Durante muchos años, Pedro Infante se caracterizó por ser una persona que le encantaba gastar su dinero en diferentes artículos, juguetes, automóviles y grandes mansiones, no solo para él, sino también para su familia, amistades y personas desconocidas. Sin embargo, una de las cosas más caras que compró fue un vehículo que exclusivamente era para que se divierta.
¿CUÁL FUE EL CARRO MÁS COSTOSO QUE COMPRÓ PEDRO INFANTE?
El actor mexicano durante años de carrera pudo lograr una gran fortuna gracias a su trabajo en la música y el cine. De esta manera, empezó a gastar su dinero tratando de ayudar a las personas que más lo necesitaban, a su familia y comprando algunas motos, que era su principal fascinación. Aunque tiempo más tarde empezó su gusto por los carros.
El protagonista de Tizoc: amor indio contaba con grandes colecciones de autos lujosos, la mayoría de ellos únicos en el país ya que eran importados, como fue el caso de su Mercedes Benz SL 300, que lo adquirió en 1956.
El Mercedes Benz pudo haber sido una de sus grandes adquisiciones más caras ya que lo habría conseguido en 200 mil pesos mexicanos, que en la actualidad serían cerca de 2 millones 3 mil 600 pesos. Este vehículo se caracterizaba por sus conocidas “alas de gaviota” que eran sus puertas, pues se abrían subiendo, parecido a un ave en vuelo.
Este modelo de auto del Mercedes Benz sólo existieron aproximadamente mil 400 y tuvo el apodo de Widowmaker o “hacedor de viudas” ya que muchos de los conductores que fallecieron se encontraban manejando este modelo.
¿QUÉ OTROS CARROS ADQUIRIÓ PEDRO INFANTE?
Uno de los carros más famosos que tuvo el protagonista de A toda máquina fue un Cadillac, que habría sido su primera compra lujosa tras convertirse en una estrella de cine. En mencionado auto fue captado en varias ocasiones ya que asistía en él a cualquier evento laboral, además, habría sido el vehículo en el que llevó por primera vez a Irma Dorantes a su residencia.
Años despúes compró un Buick Lincoln Continental 1942, el cual era convertible. Aunque no solía utilizarlo tanto como al Cadillac, la pasaba bien cuando se encontraba en él para ser fotografiado por los medios de comunicación. Previamente, Irma Dorantes aseguró que gran parte de las motocicletas y vehículos de su esposo todavía eran conservados por ciertas personas, pero la mayoría ya no pertenecían a la familia del actor.