Te contamos qué es el huevo de Pascua, y cómo se relaciona con el Domingo de Resurrección de cada Semana Santa. (Foto: Getty Images)
Te contamos qué es el huevo de Pascua, y cómo se relaciona con el Domingo de Resurrección de cada Semana Santa. (Foto: Getty Images)
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Redacción EC

La 2023 concluirá luego de la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret, y la celebración del Sábado de Gloria. El Domingo de Resurrección marcará el final de la festividad cristiana que se conmemora anualmente entre marzo y abril para recordar los sucesos narrados en los evangelios canónicos sobre la pasión de Cristo, y que está vinculada con una tradición gastronómica con sabor a chocolate. Conoce qué son los huevos de , y cuál es la relación que los une con el último día de la “Gran Semana”.

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SEMANA SANTA 2023: ¿QUÉ ES UN HUEVO DE PASCUA Y POR QUÉ SE REGALAN CADA DOMINGO DE RESURRECCIÓN?

El último día de la festividad cristiana que rememora la etapa de la vida de Jesús desde su entrada a Jerusalén hasta su resurrección al tercer día después de haber sido crucificado en la cruz del Calvario, significa, también, la fecha de los huevos de Pascua y su tradicional protagonismo más allá del consumismo en cada cierre de Semana Santa.

La conmemoración más importante del calendario litúrgico cristiano, y evento central de la fe cristiana que marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua, guarda una estrecha y mítica relación con la costumbre milenaria arraigada en gran parte del mundo, y Estados Unidos, que consiste en regalar huevos de chocolate con comida o juguetes pequeños envueltos en papeles de colores a niños, y personas muy queridas.

Tanto creyentes como ateos comparten el verdadero significado del huevo de Pascua en Semana Santa como símbolo de vida y fertilidad de cada Domingo de Resurrección.

De acuerdo a información compartida y publicada por la , la Pascua, festividad religiosa que se celebra el domingo después del plenilunio posterior al 20 de marzo (luna llena de primavera), llega acompañada al último día de Semana Santa por un huevo que tiene su origen y uso en la antigua Roma y Persia como emblema pagano premoderno y precristiano ampliamente utilizado y ligado a la abundancia y restauración.

En la Edad Media, tanto las iglesias ortodoxas orientales como las occidentales, empezaron a poner en práctica la idea de pintar y decorar los huevos que ponían las gallinas a pesar de la prohibición que intentó imponer la congregación de los fieles al cristianismo.

Los inicialmente llamados “Huevos de Semana Santa” terminaron siendo adoptados por el catolicismo, y se convirtieron con el transcurrir de los años en un símbolo de la Resurrección de Jesús, quien se levantó de la tumba envuelto en la Santa Sábana dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, y por ello actual y contemporáneamente está asociado a la nueva vida emergente de la cáscara.

Por ejemplo, en Estados Unidos es una tradición la realización de la Carrera de los huevos de Pascua, y a nivel mundial, el Domingo de Resurrección es conmemorado con la compra y el consumo de este dulce hecho de chocolate con golosinas incluidas.

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¿QUÉ SE CONMEMORA EL DOMINGO DE PASCUA EN SEMANA SANTA?

La Semana Santa es una festividad del catolicismo que rememora los últimos días de Jesús de Nazaret en la Tierra, y el fin de su agonía como representación de la liberación de la humanidad.

El Domingo de Pascua se celebrará el 9 de abril para celebrar y recordar la Resurrección de Cristo al tercer día de haber sido crucificado, tal y como lo certifican los evangelios canónicos del Nuevo Testamento.

Mateo, Marcos, Lucas y Juan, versículos bíblicos que reconocen la tradición apostólica inspirada en Dios, expresan que luego de ser torturado, y afligido en la cruz del Calvario por orden de Poncio Pilatos, Jesús de Nazaret fue conducido hacia el sepulcro envuelto en un manto conocido como la Sábana Santa.

Tres días después, Jesús sería resucitado por Dios, ascendería al cielo, y haría su aparición ante la mirada de María, madre de José, y Juana, y Salomé, madre de los apóstoles Santiago y Juan, respectivamente, entre otros.

Finalmente, se sentaría a la diestra de su padre para cumplir el resto de la profecía mesiánica como la resurrección de los muertos, el Juicio Final y el establecimiento del Reino de Dios.