Fenómeno del Niño: ¿qué efectos negativos tendrá sobre Lambayeque y Puno?

Algunas regiones del Perú se encuentran en alerta debido al inicio del fenómeno El Niño Global, tal como confirmó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Lambayeque y Puno han puesto su atención a este problema global debido a que podrían ser de las más afectadas. ¿Qué efectos negativos tendrá esta condición climática extrema sobre ellas? En esta nota te contaremos todo lo que debes saber.

LOS EFECTOS NEGATIVOS DEL FENÓMENO DEL NIÑO EN LAMBAYEQUE Y PUNO

Las autoridades de la región Lambayeque se encuentran en estado de alerta tras la confirmación por parte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos sobre el inicio del fenómeno El Niño Global. Esta situación ha generado preocupación debido a las posibles consecuencias catastróficas que las lluvias torrenciales podrían desencadenar, especialmente en el sector agroexportador de la región.

Se estima que la producción de arándanos, plátanos orgánicos, mangos orgánicos y uvas agrícolas, los cuales tienen un importante destino de exportación hacia países como Canadá, Alemania y Brasil, podría enfrentar pérdidas significativas de alrededor de S/ 150 millones. Ante este panorama, las autoridades locales han solicitado al gobierno asignar recursos para el mantenimiento y la protección de las defensas ribereñas de los ríos, con el objetivo de prevenir desbordes que puedan arrasar con los cultivos en los distritos de Olmos, Chongoyape y Motupe.

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El decano del Colegio de Lambayeque, Carlos Burgos, expresó su pesar por la falta de eficiencia en las obras realizadas por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) para proteger las cuencas, haciendo especial referencia al caso del río La Leche. Esta situación resalta la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y protección ante los efectos del fenómeno climático.

Por otro lado, el fenómeno El Niño también se prevé que afecte a los habitantes de la región de Puno, según advirtió el director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Sixto Flores. En esta región, el sector agrario sería el más perjudicado, con la posibilidad de repetirse el escenario de sequía experimentado durante la campaña agrícola del periodo 2022 y parte de 2023, caracterizado por la falta de lluvias.

El director de la Agencia Agraria de San Román-Juliaca, Juan José Álvarez, informó sobre los impactos negativos que la sequía generó en la última campaña agrícola, que se extendió desde septiembre de 2022 hasta mayo de 2023. Se estima que se dejó de cosechar alrededor del 70% de la quinua, se obtuvo solo el 40% de la producción de papa, y aproximadamente el 50% de los pastizales y forraje para el ganado se perdió. Estos problemas han provocado un aumento en los precios de algunos productos y una disminución en el valor de venta del ganado.

Ante esta situación, los agricultores y ganaderos de la región se enfrentan a desafíos significativos para mantener su sustento y enfrentar las posibles dificultades que puedan surgir durante la próxima campaña agrícola. Las autoridades correspondientes y los organismos pertinentes están trabajando en conjunto para implementar medidas de mitigación y apoyar a los afectados, buscando minimizar los impactos negativos del fenómeno El Niño Global en la región.

SOBRE EL FENÓMENO DEL NIÑO

El Fenómeno del Niño es un fenómeno climático que ocurre periódicamente en el Pacífico tropical. Se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano, lo cual tiene un impacto significativo en los patrones climáticos a nivel mundial.

El fenómeno se produce cuando los vientos alisios, que normalmente soplan de este a oeste, se debilitan o incluso se invierten, lo que permite que las aguas cálidas se desplacen hacia el este. Esto provoca un aumento en la temperatura de la superficie del mar en la región central y oriental del Pacífico tropical.

El Fenómeno del Niño tiene implicaciones importantes en el clima global. En primer lugar, puede provocar sequías en algunas áreas, especialmente en América del Sur, mientras que en otras regiones puede dar lugar a precipitaciones intensas y a inundaciones. Además, puede alterar los patrones de temperatura y precipitación en diversas partes del mundo, lo que tiene un impacto en la agricultura, la disponibilidad de agua y la salud humana.

Uno de los efectos más notorios del Fenómeno del Niño es el aumento de la temperatura atmosférica en diferentes regiones. Esto puede dar lugar a un clima más cálido y seco en áreas normalmente húmedas, lo que afecta a la agricultura y a los ecosistemas naturales. Asimismo, puede tener un impacto en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas tropicales y huracanes.

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Por otro lado, el Fenómeno del Niño también puede influir en los patrones de circulación atmosférica en todo el mundo. Esto puede resultar en cambios en los vientos, las corrientes oceánicas y los patrones de lluvia. Estas variaciones pueden tener consecuencias significativas en los ecosistemas marinos, como la alteración de los hábitats marinos y la migración de especies.

Es importante destacar que el Fenómeno del Niño no es un evento aislado, sino que forma parte de un ciclo natural más amplio conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Esta oscilación entre el Fenómeno del Niño y la fase opuesta, conocida como La Niña, tiene lugar aproximadamente cada 2 a 7 años y tiene un impacto significativo en el clima global.

La comprensión y el monitoreo del Fenómeno del Niño son fundamentales para tomar medidas de mitigación y adaptación. Los organismos internacionales, los gobiernos y los científicos realizan un seguimiento constante de las condiciones oceánicas y atmosféricas para pronosticar y responder a los efectos del Fenómeno del Niño. Esto incluye la implementación de medidas de gestión del agua, sistemas de alerta temprana y estrategias de adaptación para minimizar los impactos en las comunidades y los ecosistemas afectados.

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