El Ministerio de Salud reveló que el 78% de los trabajadores peruanos manifestaron agotamiento laboral, lo que viene acompañado de niveles muy altos de ansiedad y estrés. Esto es un aumento significativo del 12% en comparación al informe del año anterior.
Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que se estima que cada año se pierde gran cantidad de días de trabajo debido a la depresión y a la ansiedad. Esto resulta en pérdidas económicas globales equivalentes a alrededor de un billón de dólares americanos.
Como región, según Health on Demand 2023, lanzado por la consultora líder en salud Marsh Mclennan, en Latinoamérica el 48% de los trabajadores se sienten ansiosos en su vida laboral.
Este estudio encuestó a 4,000 empleados en América Latina y El Caribe y reportó que los tres factores que inciden en la ansiedad en un entorno laboral son: las presiones laborales (54%), liderazgo deficiente (39%) y cultura tóxica (37%).
“Es importante tener claridad si es que estamos experimentando ansiedad en el trabajo o una ansiedad generalizada. La primera se refiere a ciertos factores del trabajo que generan angustia y la segunda a factores externos al trabajo que generan irritabilidad y repercuten directamente en nuestro trabajo”, señaló Bruno Drago, profesional de la salud mental masculina.
“Una de las señales principales, en ambos casos, es la carencia de propósito, problemas para dormir y falta de conexión con los compañeros”.
Esta es una guía básica de como identificar si sufre ansiedad en el trabajo y como lidiar con estas situaciones.
Sentir angustia al tratar con ciertos colegas/jefes o al realizar tareas específicas: si sientes un aumento de ansiedad al interactuar con ciertos compañeros o realizar tareas concretas, podrías estar experimentando ansiedad social e inseguridad en tus capacidades. Para ello, buscar estrategias para mejorar las habilidades de comunicación es un enfoque proactivo.
Temer no cumplir con expectativas o ser despedido: este tipo de ansiedad está vinculado al síndrome del impostor o a una falta de seguridad en el trabajo. Establece expectativas realistas con tu jefe y realiza una revisión regular de tus objetivos laborales. Reconoce tus logros y aprende a gestionar los errores como oportunidades de aprendizaje.
Los síntomas se intensifican en momentos específicos: si notas que la ansiedad se agrava antes de eventos laborales como reuniones, presentaciones o al revisar correos, esto podría indicar una respuesta condicionada. Prepara tus presentaciones o revisiones con anticipación para sentirte más seguro y reducir la presión del momento.
Sentirse más relajado los fines de semana: si tu ansiedad disminuye drásticamente durante los días libres, pero regresa con fuerza cuando piensas en el trabajo, probablemente estés lidiando con un agotamiento laboral. Revisa tu equilibrio entre la vida laboral y personal. Considera hacer pausas regulares durante la jornada laboral y toma tiempo para ti mismo.
Irritabilidad, problemas de sueño o falta de motivación: la ansiedad laboral a menudo se manifiesta a través de irritabilidad, frustración constante, dificultad para dormir o soñar sobre temas de trabajo. También puede generar una pérdida de propósito o motivación. Prioriza la higiene del sueño, crea una rutina relajante antes de acostarte y evita trabajar hasta tarde. Si la falta de motivación persiste, considera hablar con un consejero o terapeuta para explorar cambios en tu entorno laboral o en tu carrera.