Conoce los beneficios de cada una en esta nota. (Foto: Shutterstock)
Conoce los beneficios de cada una en esta nota. (Foto: Shutterstock)
Redacción EC

Las brochas de pelo sintético y esponjas de gota son algunos de los implementos más usados en el . Para saber cómo emplearlas de manera correcta para colocar base en el rostro, lee las siguientes recomendaciones.

Brocha de pelo sintético:

¿Cómo utilizarla?

Al ser de tamaño mediano y algo tupida, lo mejor es emplearla para difuminar la base. Házlo con movimientos circulares para lograr un acabado prolijo y evitar marcas de cerdas en la piel. A diferencia de la esponja, otorga mayor cobertura, evitando la aplicación de una segunda capa. Algo importante, es que no debes olvidar extender el producto hacia la zona del cuello, para que ambos estén parejos y del mismo tono.

Para los polvos sueltos o compactos:

Si los aplicas con la brocha, darás una apariencias más fresca y ligera a la piel. Antes de colocarlos en el rostro, retira el exceso con un par de toques en alguna superficie plana. Asegúrate de cubrir las zonas brillantes de tu piel, para sellar.

Esponja en forma de gota:

¿Cómo utilizarla?

Lo primero que debes tener en cuenta, es que nunca se usa seca, porque absorberá demasiado producto. Sumérgela en agua y exprímela, hazlo varias veces hasta que duplique su tamaño. Sécala en papel toalla. Otro consejo, es rociarla de agua de rosas antes de aplicar la base, para mejorar su aspecto y hacerla lucir más natural en el rostro. No arrastres la esponja, basta con dar toques en la piel.

Para los polvos sueltos o compactos:

Para los polvos no es requisito que esté húmeda. Con el lado de la punta, coloca los polvos en las partes que tienden a generar más brillo. Déjalos actuar por 10 minutos y elimina el exceso con una brocha amplia.

Cuidados:

  • Es esencial mantener el higiene en ambos implementos, pues tienen contacto directo con el rostro. Por eso, se recomienda lavarlos por lo menos tres veces a la semana, con un poco de shampoo. En el caso de la esponja, se recomienda usar uno de bebé, pues se trata de un material delicado.
  • Cuando dejes secando la brocha, no coloques las cerdas hacia arriba, pues el líquido podría entrar a la base y hacer que se caigan.
  • El tiempo de vida de la esponja es de dos a tres meses, y el de la brocha dependerá de la calidad. Por lo general, se recomienda no más de dos años.