Hace unos meses, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, más conocida como la NASA, a través del rover Curiosity, realizó un sorprendente hallazgo jamás antes visto en Marte. Este descubrimiento se dio en una región denominada como el canal Gediz Vallis, situada en el Monte Sharp, dentro del cráter Gale. En mayo pasado, el rover, que pesa aproximadamente 900 kilogramos, chocó con una piedra y la aplastó de manera intencional, revelando que dentro había brillantes cristales amarillos, lo que dejó sorprendida a la comunidad científica mundial. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.
¿QUÉ HALLÓ EL ROVER CURIOSITY EN MARTE?
En mayo de 2024, se produjo un descubrimiento por azar, cuando el rover Curiosity, que pesa casi 900 kilogramos, se desplazaba por el canal Gediz Vallis, una zona con una rica historia geológica. Durante su recorrido, pasó sobre una roca que, al romperse, mostró una estructura cristalina de un intenso color amarillo. Ante ello, la NASA empezó a examinar la composición de dicho material, señalando que se trataba de azufre elemental puro, difícil de encontrar en la Tierra.
De esta manera, los expertos estudiaron cómo esta sustancia se formó en el planeta rojo, resaltando la relevancia de este descubrimiento. “Encontrar un campo de piedras hechas de azufre puro es como encontrar un oasis en el desierto. No debería estar ahí, por eso ahora tenemos que explicarlo. Descubrir cosas extrañas e inesperadas es lo que hace que la exploración planetaria sea tan emocionante”, explicó en un comunicado de la agencia espacial estadounidense, Ashwin Vasavada, científico del proyecto, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
¿QUÉ SE SABE DEL “TESORO AMARILLO” HALLADO EN MARTE?
El azufre elemental, presente en los cristales dentro de la roca, es una sustancia que en la Tierra solo aparece en circunstancias muy extrañas. Puede formarse a través de procesos como la oxidación del sulfuro de hidrógeno cerca de respiraderos volcánicos o mediante la reducción química de sulfatos en espacios confinados. No obstante, hasta ahora no se ha hallado evidencia de actividad volcánica, ya sea actual o pasada, en Gediz Vallis, según recoge La República.
Asimismo, los científicos señalan que el azufre elemental no debería encontrarse en esta área de Marte según lo que se sabe de su geología. Además, las rocas cercanas no mostraban evidencias claras de actividad volcánica o hidrotermal, lo que agrega un enigma sobre cómo se formó este material. La NASA plantea que el azufre podría haberse originado a través de reacciones químicas aún desconocidas en el planeta rojo o quizás por procesos que involucren microorganismos en el pasado, pero esta última teoría necesita más pruebas antes de ser considerada de manera seria.
¿QUÉ EDIFICACIÓN HUMANA SE PUEDE VER DESDE EL ESPACIO?
Desde la Estación Espacial Internacional se ha identificado una vasta extensión de invernaderos que abarca más de 40.000 hectáreas y que es considerada la única construcción humana claramente distinguible desde el espacio: el “mar de plástico”, ubicado en Almería, España. Este conglomerado agrícola, uno de los más grandes de Europa, cumple un papel clave en la producción de verduras y frutas, que en su mayoría se exportan a diferentes países de todo el continente.
De acuerdo con imágenes publicadas por la NASA a través de sus redes sociales, esta impresionante concentración de invernaderos fue captada por el Operational Land Imager-2 (OLI) del Landsat, y se encuentra en la provincia de El Ejido, exactamente en Campo de Dalías. Este lugar de cultivo, según algunas estimaciones, produce entre 2,5 y 3,5 millones de toneladas de frutas y verduras anualmente, lo que lo convierte en uno de los mayores productores de tomates, pimientos, pepinos y melones fuera de temporada para todo el viejo continente.
“Los invernaderos de Almería cubren ahora más de 40.000 hectáreas, casi todo el Campo de Dalías. También se han extendido a las zonas vecinas. Los invernaderos cubren tanta superficie que probablemente incluso hayan causado un efecto de enfriamiento localizado porque los techos blancos reflejan una cantidad sustancial de luz solar”, explicó la NASA mediante un artículo.
Asimismo, los invernaderos de Almería son un excelente muestra de agricultura moderna, que emplea tecnologías avanzadas como el riego por goteo y la hidroponía. Estas prácticas no solo incrementan la producción, sino que también reducen el uso de pesticidas y mejoran la eficiencia en el consumo de agua en una región que cuenta con escasez hídrica. Además, el clima semidesértico de la zona ayuda al cultivo de frutas y verduras a lo largo del año.