo de ruedas, dejando de ser exclusivo de los automóviles. Los clientes ya pueden pasar por su pedido en bicicleta, moto, scooter, patines, skate y cualquier tipo de transporte sobre ruedas.

“En McDonald’s hemos decidido democratizar nuestro tradicional Automac, un servicio muy práctico y conveniente para el usuario que nos acompaña desde el inicio de operaciones en Lima. Invitamos ahora a todas las ruedas  a compartir este servicio cómodo, rápido, fácil y totalmente seguro”, señala Alexandra Sarria, gerente de Márketing de McDonald’s.