Julio Vizcarra Torres

¿El futbolista nace o se hace? Es una frase que en los últimos tiempos, gobernados por Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, se ha puesto sobre la mesa constantemente. Por lo general, la balanza se termina inclinando por el peso del talento, teniendo como principal argumento el “se tiene o no se tiene”. Aunque ese “se tiene” se podría perder en el andar hacia la élite, ese Éden de prolongado trayecto lleno de imponderables. Uno de ellos es el dinero. Basta con recordar a Jefferson Farfán y su, hoy anécdota, por la que no se puso la crema de Universitario. “Yo fui a la ‘U’ a entrenar. Me cobraron la camiseta, los buzos, estaba misio. Si no me cobraban creo que sí (me quedaba)”. A la ‘Foquita’ lo salvó su habilidad con el balón, su madre y Alianza Lima; pero no todos corren con el mismo destino.