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Si buscas tener una piel radiante y lisa, pero sobre todo sana, es primordial que establezcas una rutina de cuidado de día y otra para la noche. (Foto: Shutterstock)
El primer paso para hacerlo, es descubrir qué tipo de piel eres: grasa, mixta o seca. Además, es importante identificar la existencia de problemas extras como el acné, la irritación o la sequedad extrema. (Foto: Shutterstock)
Para ello, es sumamente necesario que visites un dermátologo. Solo un especialista puede analizar tu tipo de piel y así, recomendarte los mejores productos para tus necesidades. (Foto: Shutterstock)
Pero si quieres tener una día de cómo se crea una rutina de piel básica, aquí te damos algunas luces. Consta de tres pasos que no podemos dejar de lado jamás: limpieza, hidratación y protección solar. (Foto: Shutterstock)
Lo primero es un buen limpiador de rostro: puede ser un jabón especial, una leche limpiadora o agua micelar. El producto a elegir dependerá de tus necesidades. (Foto: Shutterstock)
Eso sí: no olvides quitar todo resto de maquillaje del día anterior antes de empezar a limpiar tu cutis. (Foto: Shutterstock)
Luego de limpiar el cutis, es momento de hidratarlo. Para este paso puedes optar por una crema o gel hidratante. Es importante hidratar el rostro porque no solo mantiene el nivel de agua necesario en el cutis, también su elasticidad. (Foto: Shutterstock)
Finalmente, es momento de la protección solar. Es imprescindible usar un bloqueador a diario cada mañana para proteger nuestra piel de los rayos ultravioletas y prevenir el envejecimiento cutáneo. (Foto: Shutterstock)