Así luce el rostro de la Virgen de Guadalupe con inteligencia artifical, según investigador
Así luce el rostro de la Virgen de Guadalupe con inteligencia artifical, según investigador
Redacción EC

Durante los últimos años la tecnología ha logrado avanzar a pasos agigantados por lo que en la actualidad es posible poder utilizar para realizar experimentos. En esta ocasión un investigador logró plasmar el rostro de la utilizando este método que ha dado la vuelta al mundo.

ROSTRO DE LA VIRGEN DE GUADALUPE CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Átila Soares da Costa Filho, licenciado en Diseño Industrial por la Pontifícia Universidad Católica de Rio de Janeiro (Departamento de Artes y Design), especialista en Antropología, Historia del Arte, Arqueología y Patrimonio, realizó el que sería el rostro real de la Virgen de Guadalupe.

Asimismo, le tomó aproximadamente dos meses para llevar a cabo la investigación y pruebas. “Realicé varios experimentos con inteligencia artificial y software de edición de imágenes, así como para definir la forma del rostro y, finalmente, algunos retoques artísticos a mano por mi parte. La idea era obtener una fisionomía probable de una adolescente mestiza euroazteca, y siguiendo lo que dice la historia sobre las apariciones al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro del Tepeyac, entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531″, detalló Átila Soares.

Además Soares resaltó: “Las representaciones de cómo debió ser ‘Guadalupana’ han sido bastante discrepantes, debido a que cada investigador sigue una línea de razonamiento particular. En mi opinión, la María mexicana era mestiza – y no puramente indígena, como sostienen algunos – por dos razones: En la imagen impresa en la tilma de Juan Diego (supuestamente por la propia santa) no vemos ningún rastro que indique que era descendiente de los aztecas. Al contrario, su fisonomía es totalmente compatible con los fundamentos del arte europeo de la época, es decir, el gótico tardío transmutado en arte colonial hispano. Sólo el color moreno de la imagen tan venerada nos da esta noción del mestizaje de ‘Tonantzin Coatlaxopeuh’ – como se conocía a María en el sincretismo indígena, en lengua náuatle. Además, la idea subliminal en esta particular marianfania sería precisamente la celebración de la conjunción de los pueblos indígenas del Nuevo Mundo con el Viejo Mundo cristiano. Y, para ello, nada más emblemático que una María cabocla”.

Es importante señalar que Átila es el inventor del experimento viral sobre el verdadero rostro de la Virgen María, con resultados que respaldan la mayor autoridad mundial en la Sábana Santa, el fotógrafo Barrie Schwortz. También se encuentran archivados en la Biblioteca del Departamento de Estudios de la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, Portugal.

¿A QUÉ GRUPO ÉTNICO PERTENECE LA VIRGEN DE GUADALUPE?

El grupo de Anahuac Encyclopedia indica que es complejo decir a qué grupo étnico formó parte la imagen de la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, hacen una recreación de cómo diría: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?” en náhuatl, debido a que el relato original refiere que la Virgen le habló a Juan Diego en “el idioma mexicano”.

Esta narración, el “Nican Mopohua” (que quiere decir “aquí se narra”) es un documento que fue escrito entre 1545 y 1550, poco después de la muerte del ahora santo Juan Diego.

¿CÓMO FUE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE?

Según se narra, la Virgen de Guadalupe se apareció cinco veces a Juan Diego. La primera fue en la madrugada del 9 de diciembre de 1531, en el cerro del Tepeyac, cuando la Virgen le dijo que vaya ante el obispo y le solicitara que le construya un templo en el llano.

Luego de que el obispo no le creyó, Juan Diego pasó por el cerro del Tepeyac la tarde del mismo día. Juan Diego le pidió a la Virgen que escogiera a otra persona ya que él no tenía podía, pero la Virgen insistió en que fuera él.

La tercera aparición sucedió el domingo 10 de diciembre cuando Juan Diego le contó a la Virgen que el Obispo continuaba sin creerle y ella le prometió que le entregaría algo para que todos le creyeran. Y fue así que en la madrugada del martes 12 de diciembre Juan Diego salió de su casa, rodeando el cerro del Tepeyac para no encontrarse con la Virgen. Ella lo interceptó y le dio flores para que se las diera al obispo como prueba, a la vez que le avisó que su tío “ya sanó”.

A su vez, la Virgen se le apareció a su tío, Juan Bernardino, y a él le dijo que quería que se le llamara “Siempre Virgen Santa María de Guadalupe”. Al final, ese mismo día, Juan Diego llevó las flores que le dio la Virgen de Guadalupe en su tilma, a la casa del obispo Fray Juan de Zumárraga. Según el relato religioso, cuando cayó la tela, apareció estampada la imagen que en la actualidad se encuentra exhibida en la Basílica.