La palabra “tsunami”, de origen japonés, proviene de dos vocablos: tsu (puerto) y nami (ola), lo que literalmente significa ‘grandes olas en el puerto’. En el lenguaje popular, esta palabra también es conocida como maremoto.
Un tsunami es definido como una serie de ondas marinas de largo periodo generadas por perturbaciones en el océano, después de haber ocurrido, principalmente, un sismo bajo el fondo marino y de una magnitud mayor a 6.5 en la escala de Ritcher.
Y aunque no causa daños en altamar, este fenómeno es altamente destructivo en las costas. El mar retrocede por varios metros para luego de algunos minutos regresar con fuerza. Las olas pueden ir desde los 2 metros hasta 13 o 15 metros -a más- de altitud.
En mar abierto, lejos de la costa, es un tren de olas de pequeña altura (del orden de centímetros a metros), que viajan a gran velocidad (casi a 950 kilómetros por hora). Sin embargo, al llegar a costa y al haber menor profundidad, disminuyen su velocidad, pero aumentan en altura pudiendo causar gran destrucción y numerosas víctimas.
Ante este desastre natural, radica la importancia de prevenir y lidiar con ello de la manera más adecuada, en un trabajo coordinado entre las autoridades y la población.
¿Por qué se origina un tsunami?
Un tsunami puede originarse por un terremoto submarino, una erupción volcánica submarina, desplazamientos de sedimentos submarinos y por deslizamientos de tierras costeras que se hunden en el agua.
Cabe agregar que también puede ocurrir por el impacto de meteoritos o por factores causados por el hombre, como por ejemplo: explosiones de bombas atómicas, detonadas en los atolones del océano Pacífico.
¿Cuántos tipos de tsunamis existen?
Existen dos tipos de tsunamis que se diferencian por el tiempo de arribo a la costa:
Tsunami de origen cercano: puede llegar entre 10 a 25 minutos.
Tsunami de origen lejano: puede llegar en horas.
Peligro de tsunamis en Perú
Por su ubicación geográfica, el Perú forma parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, que comprende zonas de intensa actividad volcánica y sísmica. Esta condición ha sido causante de muchos tsunamis generados por un gran sismo con epicentro en el mar o muy cerca de la costa.
Aunque Perú no ha sufrido los efectos de los tsunamis con la misma frecuencia que otros países; la historia nos dice que nuestro litoral ha sufrido los efectos destructivos de este fenómeno en el pasado. Entre los más importantes están los ocurridos en los años 1582, 1586, 1604, 1687, 1746, 1868, 1966, 2001 y 2007.
Uno de los tsunamis que afectó gravemente una parte central del Perú, específicamente en el Callao, ocurrió el 28 de octubre de 1746, después que sucedió un sismo de 8.8 de magnitud. Media hora después del sismo, se generó una gran ola de 24 metros de altura que destruiría 23 barcos anclados en el puerto y transportaría a uno de ellos a 1.5 km tierra adentro. Se calcula que las víctimas del terremoto y tsunami fueron más de 4000 personas.
¿Quién alerta de los tsunamis en Perú?
En el caso peruano, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, que forma parte de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra (en el Callao), es el encargado de emitir las alertas de tsunami en todo el litoral.
Diferencia entre alerta y alarma de tsunami
Una alerta es un estado que se declara la posible ocurrencia de un tsunami en una determinada zona y obliga a los organismos correspondientes que activen protocolos de acción para que la población tome precauciones específicas.
Una alarma es una comunicación que confirma la inminente ocurrencia de un tsunami que afectará a una determinada zona, para lo cual las autoridades competentes deberán activar los planes de evacuación de la población.
Fuente: Centro Nacional de Alerta de Tsunamis