La mente de un multimillonario trabaja de formas singulares que a muchos nos puede parecer cuanto menos extraña. Elon Musk, presidente de Tesla y reciente dueño de Twitter, ha confesado que se deshizo de sus bienes inmuebles hace algunos meses, por lo que ahora no posee una vivienda como tal. ¿Por qué optó por esta decisión? Aquí los detalles.
El hombre más rico del mundo, en una reciente conversación con Forbes, ha revelado que se aloja en habitaciones libres de sus amigos, algo que resulta cuanto menos particular debido a que es padre de 7 hijos. De hecho, su esposa confesó hace un tiempo que vivía en una vivienda ‘insegura’.
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Además, fue conocido que Musk había comprado una casa prefabricada en la que podía residir y que se encontraba cerca a la fábrica de Tesla, en Texas, Estados Unidos. Con varios viajes en su rutina, prefiere quedarse con sus amigos, por lo que no encontraba útil tener un inmueble en el que no estaría de manera regular.
“Seguro que sería muy problemático si yo gastara miles de millones de dólares al año en consumo personal, pero no es el caso”, explicó tras las críticas que recibió tras la venta de varios de sus bienes inmuebles. Una vez hecho, agregó que su residencia principal es una vivienda en alquiler que le pertenece a SpaceX; cuesta 50 mil dólares y no pierde tiempo en ir al trabajo.
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De hecho, se ha desecho de casi todas sus propiedades, las mismas que ha vendido por varios millones de dólares como una mansión en Austin por $12 millones. Siete casas en California por $128 millones también han sido traspasadas tras hacer la promesa que “no sería propietario de ninguna casa”, como dijo a Sky News.
Dentro de las propiedades más llamativas que cedió se encuentra la casa del actor Gene Wilder de “Willy Wonka y la fábrica de chocolate” al sobrino del mismo, Jordan Walker-Pearlman, a fin de que continúe perteneciendo a la familia. Una de sus mansiones en Bel Air también fue vendida al multimillonario chino William Ding, a quien entregó la propiedad por $29 millones.