Las redes sociales se tiñeron de luto el último lunes 23 de mayo cuando se hizo pública la muerte de Jesse Koz, un popular influencer que se dedicaba a viajar por el mundo acompañado de su perro Shurastey, en un Beetle de 1978. La noticia, como era de esperarse, inundó el Internet de mensajes que lamentaban el hecho, aunque otros también se preguntaban ¿quién fue y por qué su partida causa tanto dolor entre sus seguidores? Aquí la historia.
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Se trataba de una personalidad en las redes sociales. Natural de Brasil, se hizo popular en las redes al documentar su recorrido hacia Alaska, el que sería el objetivo del joven de 29 años durante más de cinco años. De hecho, se encontraba a poco de alcanzar su meta, cuando la tragedia lo tomó por sorpresa, según lo que narra el diario Clarín.
Fue conduciendo su clásico y menudo auto cuando chocó con un Ford Escape en medio de su travesía por la carretera US 199 en la ciudad de Selma, estado de Oregón (Estados Unidos). El impacto, descomunal como sugiere la evidencia, provocó la muerte del viajero y la de su animal, tan solo a dos días de por fin llegar al objetivo trazado desde hace mucho, mismo que lo hizo volverse famoso.
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De hecho, la última de sus publicaciones en la cuenta de Instagram de su perro, Shurastey (@shurasey_), él contó qué tan cerca se encontraban de ingresar a Canadá y, finalmente, trasladarse hasta Alaska. “Estamos acampando en el estado de Oregón en medio de la nada y desde aquí continuamos nuestro viaje hacia la frontera con Canadá. Pero primero, visitemos a unos muchachos de los que soy fan”, se lee en la publicación que acompaña de su auto.
El informe policial reveló que el conductor del VW Escarabajo había decidido tomar una ruta para evitar un atasco, cuando perdió el control del auto, obligándolo a cambiar de carril y chocar contra el vehículo que conducía Eileen Huss (62). La mujer tuvo que ser trasladada a un hospital, mientras que el niño que iba con ella no sufrió lesión alguna. Los padres de Jess confirmaron su muerte horas más tarde.
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“Todo lo que hemos vivido juntos en los últimos años se basa en el amor, la dedicación, el respeto y la confianza. La gente siempre dice ‘tu conexión es increíble’, sí y esto solo es posible porque, además de que Shurastey es mi perro mascota, es mi compañero de vida, siempre está conmigo en todo lo que hago, pero sobre todo en los lugares donde de alguna manera se siente bien”, narraba tiempo atrás, cuando ambos se encontraban en Nueva York. Ahora, aún juntos, continuarán su viaje de una forma distinta.