Según una encuesta realizada por Ipsos Perú en 2023, aproximadamente el 58 % de los hogares peruanos tiene al menos una mascota. Y de este grupo se desprende que el 88 % vive con perros y el 38 % con gatos. Esto sin contar a otras especies como aves o roedores o peces.
Esta vez nos centraremos en solo los perros y gatos y de la importante de su educación en una etapa tan crucial como es la de cachorros. Para ello conversamos con el ingeniero zootecnista y nutricionista de mascotas, Jesús Pisco y la veterinaria, docente de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Científica de Sur (Científica) con especialidad en etología clínica veterinaria, Marisol León.
La llegada de un cachorro debe ser bien pensada
Para Pisco, la llegada de un cachorro, sea gato o perro debe planearse como se hace con un bebé humano. En ese sentido, si has decidido adoptar uno de estos animales, debes pensar primero si el lugar que tienes es lo suficientemente cómodo para ti y tu futuro acompañante. Si superaste esta etapa, toca pensar en si tendrás el tiempo que el pequeño necesita para ser educado correctamente y si es así, antes de llevarlo a casa debes haber comprado todo lo que este necesitará en sus primeros días o meses junto a ti, como por ejemplo, su cama, sus galletas, su arena (de ser un gato) etc.
Igual de importante para la futura mascota será elegir un buen veterinario. “Una revisión inicial es crucial para asegurar que el animal esté saludable y detectar cualquier problema temprano. Él aplicará los tratamientos necesarios y establecerá un plan de vacunación y control de parásitos. Es esencial recordar que nuestra mascota nos acompañará por muchos años, por lo que debemos considerar nuestro estilo de vida y trabajo para decidir si es mejor elegir un gato o un perro”, sostiene León.
“Toda tenencia responsable implica proporcionar un espacio confortable, alimentarlos adecuadamente (no siguiendo nuestros propios hábitos alimenticios), y mantener un control de salud constante. Así como las personas realizan chequeos de salud, la prevención es crucial para nuestras mascotas. Además, según nuestra decisión de tener un perro o un gato, debemos cumplir con sus requerimientos diarios de ejercicio, ya sea paseos o juegos”, agrega la especialista.
Los primeros meses son cruciales para su educación
En los animales, los primeros meses son cruciales, ya que pueden definir su comportamiento futuro. Desde la tercera hasta la décimo segunda semana de vida, se desarrolla la etapa de socialización, que coincide con el calendario de vacunación. Ambos procesos son igualmente importantes.
“Uno de los errores más comunes que he observado es que los animales pierden la oportunidad de socialización debido a que no se cumple puntualmente con el calendario de vacunación, retrasando así su exposición al exterior hasta después de los cinco meses. Además, la falta de tiempo resulta en paseos poco frecuentes y, cuando se realizan, son demasiado cortos, impidiendo la interacción con otras mascotas y con los individuos en su entorno”, explica León.
“Muchas veces, el temor del tutor impide que la mascota socialice correctamente. Esto puede resultar en reacciones indeseables, como ladridos excesivos y agresividad hacia otros animales o personas. Estos comportamientos a menudo llevan a que los tutores eviten sacar nuevamente a sus mascotas, creando un ciclo de aislamiento. Para evitar estos problemas, es crucial seguir el calendario de vacunación al pie de la letra y proporcionar oportunidades regulares de socialización. Esto incluye paseos frecuentes y prolongados para perros, así como espacios seguros y estimulantes para gatos. La prevención y el manejo adecuado desde una edad temprana son fundamentales para garantizar un comportamiento equilibrado y saludable en las mascotas a lo largo de su vida”, agrega la etóloga.
Sobre este punto, Pisco critica el que muchas veces el dueño, por ese temor del que habla León, “limita el comportamiento de su mascota”.
“Hay perritos a los que desde cachorros su dueño les dice: ‘no huelas la orina’, ‘no huelas las heces’ y eso está mal. En el caso del perro, este es un animal olfativo y si los sacas a pasear y les prohibes que huela todo no estás entendiendo qué animal tienes y le estás faltando el respeto a su esencia. Es como, por ejemplo, tener un ave y decirle no vueles”.
“En el caso del perro, este tiene que olfatear, es algo que le genera mucho bienestar. Quizás para nosotros oler significa una cosa pero para ellos significa todo. Así que si tienes un perro o gato cachorro, deja que huelan todo, las plantas, el pasto, la tierra y si no lo haces le estás haciendo un daño tremendo”, recomienda Pisco.
En ese sentido, Pisco aconseja pasear también a nuestro gato desde pequeño, ya que ese ejercicio de caminar le ayudará no solo en la parte física sino también en lo social.
“En otros países como en Canadá, por ejemplo, pasear a los gatos es una cosa muy normal. En nuestra cultura no se acostumbra pero el gato, por naturaleza, sí puede aprender a hacerlo. El hecho de no dejar que tu perro sea perro o que tu gato se haga gato les genera estrés y ese estrés luego se refleja en cuadros de agresividad, depresión, dependencia”, explica.
¿Estoy humanizando a mi perro o gato?
En los últimos años, la figura de los perrhijos o gathijos ha ido in crescendo, lo que puede hacernos creer érroneamente que debemos educar a “nuestros hijos caninos y felinos” como si de un humano se tratase. De ahí el concepto de humanización de animales. La misma industria dedicada a la vida animal, nos bombardea con productos tan accesorios (zapatos) perfectos para tu mascota favorita que es imposible decirles que no. ¿Qué hacer?
“La industria de productos para mascotas ha crecido exponencialmente, lo que ha llevado a una gran diversificación en cuanto a artículos y servicios. Si bien humanizar a nuestros animales domésticos puede tener sus ventajas, es importante considerar varios factores antes de hacerlo”, señala León.
“Vestir a un animal no es necesariamente negativo si se consideran su edad y características específicas. Por ejemplo, los perros mayores pueden necesitar ropa para mantener el calor, al igual que aquellos con pelaje corto, como los pinscher, los teckel, el perro sin pelo del Perú y los gatos esfinge. Además, las botas son recomendables para los animales con problemas de piel que reaccionan al contacto con el pasto. Sin embargo, tratar a una mascota como si fuera un bebé humano puede ser problemático. Privarlo de su autonomía lleva a una dependencia excesiva, lo cual es riesgoso. Imagina que tu compañero está constantemente pegado a ti, te sigue a todas partes y come en tu mesa; si llegas a enfermarte y debes estar hospitalizado durante un mes, la ausencia de tu compañía causará una depresión severa e incluso pondrá en riesgo su vida”, agrega la etóloga.
Pisco, por su parte, se muestra más radical con este tema y opina que está completamente en contra de vestirlos o colocarles zapatos a nuestras mascotas. “Nosotros deberíamos aprender de ellos. Si se pudiera nosotros deberíamos caminar descalzos porque la planta del pie tiene unas terminaciones nerviosas impresionantes que bloqueamos con el calzado o las medias. A diferencia de nosotros, el perro o gato tienen unas almohadillas y tienen callos que justamente se forman para caminar. Y si llueve ¿puedo hacer una excepción? “Yo entiendo que por un tema de practicidad, podamos hacer la excepción en ese caso pero si lo podemos evitar, hagámoslo. Entendamos la esencia de nuestro animal”.
“Debemos recordar que, aunque los animales son seres emocionales y dependen de nosotros, no podemos transformarlos en humanos. Respetar sus necesidades y mantener un equilibrio en su cuidado es fundamental para su bienestar”, añade León.
¿Cómo alimentarlos?
En el caso de la comida para nuestros cachorros, lo primero que debemos hacer, según Pisco, es preguntar cómo ha sido alimentando antes de llegar a nosotros. “porque a veces vienen de lugares en lo que ha estado recibiendo croquetas no bien balanceadas nutritivamente o comida de casa, por tanto, el cambio debería ser gradual. Debemos tener en cuenta que el hecho de ser adoptado (cambiar de casa, de olores, de espacio) le genera al cachorro mucho estrés y es muy común que los niños, sobre todo, cuando estos llegan a casa, los abracen y los besen constantemente y esto para el gatito o perrito es muy invasivo. Si a esto le sumamos un cambio de galleta de manera abrupta, aumentaremos ese cuadro de estrés.
Pisco recomienda también no esperar a que nuestra mascota presente síntomas de algún problema para recién cambiarle o darle una alimentación de buena calidad. “Lo ideal es hacerlo siempre aunque a veces nuestro presupuesto no alcance para ello. En esos casos, si de elegir una etapa se trata, yo diría la etapa de cachorro”.
“Recuerda que la alimentación para cachorros, sea croquetas o alimento natural, debe ser más alta en proteínas, más alta en grasas, más alta en calorías, porque la mascota está creciendo y está desarrollándose. Y siempre hago hincapié en algo: muchas veces me dicen: mi perrito ya creció y los respondo que hay dos conceptos que tenemos que entender: crecimiento y desarrollo no son lo mismo. Crecimiento es el tamaño y el desarrollo es la calidad. Entonces lo que pasa es que hay cachorros que ya no van a crecer pero sí se van a desarrollar. Por lo tanto, si no se les nutre bien, su corazón, sus riñones, etc, aún en desarrollo, no se formarán bien. De ahí una de las razones por las que en la adultez presenten varias enfermedades”, explica Pisco.
¿Darle leche es bueno? Una de las grandes dudas relacionadas a la alimentación de nuestros cachorros es si debo darle leche o no en los primeros meses de vida. Sobre este punto, Pisco nos explica que solo se le debería dar en caso ha sido separado de su madre a muy temprana edad, es decir, máximo hasta los 2 o 3 meses. “Fuera de ese rango de edad, no es recomendable y no simple”.
¿Está bien si duermo con mi mascota desde cachorra?
Sobre este punto, León sostiene que no encuentra ningún impedimento para que nuestros animales duerman en la misma cama que sus tutores, siempre y cuando se establezcan algunos parámetros claros. No obstante, señala que “esta práctica requiere consideración cuidadosa, ya que no estarán limpios en todas las ocasiones, lo que podría acarrear complicaciones. Por tanto, la decisión de permitirles compartir el espacio de descanso debe tomarse con reflexión”.
“Si decides permitir que tu cachorro se acomode en tu cama, es esencial mantener esta práctica de manera constante a lo largo de su vida. Es incoherente permitirle subir solo cuando está limpio y prohibírselo en caso contrario. Los animales, como seres de hábitos, requieren consistencia en su entorno. Además, es crucial mantener los controles antiparasitarios al día y limpiar las patas del animal después de los paseos. Si el compañero muestra comportamientos que afectan la convivencia, como ocupar todo el espacio o no dejar lugar para ti, esto podría perjudicar la dinámica”, agrega.
Si eres un tutor primerizo, se recomienda consultar con un médico veterinario para que te asegures de que esta decisión sea la mejor para todos los miembros de la familia y para el bienestar del nuevo compañero.
Sobre este tema, Pisco ve con buenos ojos dormir con nuestras mascotas ya que le proporciona bienestar tanto a la persona como a la mascota. Sin embargo, hay que tener en cuenta que también hay mascotas a las que no les gusta dormir con sus tutores. Si es así, no hay que obligarlos.
Consejos finales que nos asegurarán la buena educación de nuestro cachorro
Para educar a los cachorros de manera efectiva, León recomienda que es esencial establecer rutinas consistentes para sus actividades diarias, como comer, ir al baño, jugar y salir a pasear. “Estos horarios ayudan a la mascota a desarrollar una rutina, a aprender a estar solo y a ajustarse a su proceso de formación”.
“Es crucial que estos animales reciban una educación en obediencia básica y sigan reglas claras y consistentes. Esto ayuda al cachorro a entender qué comportamientos son aceptables y cuáles no, facilitando una convivencia armoniosa entre personas y compañeros. Además, es importante reconocer que, aunque somos especies diferentes con requerimientos distintos, los animales domésticos son seres emocionales que establecen un vínculo profundo con nosotros. Comprender y respetar sus necesidades y emociones es fundamental para una educación efectiva y para fortalecer la relación entre la mascota y su tutor”.
Pisco, por su parte, recomienda que nos preparemos bien antes de adoptar una mascota. “Informémonos bien sobre su alimentación, tomémonos el tiempo de leer las etiquetas. Asimismo, hagamos lo propio cuando busquemos un veterinario. “Cuando vayamos a ver a uno, es importante decirle: muéstrame tu diploma, buscar su número de colegiatura y si sabemos de alguna negligencia, denunciemos a tiempo”.
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