Los archipiélagos, islas e islotes se pueden encontrar en varios países del mundo, representando una gran riqueza natural y cultural que enriquece la identidad y el patrimonio de estos Estados soberanos. Precisamente, en Sudamérica existe una nación que presenta la mayor cantidad de islas que algunas de ellas sirven para el refugio de especies endémicas y para el turismo.
¿QUÉ PAÍS TIENE LA MAYOR CANTIDAD DE ISLAS EN SUDAMÉRICA?
El país que cuenta con más islas en Sudamérica es Chile ya que en todo su territorio costero tiene más de 43.000, de acuerdo con el informe del Instituto Geográfico Militar. Entre las más populares y grandes se encuentran el archipiélago de Chiloé, la Isla de Pascua (Rapa Nui) y el archipiélago Juan Fernández, contribuyendo a la diversidad geográfica y cultural de la nación.
El Ministerio de Bienes Nacionales de Chile reveló que existe un total de 11.078 islas que no cuentan con nombre propio, mientras que 19.571 son fiscales. Además, estos lugares Ocupan una superficie de 105.561 km², equivalente al 14% de la extensión del país. Es importante mencionar que, la segunda nación con más islas es Brasil con alrededor de 2.000.
¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LOS OCÉANOS PACÍFICO Y ATLÁNTICO SIN MEZCLARSE?
Según la BBC Science Focus, este conocido fenómeno natural entre el océano Pacífico y el océano Atlántico se ubica en el Cabo de Hornos, al sur de Chile. Dicho lugar se caracteriza por sus fuertes condiciones meteorológicas. Además, el Estrecho de Drake, que se encuentra entre el cabo de Hornos y la Antártida, tiene gran importancia para la interacción entre los océanos Pacífico y Atlántico ya que existen olas que pueden llegar a medir 18 metros de altura mejorando todavía más esta situación.
¿SE PUEDEN MEZCLAR LAS AGUAS DEL OCÉANO PACÍFICO Y EL ATLÁNTICO?
De acuerdo con el oceanógrafo Nadín Ramírez del portal LiveScience, las aguas del océano Pacífico y el océano Atlántico no se encuentran separadas por una barrera invisible, todo lo contrario, se unen continuamente. Esto se debe a las modificaciones en salinidad, temperatura y densidad, lo cual provoca que estas aguas se mezclen a cada momento.
Asimismo, según las investigaciones, esta fase se puede llevar a cabo en diferentes velocidades, pero dependerá de la ubicación geográfica y también del cambio climático que podría afectar a este fenómeno. Por ejemplo, en Sudamérica, exactamente en el Estrecho de Magallanes y el Canal Beagle la unión es lenta debido al agua dulce que vienen de los glaciares.