A Anahí de Cardenas le preguntaron cuál fue la parte más complicada de su lucha contra el cáncer y esto fue lo que dijo | En una entrevista reciente, a Anahí de Cardenas le preguntaron sobre los momentos más complicados de su proceso, y sus respuestas ofrecieron una mirada poco conocida de ella. Foto: Difusión
A Anahí de Cardenas le preguntaron cuál fue la parte más complicada de su lucha contra el cáncer y esto fue lo que dijo | En una entrevista reciente, a Anahí de Cardenas le preguntaron sobre los momentos más complicados de su proceso, y sus respuestas ofrecieron una mirada poco conocida de ella. Foto: Difusión
Redacción EC

El testimonio de sobre su batalla contra el ha conmovido a muchos. Recientemente, la actriz reveló detalles íntimos de su experiencia, incluida la parte más difícil de su lucha contra la enfermedad. En una entrevista reciente, le preguntaron sobre los momentos más complicados de su proceso, y sus respuestas ofrecieron una mirada poco conocida sobre los desafíos que enfrentó durante su tratamiento.

QUÉ DIJO ANAHÍ DE CÁRDENAS CUANDO LE PREGUNTARON CUÁL FUE LA PARTE MÁS COMPLICADA DE SU LUCHA CONTRA EL CÁNCER

Anahí de Cárdenas reveló recientemente en una entrevista para ‘Lado B’ de La República detalles sobre su lucha contra el cáncer de mama diagnosticado en 2019. La actriz compartió que enfrentar el diagnóstico fue un desafío tanto físico como emocionalmente agotador.

“Yo no sabía que el proceso de cáncer que iba a tener que llevar iba a ser tan largo. No tenía mucha información con respecto al cáncer de mama hormonal”, señaló Anahí de Cárdenas.

Describió cómo después de la segunda sesión de quimioterapia sintió que ya no podía más, evidenciando los momentos difíciles que atravesó durante su tratamiento.

A pesar de mantener una actitud positiva frente a la enfermedad, Anahí de Cárdenas admitió que hubo momentos en los que se vio tentada a rendirse. Al ser consultada sobre si había pensado en abandonar, la actriz confesó que durante la segunda sesión de quimioterapia llegó a cuestionarse si podría continuar.

“Siempre me enfoqué en superarlo, pero sí hubo un par de momentos en que me dije: ‘Ya no puedo más con esto’. Cuando estaba por mi segunda quimioterapia, fue como ‘ya, no la hago, ya fue’”, indicó Anahí de Cárdenas.

Sin embargo, destacó el papel fundamental que desempeñó la terapia y el apoyo de su familia, esposo y mascotas en su proceso de recuperación, subrayando la importancia del amor y la resiliencia en su lucha contra el cáncer.

“La terapia me ayudó, mi familia, mi esposo, mis gatos, el amor realmente. Igual, me siguió costando, fue una gran excusa para quejarme. Fue un gran aprendizaje para mí de resiliencia. Puedes estar en un proceso que sabes que estás luchando para salir adelante, pero eso no es excluyente de que te sientas mal y eso está bien. No todo es flores”, finalizó Anahí de Cárdenas.

LO QUE SE DEBE SABER SOBRE EL CÁNCER DE MAMA

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células malignas se desarrollan en los tejidos de la mama. Esta condición puede afectar tanto a mujeres como a hombres, aunque es mucho más común en el género femenino. Se caracteriza por el crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos o los lobulillos mamarios, lo que puede llevar a la formación de tumores malignos. A medida que estos tumores crecen, pueden invadir tejidos cercanos y, eventualmente, diseminarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o sanguíneo, proceso conocido como metástasis.

El cáncer de mama puede presentarse en diferentes formas, desde tumores pequeños y localizados hasta crecimientos más agresivos y extendidos. Los síntomas pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen la presencia de un bulto en la mama, cambios en el tamaño o la forma del seno, secreción del pezón, enrojecimiento o descamación en la piel del seno, y cambios en la apariencia del pezón o la areola. Es importante destacar que no todos los bultos en la mama son cancerosos, pero cualquier cambio en el seno debe ser evaluado por un profesional de la salud para un diagnóstico preciso.

El cáncer de mama es una de las enfermedades más prevalentes entre las mujeres a nivel mundial y representa una importante causa de morbilidad y mortalidad. Sin embargo, el diagnóstico temprano y los avances en el tratamiento han mejorado significativamente las tasas de supervivencia en los últimos años. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapias dirigidas, dependiendo del tipo y la etapa del cáncer. La detección regular a través de mamografías y la conciencia sobre los factores de riesgo, como la edad, antecedentes familiares, estilo de vida y exposición a hormonas, son cruciales para la prevención y el manejo efectivo de esta enfermedad

QUÉ ES LA QUIMIOTERAPIA

La quimioterapia es un tratamiento médico utilizado en el manejo de diversas enfermedades, incluido el cáncer. Consiste en el uso de medicamentos o fármacos diseñados para destruir o inhibir el crecimiento de células malignas en el cuerpo. Estos medicamentos, llamados agentes quimioterapéuticos, pueden administrarse de diversas formas, como infusiones intravenosas, píldoras, inyecciones o aplicaciones tópicas, dependiendo del tipo y la ubicación del cáncer, así como del estado general del paciente.

Los agentes quimioterapéuticos actúan atacando células que se dividen rápidamente, lo que incluye tanto a las células cancerosas como a algunas células sanas que también tienen un alto índice de división, como las del cabello, la médula ósea y el revestimiento del tracto digestivo. Esto puede causar efectos secundarios, como caída del cabello, náuseas, vómitos, fatiga, disminución de la cantidad de glóbulos blancos y rojos, y mayor riesgo de infecciones. Sin embargo, los efectos secundarios pueden variar según el tipo de medicamento y la respuesta individual del paciente.

A pesar de sus efectos secundarios, la quimioterapia es una herramienta fundamental en el tratamiento del cáncer y puede administrarse sola o en combinación con otros tratamientos, como cirugía, radioterapia o terapias dirigidas. Su objetivo principal es reducir el tamaño del tumor, controlar su crecimiento, prevenir la propagación del cáncer y, en algunos casos, lograr la remisión completa de la enfermedad. La elección de los medicamentos, la duración y la frecuencia del tratamiento dependen del tipo de cáncer, su etapa, la salud general del paciente y otros factores individuales.