Las ballenas jorobadas o también conocidas como Megaptera novaeangliae son famosas por sus increíbles acrobacias y cantos complejos. Estos animales, que pesan entre 25 y 40 toneladas, pueden lanzar casi todo su cuerpo fuera del agua sin ninguna complicación. Sin embargo, un equipo de biólogos marinos publicó en la revista Royal Society Open Science que estos cetáceos son expertos en generar sus propias herramientas de caza en el oceáno. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.
Hace poco unos biólogos marinos publicaron un artículo científico en la revista Royal Society Open Science donde revelaron que las ballenas jorobadas solitarias que se encuentran al sureste de Alaska (Estados Unidos) producen complejas redes de burbujas con la finalidad de capturar krill, unas criaturas pequeñas similares a los camarones, y que se ha convertido en su principal comida.
Y es que, los expertos tenían conocimiento que las ballenas jorobadas generaban sus propias burbujas en el océano para poder alimentarse, aunque debido a esta investigación manipulan este instrumento de diversas formas cuyo objetivo es atrapar siete veces más a sus presas sin gastar energía extra. De esta manera, los científicos ubican el comportamiento de las ballenas jorobadas “entre el raro grupo de animales que fabrican y utilizan sus propias herramientas para cazar”.
“Muchos animales utilizan herramientas para encontrar comida, pero muy pocos crean o modifican estas herramientas por sí mismos. Estas ballenas soplan hábilmente burbujas en patrones que forman redes con anillos internos, controlando activamente detalles como el número de anillos, el tamaño y la profundidad de la red y el espacio entre las burbujas”, dijo el profesor Lars Bejder, coautor del estudio y director del MMRP (Marine Mammal Research Program) en la Universidad de Hawai.
Sin embargo, las ballenas jorobadas no son los únicos cetáceos que manifiestan creatividad para capturar sus presas. En 2005, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) informó que los delfines nariz de botella emplean esponjas marinas como protección bucal cuando están en fondos arenosos alimentándose. Por su parte, un artículo científico en Current Biology señala que los pulpos de la especie Amphioctopus marginatus utilizan las cáscaras de coco con la finalidad de cuidarse y preparar guaridas.
Por otro lado, la Fundación Rewilding Chile vio a un joven huemul macho siervo nativo chileno durante una expedición en las costas de Magallanes. Este mamífero que se creía en peligro de extinción desde 1973 viene enfrentando una serie de amenazas debido a la fragmentación y degradación de su hábitat, causando que solo logre sobrevivir el 1% de su población original y su ambiente disminuya en alrededor del 50%.
Asimismo, esta organización que combate contra la crisis climática y la extinción de especies señala que hasta el momento quedan cerca de 15 mil huemules divididos entre Argentina y Chile. Este animal emblemático de la fauna andina es considerado como una especie única, con patas cortas, pelaje grueso y denso para que se puedan proteger de los fuertes fríos en las altas montañas.